Por una Venezuela Soberana, Democrática y en Paz
Rechazo a la Agresión Imperialista y al Régimen Autoritario
En medio de la profunda crisis económica, política y social que azota a Venezuela, agravada por tensiones geopolíticas externas y un deterioro interno acelerado, nos unimos, como ciudadanos comprometidos con el futuro de nuestra nación, para expresar un rechazo firme y unánime a cualquier forma de injerencia extranjera que vulnere nuestra soberanía nacional. Al mismo tiempo, denunciamos con igual contundencia el continuismo autoritario del gobierno de Nicolás Maduro, que ha erosionado la soberanía popular, violado derechos fundamentales y exacerbado conflictos tanto internos como internacionales. Esta declaración surge de un diálogo amplio entre diversos sectores, inspirado en la necesidad de construir convergencias que trasciendan divisiones ideológicas, y busca convocar a todos los venezolanos -sin importar su filiación política, origen o creencias- a sumarse a un esfuerzo colectivo por una salida pacífica, constitucional y soberana.
La crisis actual no es sólo el resultado de presiones externas, sino también de decisiones internas irresponsables que han profundizado el sufrimiento del pueblo. Rechazamos categóricamente las operaciones navales de Estados Unidos en el Caribe, realizadas bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, que han incluido bombardeos contra embarcaciones venezolanas resultando en al menos 17 muertes reportadas desde el 2 de septiembre de 2025, afectando comunidades costeras y escalando riesgos innecesarios. Estos actos, que violan el derecho internacional, no resuelven problemas como el narcotráfico, sino que sirven de excusa para intervenciones que priorizan intereses geopolíticos sobre la paz regional.
Por otro lado, el gobierno de Maduro carece de legitimidad democrática, habiendo culminado su deriva autoritaria en el fraude electoral del 28 de julio de 2024, donde las actas totalizadas no han sido publicadas pese a reclamos nacionales e internacionales, perpetuando una violación flagrante de la soberanía popular. Esta irresponsabilidad ha agravado la crisis interna, generando represión sistemática con centenares de presos políticos -incluyendo civiles, militares, hombres y mujeres- y miles de juicios políticos pendientes. Denunciamos las brutales torturas físicas y psicológicas, el aislamiento prolongado de detenidos, las desapariciones forzadas y prácticas como la detención y tortura de familiares-, que constituyen crímenes de lesa humanidad ya reportados ante tribunales internacionales. Maduro ha suprimido derechos sociales mediante leyes anticonstitucionales como la Ley Antibloqueo, la Ley de Zonas Económicas Especiales y la Ley contra el Odio, que han facilitado la entrega opaca de riquezas nacionales y hundido en la pobreza a la clase trabajadora, impulsando una emigración masiva de cerca de 7,9 millones de venezolanos -casi un tercio de la población- en busca de mejores condiciones de vida. Este contexto de ilegitimidad democrática y represión impide enfrentar adecuadamente como nación a la amenaza imperialista.
El país se encuentra ante una extrema debilidad para enfrentar una agresión extranjera. Internacionalmente, está prácticamente aislado. Internamente, el tejido social del país está desgarrado. En lugar de reconocer esto, y dar pasos en la dirección de la reconstitución del país, por ejemplo, soltando todos los presos políticos, se apela a una única e inútil respuesta: la militar. Se exacerba un clima bélico mediante la convocatoria de millones de milicianos, profundizando la militarización inconstitucional de la sociedad civil. Esta respuesta no sólo ignora la Constitución de 1999 (CRBV), que prioriza la paz y el diálogo, sino que responde a un ejercicio arbitrario, soberbio y despótico del poder, que ha distanciado groseramente a Venezuela de organismos internacionales, como la ONU, impidiendo recurrir a ellos para una resolución pacífica del conflicto.
Hacemos un llamado urgente y conminatorio a todas las fuerzas democráticas, populares y del más amplio universo del campo opositor venezolano -con independencia de su filiación política o ideológica, y superando toda forma de sectarismo y soberbia, a tomar distancia radical de cualquier aventura belicosa y de cualquier forma de injerencia extranjera. El momento demanda expresamente un compromiso verdaderamente nacionalista y venezolano de todos los factores democráticos y populares del país y los convocamos a rechazar abiertamente toda forma de injerencia y promoción de la violencia por parte de potencias extranjeras en nuestro territorio, así como del propio régimen de Nicolás Maduro.
República Bolivariana de Venezuela, Octubre de 2025
Acompañan este documento las organizaciones: Pensamiento Crítico, Bandera Roja, Vanguardia Popular y Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución