El Acidito

Nuevo Ministerio Público atento a delitos electorales

Luego de guarimbas, tala y quema de árboles, degollados por guayas, muertos por quemaduras, asesinatos, destrucción de vías públicas, edificaciones, bienes públicos y privados, sin que nadie fuese siquiera imputado por un solo delito; estamos a las puertas de otro proceso electoral fundamental para la continuación de la democracia venezolana, mas asediada que nunca a lo largo de nuestra historia; pero con un aval que se inició con el proceso constituyente que fue, en primera instancia, la concreción de la paz y en segunda instancia el inicio de la demolición de una de las instituciones, que tras bastidores estaba aniquilando la sana administración de justicia, como lo fue el Ministerio Público a cargo de la ciudadana que ahora se encuentra “muy feliz” fuera de territorio venezolano, pero que por cierto ni siquiera el atronado de Trump le quiso dar autorización para ingresar a Estados Unidos.

El nuevo Fiscal General, Tarek William Saab, ha girado instrucciones a los Fiscales regionales, para que sean garantes de la legalidad en las elecciones de Gobernadores de este 15 de octubre; por supuesto hay que estar mosca con los Fiscales que tienen los vicios y actuaron en complicidad con su ex jefa, que aún no han sido removidos del cargo.

Entre algunos de estos delitos e ilícitos electorales tenemos: No permitir que el elector ejerza su derecho; destruir el certificado del voto; ofrecer dinero a cualquier ciudadano para que vote por algún candidato en particular, usar cámaras fotográficas o celulares al momento del sufragio; impedir el voto a electores con discapacidad; falsificar un documento electoral usurpando a otra persona viva o fallecida; destruir un equipo de votación; expender bebidas alcohólicas; provocar tumultos o disturbios dentro de las instalaciones electorales o fuera de ellas; impedir u obstaculizar el inicio del proceso de votación; coaccionar a una persona para que vote por determinado candidato; divulgar el secreto del voto, en caso de algún funcionario o miembro de mesa hubiese observado por quien voto el elector; usurpación de funciones electorales, en caso de que alguna persona se haga pasar por un funcionario electoral; substracción o destrucción de documentos de identidad; destrucción de bandera o cualquier símbolo patrio; realización de actos terroristas con la intención de causar temor a los ciudadanos para que no salgan a ejercer su derecho al voto, mediante la explosión de artefactos, disparos, incendios, trancas de vías públicas o actos similares.

Además, en este proceso electoral la zona de seguridad pasó de 200 a 500 metros, lo que quiere decir que ningún grupo de electores puede montar toldos ni puntos de chequeo a menos de 500 metros del centro de votación.

Nuestro llamado a salir a votar en paz este 15 de octubre, apoyando la continuidad y fortalecimiento del proceso revolucionario.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1622 veces.



Reinaldo Silva


Visite el perfil de Reinaldo Silva para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: