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Las Parrandas Navideñas Venezolanas: origen, trascendencia y desafíos contemporáneos

Las parrandas navideñas venezolanas son una expresión cultural vibrante que encapsula la esencia festiva y comunitaria del país. Más allá de ser elementales manifestaciones musicales, representan un complejo entramado de tradiciones, historia y valores que se han transmitido de generación en generación. En este artículo ofrezco un somero análisis de las tradicionales parrandas navideñas en Venezuela, explorando sus orígenes, sus características distintivas, su profunda trascendencia sociocultural y, finalmente, los desafíos contemporáneos que enfrentan ante la intromisión cultural foránea y la omnipresente influencia tecnológica.

Según las fuentes consultadas, la navidad en Venezuela, en general, es una celebración rica y diversa, resultado de la fusión de tradiciones indígenas, españolas y africanas; dentro de este contexto festivo, las parrandas navideñas emergen, como una manifestación cultural, con profundas raíces históricas. Se originaron como género musical, en los estados centrales de Venezuela, específicamente en Aragua y Carabobo, teniendo un arraigo significativo desde finales del siglo XIX, hasta mediados del siglo XX. Estas manifestaciones iniciales, consistían en grupos musicales que recorrían las calles cantando villancicos. La parranda, particularmente en su vertiente costera afro-venezolana, ha proporcionado a las comunidades un sentido de continuidad y conexión con las generaciones pasadas.

La parranda navideña es una expresión de alegría y entusiasmo colectivo que refleja la vitalidad del venezolano. Musicalmente, se caracteriza por una célula rítmica binaria, una combinación de figuras musicales que llenan un pulso en compases, donde el tiempo se divide en dos partes, similar a la del aguinaldo y la gaita. La instrumentación es fundamental, para su identidad sonora e incluye elementos esenciales como el cuatro, un instrumento derivado de la guitarra española y fundamental en la música venezolana.

Otros instrumentos clave son, el furruco y las maracas, que junto al cuatro, aportan ritmo, armonía y colorido. Además de estos, se suelen utilizar la tambora y la charrasca. La temática lírica de las parrandas se nutre de aguinaldos y villancicos, que son cantados por grupos de personas que se reúnen para compartir momentos de alegría y camaradería, durante las fiestas navideñas. El componente social y comunitario es específico, ya que la parranda promueve la participación colectiva y la interacción entre sus miembros y la comunidad.

Las parrandas navideñas poseen una significativa trascendencia en la sociedad venezolana, funcionando como un potente elemento de cohesión social. Son una expresión de identidad nacional, consolidando el espíritu navideño, a través de la música y la tradición. La parranda celebra valores familiares y religiosos, y su presencia en el calendario festivo navideño, es esperada con entusiasmo. Variadas agrupaciones e intérpretes populares que mantienen vivo este espíritu, ofreciendo espectáculos que combinan sabor, tradición y ritmos emblemáticos. La parranda, junto a los aguinaldos y las gaitas, define la identidad sonora de los venezolanos durante la época decembrina.

Respecto a los promotores de la parranda navideña en Venezuela nos encontramos una mezcla de artistas populares, agrupaciones tradicionales, por nombrar algunas como: los "Parranderitos de La Pastora", "Las Voces Risueñas de Carayaca", "Los Santos Inocentes de Caucagua", "La Muchachera de Curiepe"; figuras como Iván Pérez Rossi, Luisana Pérez, Óscar Lista, Ricardo Cepeda, Danelo Badell, Jesús Terán (Chavín). También El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, participa en producciones que unen lo sinfónico con lo tradicional.

Los grupos de parranda navideña venezolana incluyen conjuntos tradicionales como "Los Topo-Topo", "Sol y Sereno", "Grupo Horizonte", "Corazón de Pueblo", "Grupo Ron", "Guarapita y Pascua", y "la Parranda e´ Margarita", que representan la tradición oriental, y otros muy reconocidos a nivel nacional, como "Serenata Guayanesa", con su diversidad de temas tradicionales, "Los Tucusitos", Con el popular "Tucusito", de los años 60s; "Un Solo Pueblo", Fundamental en la música tradicional venezolana navideña; "Gran Coquivacoa", muy reconocidos por el tradicional tema "Negrito Fullero"; También tenemos orquestas venezolanas muy famosas como Los Melódicos: Famosos por "Parranda de Aguinaldos" y la Billo's Caracas Boys: Aunque más de salsa, tienen clásicos como "Gaita Con Billo's" y "Lindo Año Nuevo", y tantos otros grupos parranderos diseminados por todo el territorio nacional, junto a personajes que hicieron y popularizaron temas icónicos, como Francisco Pacheco, destacando la alegría de las parrandas y aguinaldos en toda Venezuela; Hugo Blanco: Autor de "Si No Me Dan de Beber" y "Cuando Llegue Navidad"; Betulio Medina, Figura importante de la gaita; Oscar D'León, Con su "Aguinaldo Carupanero". Y grupos de gaitas como "Cardenales del Éxito", Con temas como "La Negra Juana" y muchos más que conforman una muy larga lista, que enaltecen el argot cultural venezolano.

Vigencia Actual y Adaptaciones en el Siglo XXI. A pesar de los desafíos, las parrandas navideñas mantienen una notable vigencia cultural venezolana. La celebración de la temporada decembrina se vive con intensidad en cada rincón del país, con parrandones que ponen alegría en los diferentes lugares de Venezuela, tomando en cuenta la tradición local, fusionan diferentes géneros musicales para mantener la tradición relevante y atractiva, lo que asegura que la parranda continúa siendo una manifestación activa y apreciada en comunidades urbanas y rurales, en todo el país.

La parranda navideña se enfrenta a la intromisión de otras expresiones culturales globales, que pueden impactar su práctica y percepción. Las costumbres extranjeras han ganado terreno en Venezuela, y aunque la influencia cultural, de otros pueblos es inevitable en un contexto global, esta situación transforma a los ciudadanos en "personas globales", afectando las fiestas y modos de vida propios del país. La exposición a música, celebraciones y medios de comunicación internacionales, puede diluir la autenticidad y continuidad de la parranda, compitiendo por la atención de las nuevas generaciones y potencialmente, marginando las tradiciones locales en favor de tendencias globales.

Si observamos lo que evidencia la tecnología, respecto a las tradiciones vernáculas, podemos entender que la esencia tecnológica, presenta una dualidad cierta, por un lado impone nuevas formas culturales de manera global, de intromisión de culturas foráneas, muy influentes sobre algunos sectores juveniles, y por un lado, las redes sociales y plataformas de streaming, ofrecen vías para la difusión y promoción de esta música, a audiencias más amplias, tanto dentro como fuera de Venezuela. Esto permite que la tradición se adapte a nuevos formatos y llegue a la difusión a nivel nacional e internacional, es el desafío actual de cómo mantener vivas las tradiciones culturales vernáculas. No podemos ignorar que la tecnología trae cambios en las estructuras sociales y económicas, y el constante bombardeo de contenidos digitales, puede desviar el interés de las nuevas generaciones hacia otras formas de entretenimiento. La clave radica en cómo utilizar estas herramientas digitales para preservar, adaptar y transmitir la parranda, asegurando su relevancia en un mundo cada vez más conectado y globalizado.


Las parrandas navideñas venezolanas son una tradición cultural profundamente arraigada, con una rica historia y un simbolismo innegable, que contribuye a la cohesión social y a la identidad nacional. Para asegurar la preservación y promoción de esta valiosa tradición, se recomienda: fomentar la educación cultural; Integrar la enseñanza de la historia y la práctica de las parrandas, en el currículo escolar y en programas comunitarios, para las nuevas generaciones; que los organismos gubernamentales apoyen a los grupos parranderos, proporcionando recursos y plataformas, para que los grupos musicales existentes, continúen su labor y se apresten para la formación de nuevas agrupaciones; aprovechar la tecnología, desarrollando contenidos digitales atractivos (videos, documentales, música en línea), que visibilicen las parrandas, en plataformas populares, facilitando su difusión global; promover festivales y encuentros, organizar eventos a nivel local y nacional que celebren la parranda, fomentando la participación comunitaria y el intercambio cultural; incentivar la fusión respetuosa, apoyar a artistas populares que interpretan la parranda y la fusionan con otros géneros musicales, siempre que se mantenga la esencia y el respeto por la tradición, para atraer a audiencias más jóvenes.

En los eventos de encuentros comunitarios como parrandones navideños, se combinan la música, el canto y la danza, que se celebran en toda la geografía venezolana, organizados por promotores comunitarios que mantienen viva, la llama de la tradición navideña. La parranda navideña en Venezuela es promovida por un ecosistema cultural, que va desde las grandes voces nacionales hasta las agrupaciones locales, todos unidos por el amor a esta manifestación sonora y festiva.


 



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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