Como he mencionado en algunos artículos anteriores, la necesidad de desarticular a los golpistas (que no son lo mismo que la oposición) es cada vez más urgente. Para ello es necesario identificar plenamente a unos y a otros; ya que la oposición política siempre ha existido y siempre deberá existir, pues es necesaria para la autocrítica, no así el sector golpista, terrorista y contrarrevolucionario.

A éste último es necesario identificarlo, filtrarlo y conocerlo a detalle, pues no basta con saber que son carroña financiada por el imperialismo y la burguesía apátrida, sino que necesitamos saber como opera, cuales son sus canales financieros y sobre todo, quienes son los actores intelectuales.

Para ello, el primer paso que necesitamos dar es entablar mesas de diálogo con los actores visibles, es decir, con las dirigencias universitarias, las dirigencias estudiantiles y las organizaciones que de una u otra manera, son quienes ponen a gente en la calle, pues como también he mencionado anteriormente, la burguesía no tiene quien la defienda en la calle, no tiene seguidores, más bien tiene empleados y clientela. Por eso es tan importante cerrarle los flujos financieros.

La identificación de estos grupos es tarea indispensable de los órganos de seguridad así como de aquellos encargados de la impartición de justicia, pero también ayudará que en el plano de lo político, el gobierno instale mesas de negociación con los actores visibles para así, encaminarlos a las vías del diálogo ó de lo contrario, para el deslinde de responsabilidades en casos como el pasado 12 de Febrero.

El siguiente paso a dar es iniciar investigaciones también de carácter financiero sobre todos y cada uno de los miembros de la oposición, sobre sus familiares, secretarias y demás empleados, pues es ahí donde seguramente encontraremos movimientos de dinero por demás irregulares. Esta investigación debe motivar al gobierno a que no sólo los miembros de la oposición, sino que todos aquellos que ostenten un cargo público hagan pública su declaración patrimonial, y a quien no le cheque lo que tiene con lo que gana, pasarlo a un buró de investigación que nos permita enjuiciarlo con elementos probatorios que nos conduzcan a la obtención de sentencias.

Finalmente creo que ante los acontecimientos ocurridos, la salida fácil es la crítica y el odio, pero eso es lo que el imperialismo quiere, sangre y odio. Nosotros, al estar construyendo el modelo no sólo de evolución económica sino también humana que supone el socialismo, debemos aprender a mantener fría la cabeza y el corazón en llamas, por lo que llamo a la unidad y a la congruencia con lo que decimos hablamos y pensamos.

No se trata de poner la otra mejilla, pero si nos decimos socialistas, tenemos que asumirnos como tales, y salir a las calles, con nuestros vecinos a intensificar la acción política, la acción cultural, la acción comunitaria. Ayer, los golpistas nos demostraron que tan vulnerables somos, y si bien no fue lo mismo que en 2002, ellos saben que están a punto de ahogarse y las patadas de ahogado suelen ser las más violentas y tenemos que estar preparados para dar batalla, pero debemos comprender que el enemigo no es el opositor que compra en la tienda de enfrente, debemos entender que ellos sólo son gente alienada y manipulada, debemos entender que si es necesario disparar balas, esas balas no deben ser disparadas por el pueblo contra el pueblo, esas balas deben ir contra del imperialismo y la burguesía.

Por ello, tenemos que reforzar la concientización política, salir y explicarle a todo el mundo porque el socialismo es la opción de vida para Venezuela, hacerle saber los retos que estamos enfrentando y para ello necesito preguntarte.

No nos confundamos, el enemigo no somos nosotros mismos, el enemigo son los medios de desinformación de la derecha, los dueños de esos medios, los industriales, los burgueses y el imperio yanqui, esos son los verdaderos enemigos naturales no ya de la Revolución Bolivariana, sino de los pueblos enteros de América Latina.

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