Las preguntas de un perro a un periodista (Crónicas fabuladas II)

EMIGDIO MALAVER G.

Breve introito 5

¿Dónde están los valores nuestros de cada día? 6 El crepúsculo fue la playa de nuestra niñez 7 Somos los seres vivos más indefensos 8 Si tú pudieras entenderme 9 La mata de mango hace un llamado a los hombres 10 El sol radiante que vino en octubre 11 La nostalgia es un amigo que se fue 12 Las huellas del gaitero en el camino 13 En La Asunción el silencio es una canción 14 San Sebastián es personaje y querencia 15 La navidad es una bebida que embriaga 16 No todo es color de rosa para los seres 17 ¿Qué le pide al niño Jesús un árbol y un perro? 18 El año viejo pintó bonito al paisaje 19 En El Maco nació un hombre grande 20 De cuando Chavolito cantó como Sandro 21 Un hombre que nació con el pueblo en el corazón 22 La angustia de la mata de mango 23 Las preguntas de un perro a un periodista 24 Las cebollas de nuestros antepasados 25 Si el mundo lo gobernaran los perros 26 La paraulata en las creencias margariteñas 27 Tacarigua como una muestra del humor 28 El tiempo pasa raudo y la vida se acorta 29 En las mazmorras del coronavirus 30 Semana Santa en La Asunción 31 La peste que nos acorrala día a día 32 Una sonrisa amarilla para el mal tiempo 33 Bien vale una plegaria por nuestros amigos 34 La peste también mata a las flores 35 Margarita también tiene su mayo heroico 36 ¿Son humanas las personas? 37 Cuando la conversa es entre amigos 38 ¿Por qué existe la miseria humana? 39 ¿Por qué olvidamos a nuestros árboles? 40 Junio es el mes del Corazón de Jesús 41 Cuando la maestra se lleva parte de nuestra vida 42 La independencia se logró a pie y a caballo 43 Entre la lluvia y el periodismo 44 ¿Dónde duermen los perros callejeros cuando llueve? 45 "Vengan ondas tropicales" 46 Un perro quiere saber del Libertador 47 ¿La batalla de Matasiete selló la independencia de Margarita? 48

Venezuela es una medalla de oro que recorre el mundo 49 La amistad no puede ser como un pote en el suelo 50 Tratando de romper el cristal de la nostalgia 51 En la paciencia está la diferencia 52 Matar un árbol es darle una puñalada a Dios 53 Porque la Virgen siga siendo la esperanza 54 Empiezan a soplar los aires decembrinos 55 Los días van pasando como ráfagas de viento 56 El calor es una bofetada a los hombres 57 Por ese puerto llegó triunfante Bolívar 58 Los árboles viven en constante angustia 59 Un látigo de sed que azota a los habitantes 60 Un perro viendo por la ventana de diciembre 61 Por favor no nos sigan matando 62 ¿Por qué se los llevan para Caracas? 63 La sequía vino disparando en noviembre 64 Porque la gente de los pueblos sea tomada en cuenta 65 El maravilloso e inefable perfume de diciembre 66 Soliloquio de un perro esperando la navidad 67 Monólogo de una mata de mango en diciembre 68 Minibiografía 69

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Breve introito

Emigdio Malaver G. en este texto de sus crónicas fabuladas (parte II) sigue conjugando elementos de la crónica periodística con los de la fábula para tratar temas cotidianos con un lenguaje sencillo, pero que no dejan de ser profundos a la hora de exponerlos.

En estos escritos se siguen imponiendo como razón de ser, los seres vivientes de la naturaleza que en este caso están representados por una mata de mango, un perro y un periodista, quien pretende ser la voz en defensa de los seres vegetales y animales, ante la maldad y la crueldad del ser humano.

Ya muchos lectores saben de qué se trata la intención del autor en estos textos, por eso no vamos a abundar mucho en detalles, sino dejarle que el lector disfrute de la escritura y exponga su propio criterio.

Sin más palabras, les dejo estas interesantes crónicas.

Jome Margo

NOTA: "Emigdio Malaver le recomiendo que recoja su obra en un libro, no se conforme con el aplauso espontáneo por el artículo periodístico". Jesús Manuel Subero

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¿Dónde están los valores nuestros de cada día? El canto de las chicharras era un concierto que aplaudía el sol con la sonrisa de sus rayos esplendentes que caían como azotes sobre el rostro de las plantas. Ese era el ambiente del conuco del periodista Juancho Marcano. Mientras tanto el perro Pipo que había llegado en ese momento, observaba el sembradío y oía un ruido extraño por lo lados de la mata de mango y por eso lanzó un ladrido de alerta que hizo que dos muchachos salieran corriendo y más aún cuando el can empezó a correr también, pero no pudo alcanzarlos, porque los jóvenes saltaron la empalizada y siguieron su carrera por el conuco de Evaristo.

"Que mala costumbre tienen los humanos de estar en terrenos ajenos", se dijo el perro y se dirigió a la mata de mango, cerca de la cual estaban los muchachos. La planta al verlo, le comentó: "Pipo se querían robar mis frutos, aunque ya estaba preparada para esconderlos y se llevaran un gran chasco, y a esperar que vinieran Juancho y tú y los agarraran con las manos en la masa. Pero en eso llegaste tú y huyeron".

- Si, amiga es que los seres humanos no quieren aprender y aparte de irrespetar lo ajeno, se quieren robar los frutos de los conucos, en vez de ellos plantar árboles que es lo que hace falta en este mundo, donde el calor es un fusil que dispara balas con altas temperaturas que amenazan con acabar con el planeta", dijo Pipo a la mata de mango.

La mata de mango, escuchó atenta los comentarios de Pipo, y le obsequió unos frutos en sazón y viendo que el perro estaba apurado por contarle a Juancho lo ocurrido, no comentó nada y lo dejó ir para la casa.

Pipo, rápidamente llegó a la casa y le echó el cuento a Juancho, quien le dijo: "Mira Pipo, es que ahorita muchos valores se han perdido, y ojalá muchos los encontraran, tales como la honestidad, la solidaridad, la sinceridad y la honradez; pero es difícil, pues son cualidades que se aprenden en el hogar y éste como escuela está fallando mucho más que la escuela formal".

Pipo, escuchó a Juancho, no entendió mucho, pero no quiso comentar si no más bien, quería deleitarse, igual que Juancho, con los frutos que le había regalado su amiga común: la mata de mango.

26/09/2020

7

El crepúsculo fue la playa de nuestra niñez

El periodista Juancho Marcano, se llegó ese día hasta Juangriego para hacer algunas compras y diligencias y cuando se acercó a la calle La Marina, observó hacia el océano y se quedó contemplando la playa El Crepúsculo, y muchos recuerdos se vinieron en tropel hacia su mente. "Esa playa fue para los muchachos de la Tacarigua de Margarita, la preferida, pues era la más accesible para aquel tiempo, porque había una línea de carritos hasta la ciudad crepuscular y se podía llegar a élla a darse un chapuzón y regresar ya en la tarde en los mismos carritos que hacían la ruta", se dijo el periodista, oteando el horizonte, sobre el lomo del caballo del mar azul, en el cual cada tarde, delira el sol, plasmando los más espectaculares atardeceres que se producen en toda Venezuela.

Cuando el sol estaba en la mitad de su viaje y el mediodía era un chubasco de calor, el periodista se decidió a regresar, lo cual no fue fácil, por el problema de la pandemia que ha hecho que los servicios de transporte hayan desmejorado. Pero ya en su casa, se encontró con su perro Pipo, quien le informó sobre la normalidad en el conuco y que a la mata de mango ya se le habían acabado los frutos.

El periodista escuchó con calma los comentarios de Pipo y no opinó nada, sino más bien estaba sumido en sus pensamientos, por tanto el perro observando tal actitud, le preguntó al respecto, y Juancho contestó: "Mira Pipo, te cuento que hoy la playa de Juangriego o El Crepúsculo, como nosotros la llamamos para mi época, al verla me hizo respirar el aire de la nostalgia y me vi con mis amiguitos de infancia en sus aguas, disfrutando y olvidados de lo que pasaba en el mundo para

ese tiempo. Éramos felices, a pesar de todas las carencias que teníamos todos. Sin embargo, la felicidad era un ave que no dejaba de revolotear encima de nosotros, a diferencia de hoy que la preocupación y la angustia del día a día y de lo que pasa en el mundo, es una flecha que llevamos clavada en todo el centro del alma".

Pipo, observó detenidamente a Juancho y como ha notado que la nostalgia a veces lo embriaga y hasta lo deprime, lo convidó a oír unas gaitas porque ya diciembre está aquí, y eso lo alegra, en lo cual Juancho estuvo de acuerdo y así lo hicieron.

30/09/2020

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Somos los seres vivos más indefensos

Las mariposas amarillas revoloteaban y a veces se posaban sobre las ixoras y le robaban el néctar a las flores. Mientras que más allá las chicharras con su concierto trataban de alargar el estío y que el sol resplandeciera aún más. Entre tanto el perro Pipo, observaba las travesuras de los gatos Rocky y Rockyta, que siempre andan de los más felices sin tener idea de lo que pasa en el mundo.

En este contexto que presentaba la salida de su casa, el periodista Juancho Marcano, acompañado por Pipo, agarró rumbo a su conuco y ahí emprendió la tarea de limpiar el terreno para esperar las lluvias y sembrar el maíz, cuando se presenten los primeros chubascos.

Ya terminada su faena le hizo señas a Pipo y ambos caminaron hacia la mata de mango y ahí bajo la sombra y la brisa fresca, descansar de la agotadora labor que produce la limpieza con azadón. "Con mucha razón decía un viejo, Pipo, que la gente de la Tacarigua de Margarita era estudiosa, no era porque le gustaba, si no porque evitaba quedarse jalando azadón", dijo el periodista.

Mientras tanto la mata de mango, aguantando las balas inclementes del astro rey, comentó: "Te voy a decir algo, Juancho, aunque tú lo debes saber o te lo imaginas, pero no hay duda de que los seres vivos más indefensos somos nosotros, los del reino vegetal, pues estamos clavados en la tierra sin podernos mover, así nos esté matando la sed de un largo verano. Sin embargo, los hombres y los animales como se mueven y de una u otra manera se comunican o hablan o gritan o cantan, pueden buscar bien sea agua o comida".

Juancho Marcano y hasta el mismo Pipo, quedaron en silencio ante las palabras de la mata de mango y luego el periodista, comentó: "Tiene todas la razón, amiga, no hay duda. Sin embargo, hay humanos y hasta animales (a estos no los culpo), que buscan satisfacer su sed y hambre, robándose lo ajeno, mientras tanto ustedes ahí sufriendo los azotes de la sequía, siguen con la fe en Dios y en los hombres, que le provean el agua necesaria para sobrevivir.

La mata de mango y Pipo, estuvieron de acuerdo con lo manifestado por el periodista y los tres elevaron una plegaria al cielo para que enviara la lluvia. 07/10/2020

9

Si tú pudieras entenderme

El periodista Juancho Marcano había recorrido el jardín para observar las bellezas de las flores. A veces hacía eso antes del desayuno para admirar la obra de la natura, plasmada en los pétalos que le ofrecían al paisaje las diferentes plantas que tenía al frente y alrededor de la vivienda.

Su amigo Evaristo había pasado por ahí y lo saludó y hablaron poco tiempo sobre la situación que atraviesa el mundo entero por la pandemia y la crisis que le ha tirado una soga al cuello, lo cual hace que los habitantes se preocupen y se angustien y sientan temor por un futuro inmediato.

El perro Pipo, que, observaba a los gatos Rockyto y Rockyta, que dormían plácidamente y sin angustia, escuchó la conversa entre los dos amigos y por tanto, le formuló a Juancho una pregunta:

- ¿Cuál es la preocupación que tienen los humanos en estos momentos? El periodista observó calladamente un momento a su perro, y luego señaló: "Si tú pudieras entenderme sobre los aspectos políticos, sociales y económicos que vive el mundo actualmente, Pipo, yo te explicara y así pudieras entender la lanza de la angustia que día a día se nos clava en el pensamiento. Pero, pensándolo bien, es mejor que no lo entiendas y mucho menos nuestra amiga la mata de mango, pues vivirían un mundo que lo llevaría al pantano de la preocupación y eso no sería bueno para ustedes ni para nadie, pero los hombres se han empeñado en hacer la vida difícil en vez de facilitarla y por eso unos que supuestamente llevan las riendas de la sociedad, hacen que los otros sufran y hasta mueran de pena y dolor".

Pipo escuchó las palabras de Juancho Marcano, las cuales no entendió mucho, pero con el énfasis y la seguridad que las dijo, pensó que encerraban una gran verdad, como siempre las dice el periodista, a quien siempre ha admirado porque entiende que su proceder es sincero, honesto y responsable.

Por tanto el perro no quiso seguir su interrogatorio, sino que para sacar a Juancho de todos esos pensamientos angustiantes, lo invitó a comerse unos anones, que le había mandado su suegro, con su esposa María. A Juancho le pareció la idea genial, pues comer esa fruta era saborear la miel blanquecina de un fruto que pocos conocen en Venezuela.

15/10/2020

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La mata de mango hace un llamado a los hombres Como el parodista Juancho Marcano junto a su esposa, salieron a realizar ciertas diligencias personales a Porlamar, el perro Pipo llegó solo al conuco y lo recorrió como siempre para ver si había alguna novedad y observó el rostro entristecido de las matas de ají y berenjena y hasta unos malojitos que había sembrado Juancho en las primeras lluvias del mes, estaban como delirando, pues octubre, a diferencia de otros años, llegó con un sol que cual martillo golpea incesantemente a la fragilidad de las plantas.

Pipo como las otras veces, una vez que terminó de dar su vuelta al sembradío, se dirigió hacia la sombra de la mata de mango, para echarse ahí y refrescarse y de paso conversar con dicha planta, la cual después de los saludos, comentó: - En verdad amigo, Pipo, que los hombres siempre andan en un desespero y una angustia y no quieren enfrentar los problemas con valentía, pues llega cualquier amenaza por ahí y ya andan de cobardes, cuando en realidad la mejor manera de enfrentarse a los males es combatirlo de frente, sin temor alguno. Pipo escuchó aquello y manifestó: ¿Y a qué viene eso amiga?

- Te cuento para que me entiendas mejor. Nosotros los árboles a lo largo del tiempo hemos enfrentado y sufrido la peste de la sequía y más aún en estas tierras, donde el sol es un verdugo que te castiga sin piedad ni compasión. Pero qué hacemos, tenemos que tener paciencia y tolerancia hasta que llegue la lluvia y así podamos seguir hasta que Dios quiera, aunque, claro, en este tiempo de espera, unos árboles morirán, pues así como mueren los humanos, nosotros también perecemos por obra y gracia del Creador, en condiciones normales, si no en manos del hombre, que es uno de los grandes asesinos de la naturaleza, con el perdón de nuestro amigo Juancho Marcano, a quien y a todos los hombres les hago un llamado para que con fe y paciencia enfrenten la actual pandemia que es como un ejército que tiene al mundo en el paredón.

El perro le señaló que estaba de acuerdo con la mata de mango, pero que tenía que irse pues ya era hora de estar de regreso a casa.

21/10/2020

11

El sol radiante que vino en octubre

El periodista Juancho Marcano, luego de regar con un poquito de agua sus matas de ají y berenjena y viendo que el sol de este mes de octubre reverbera en la Tacarigua de Margarita, como nunca, se dirigió hacia una mata de pomalaca y ahí bajo la sombra fresca de dicho árbol, se sentó a observar su conuco y también a sus amigos: al perro Pipo y la mata de mango, que conversaban alegremente. "Ellos son felices, porque no saben lo que pasa en el mundo y es mejor así, pues estarían llenos de angustias", se dijo el reportero.

El canto de unas guacharacas se escuchaba a lo lejos y sobre esto alguien le indicó que en estos tiempos dichas aves se alejan más hacia los cerros, pues ya presienten que vienen los chubascos de diciembre y en las montañas habrá que comer, sin necesidad de bajar a los terrenos planos, lo cual hacen cuando la sequía se vuelve un látigo que azota, no sólo los sembradíos sino los mismos cerros, a los cuales pinta con su color mustio.

No obstante las tórtolas y potocos si dejan oír su canto y más aún cuando se posan en las matas de pomarrosa, las cuales le sirven de dormideros por lo fresco y por lo frondoso, lo que los protege de ciertos animales ponzoñosos que buscan más que todo el ambiente seco y despejado.

El periodista disfrutaba el paisaje y el canto de las aves y hasta se recordó de un artículo que había leído sobre los baños forestales, los cuales consistían en pasar tiempo sentado o acostado en una hamaca bajo la sombra de los árboles, porque así respiraba la buena vibra de dichas plantas y se oxigenaban las vías respiratorias, por eso respiró profundo y sintió felicidad y también libertad. "En verdad que en vez que en el mar, la vida en el campo es más sabrosa, pues se respira aire puro y el sol no te castiga con su látigo destellante", pensó Juancho Marcano.

Mientras tanto, Pipo y la mata de mango seguían su conversación, sin saber en qué andaba Juancho, quien viendo que ya era hora de irse para la casa, se acercó a sus dos amigos y señalándole que lamentablemente tenían que cortar la conversa, porque la hora de regreso había llegado y más aún había que aprovechar, pues más tarde el sol era una llama de fuego que despedía demasiado calor, tanto para humanos como animales. Por eso Perro y hombre se despidieron y regresaron a su vivienda.

29/10/2020

12

La nostalgia es un amigo que se fue

Los helechos parecían sonreír con las caricias del agua que les besaba las hojas y les refrescaba las raíces. Mientras que el periodista Juancho Marcano, sentía que respiraba la buena vibra de dichas plantas, aunque estaba melancólico. Por eso una vez que terminó de regar, tomó asiento en una silla del garaje y ahí quedó pensativo, cerca de sus gatos Rockyto y Rockyta que dormían plácidamente y, como siempre, sin pensar en lo que estaba pasando en el mundo.

El perro Pipo observaba que un aguacate de la mata del vecino, cayó en el jardín del periodista y rápidamente fue a agarrarlo y luego se le entregó a Juancho, a quien le comentó:

- Creo que la nostalgia te está visitando hoy. ¿Por qué tan triste? - El periodista que quería estar tranquilo y sumido en sus pensamientos, tuvo que contestarle a Pipo: "La nostalgia es un amigo que se fue. Es triste y más aún en esta situación de pandemia, Pipo, cuando apreciamos a una persona, que siempre fue capaz de enfrentar la vida con una ráfaga de sonrisas, y se va sin adiós y sin despedida y nos quedamos con los recuerdos en el alma y pensamos en los ratos compartidos, donde las bromas y las risas eran los platos principales de aquellas reuniones.

Pipo, como entendiendo el pensamiento humano, meditó y luego manifestó: "La vida de los humanos, Juancho, es bien complicada, pues cuando se les va un amigo, es como una lanza que se les clava en el corazón y los deja delirando de tristeza y no se acostumbran a prepararse al pensar que todo en esta vida se acaba por muy bonito y bueno que sea".

Juancho observó a su perro y hasta se sorprendió por su respuesta, y luego acotó: "Es así, Pipo, es cuestión de cultura. Los hombres parecemos fuertes y a la hora del dolor, somos un plato de gelatina, por lo blando y hasta por lo tembloroso, para enfrentarnos al ejército de tristeza que a lo largo de la vida, nos ataca desde muchos puntos al mismo tiempo".

Pipo, entendió que a Juancho, la melancolía lo estaba atrapando y optó por salirse del tema, y hasta le dijo: "Yo creo que lo mejor, Juancho. es que prepares dos arepas, para comérnoslas con aguacate".

Juancho sonrió, abrazó a su perro y estuvo de acuerdo con él.

05/11/2020

13

Las huellas del gaitero en el camino

"La grey Zuliana/ cual rosario popular/ de rodillas va a implorar/ a su patrona/…El periodista Juancho Marcano, tatareaba la letra de la anterior gaita, que se oía en la emisora comunitaria, mientras observaba a un colibrí que hacía lo imposible por sacarle hasta la última gota del néctar a la ixora, que se encontraba ya mustia por los dardos del sol, que dispara desde su artillería reverberante.

El perro Pipo que se encontraba echado en el piso de terracota del garaje de la vivienda, observó al periodista y viéndolo cantar, no esperó mucho y comentó: - Hoy la nostalgia se perdió en el camino por lo que veo, pues. hoy, Juancho, estás cantando. ¿Se puede saber el motivo?

- Sucede, Pipo, que el cantante y autor de esa canción, en este ocho de noviembre pasado, cumplió 51 años de su triste desaparición física y que a pesar que vivió treinta años, dejó unas huellas indelebles en el camino de la gaita zuliana.

- ¿Y quién era ese Juancho?

- Ricardo Aguirre, Pipo, que por su torrente e inigualable voz, lo llamaron El Monumental de la Gaita, y él mismo es el autor de la gaita La Grey Zuliana, que tatareaba y la cual con el tiempo se convirtió en el himno de las gaitas, pues no sólo demuestra su amor a la Chinita, la patrona del Zulia, sino también a su pueblo y por eso más que una canción, es una imploración para que el gobierno o sus autoridades competentes, ayuden al pueblo zuliano. Ahí hay un mensaje, una protesta, que aún sigue teniendo vigencia.

- Pero la radio hablaba del día del gaitero. ¿A qué se debe Juancho? - Es un homenaje a Ricardo Aguirre, pues este muere el 8 de noviembre de 1969 y en el año 1983, lo decretan El día del gaitero, en honor a quien fuera el más grande cantante de gaitas.

- Se ve que lo admiras mucho Juancho.

- Claro, Pipo, porque son de los hombres que nacen y así vivan muy poco, dejan huella y se hacen inmortales.

Pipo, no habló más y Juancho, tarareo: "Madre mía si el gobierno/ no ayuda al pueblo zuliano/ Tendréis que meter la mano/ Y mandarlo pal infierno/. 11/11/2020

14

En La Asunción el silencio es una canción

Pipo, antes de que me preguntes, pues he notado que últimamente has estado como Pepito Preguntón, hoy estuve en La Asunción, capital del estado Nueva Esparta, con la finalidad de ayudar a un amigo que se le accidentó el carro. El perro. que se acercó al portón del garaje cuando vio llegar al periodista Juancho Marcano, en realidad no tenía ninguna intención de preguntar por dónde andaba el reportero, sino más bien quería darle la bienvenida e informarle que en el conuco no había novedad, salvo la tristeza que reflejaban las plantas por las flechas venenosas que le lanza el arco de la sequía.

Sin embargo, ya que Juancho había tocado el tema de la capital neoespartana, aprovechó la oportunidad y preguntó:

- ¿Y cómo es esa ciudad Juancho?

- Mira Pipo, la tierra del maestro Prieto Figueroa, es una ciudad pequeña, pero grande en heroísmo, ahí un 4 de mayo de 1810 se lanzó uno de los primeros gritos de la independencia de Venezuela. Se puede decir que Margarita, y precisamente en La Asunción, siguió el ejemplo que Caracas dio, aquel 19 de abril de 1810.

- Me dijiste que La Asunción es la capital del estado. ¿Cómo es? ¿Alegre? - No. Pipo, es una tierra donde se puede decir metafóricamente que el silencio es una canción que recorre calles y vericuetos, la cual todo el mundo la escucha, pero nadie sabe definir en qué consiste la letra de ese silencio. Y te puedo decir más: ese silencio la ha caracterizado desde hace mucho tiempo y por eso se le dice la ciudad del silencio y más ahora donde la pandemia, ha metido preso a todo el mundo para que se cuiden. Por eso te podrá imaginar sus calles, que un día "fueron de piedras, que se vistieron de rojo, por la liberación. de un pueblo valeroso", como dijera el poeta y cantante Jesús Ávila.

El perro Pipo, escuchó a Juancho y observó como un destello de sol empalidecía el tono verde de las ixoras, donde unas mariposas amarillas revoloteaban. Mientras el periodista Juancho Marcano, observando el silencio del perro, manifestó finalmente: "Pipo, esa tierra silenciosa fue llamada por el cronista de la Tacarigua de Margarita, José Joaquín Salazar Franco (Cheguaco), como la ciudad procera, es así, pues en ese sitio, se levantó una llama de Libertad en tiempos pasados".

18/11/2020

15

San Sebastián es personaje y querencia

El perro Pipo recorría el jardín de un lado a otro. Los gatos Rockyto y Rockyta, jugueteaban y, como siempre, sin saber qué pasaba en el mundo, se mostraban alegres y tranquilos. Mientras que las mariposas amarillas de la sequía, revoloteaban entre las mustias flores de las Ixoras.

El periodista Juancho Marcano, en el garaje y cerca de los helechos, leía un libro, al cual parecía que disfrutaba profundamente y por eso Pipo se le acercó y le preguntó si no iba a ir para el conuco.

- En verdad, Pipo, te digo que no, por dos motivos, primero: no provoca ir a ver la tristeza de las plantas que están siendo castigadas por esta sequía impía con que se vino noviembre; y segundo: estoy releyendo este libro de quien fuera mi amigo, David Guerra Morao: San Sebastián de Tacarigua (Pueblo, personas y algo más), que de verdad lo traslada a uno a tiempos pasados y a recordar a ciertos personajes que conoció, a quienes el autor los retrata con un lenguaje sencillo, fresco y espontáneo, pero al mismo tiempo profundo, donde deja plasmado todo el amor que sintió por su "San Sebastián querido/ pueblo donde nací…", como bien lo dice el poeta Andrés Romero "El Pajarillo".

El perro se quedó callado y sin entender mucho la exposición del periodista, luego interrogó:

- ¿Es importante Juancho para ustedes ese amor que se siente por su pueblo? - Claro, Pipo. Pero hay que demostrarlo, y una muestra de esta querencia que sintió David Morao, es este libro, pues a través de sus personajes, bien sea músicos, poetas, intelectuales, cantantes, y otros más, va describiendo a través de éllos, como cada quien es importante para el terruño, pues los pueblos no crecen solos, todos de una u otra forma contribuyen para el engrandecimiento de los poblados, que han crecido a la orilla de nuestros naturales y bellos paisajes, como lo es el caso de San Sebastián, que está cobijado por la sábana del cerro la Palma Real.

El perro Pipo como no entendía mucho los argumentos del periodista Juancho Marcano, buscó un sitio donde echarse, mientras el reportero, una vez más se reía con las anécdotas que recoge el libro San Sebastián de Tacarigua (Pueblo, personas y algo más).

25/11/2020

16

La navidad es una bebida que embriaga

Por luna que brilla en diciembre/ se oye sonar un cañonazo/ es la parranda que viene/ para darte un fuerte abrazo/… Un feliz año pa´tí/ un feliz año pa´ ella/ un feliz año…/ Navidad que vuelve/ tradición del año/ unos van alegres/ otros van llorando/...

El periodista Juancho Marcano, escuchaba estos aguinaldos en la emisora comunitaria que funciona en la Tacarigua de Margarita y hasta los tarareaba y se sentía alegre, porque definitivamente el "que no se alegra en pascua florida, es porque no tiene placer en la vida".

En vista de esto, el perro Pipo que observaba la sonrisa verde tierna que tenían las ixoras por las visitas de leves chubascos al lugar, al notar la contentura del periodista, con quien tenía que ir para el conuco para darle una vuelta al malojo que ya estaba naciendo, disparó su comentario:

- Me gusta, Juancho, cuando te veo alegre y dejas a un lado la flecha de la nostalgia que se te clava en el corazón y en el ánimo.

- Sucede, Pipo, que no es por nada, pero el licor de la nostalgia me embriaga de tristeza, por eso hoy pienso degustar la bebida de la navidad que me emborracha de alegría y me pone a pensar en tiempos mejores, así esta crisis que atraviesa el mundo no quiera parar su carrera de sufrimiento que provoca en los más necesitados.

Pipo que escucha siempre callado al periodista, manifestó:

- ¿Qué tiene este mes que no tienen los demás?

- Este mes es un período alegre, pase lo que pase, y eso es importante, pues la alegría debe ser la estrella que alumbre el cielo de nuestras vidas. Igualmente es un mes de esperanza porque nace el Niño Dios y se desea que traiga todo lo bueno del mundo y así el ano nuevo venga cargado de paz y prosperidad. Es decir hay que tener la fe que todo cambie para bien y eso ya es esencial.

Pipo, observando que el periodista quería seguir hablando de lo bonito e inefable del mes de diciembre, optó por decirle que ya era hora de ir para el conuco, pues ya el sol se estaba preparando para lanzar sus balas destellantes. Por eso Juancho Marcano, agarró su sombrero, su azadón y su machete, y hombre y perro salieron contentos para ir a ver la alegría del sembradío.

02/12/2020

17

No todo es color de rosa para los seres

La naturaleza con el pincel de sus chubascos, que ha utilizado en este inefable tiempo decembrino, ha pintado de sonrisas verdes a los rostros de las plantas y entre éllas la mata de mango, el ser más viejo del conuco del periodista Juancho Marcano, quien llegó temprano al sembradío, acompañado, como siempre, de su perro Pipo, que de costumbre recorría el lugar para confirmar que no había nada raro dentro del terreno.

Sin embargo, cuando el periodista terminó su labor de limpiar y recoger los frutos de la cosecha y se detuvo bajo la fresca y saludable sombra de la mata de mango, ésta se notaba preocupada. Por eso Juancho al saludarla, le preguntó: -¿Qué novedad me tienes por ahí, amiga?

- Bueno sucede, Juancho, que al parecer lo que ustedes llaman crisis y que ustedes mismos son los culpables por ello, ha arreciado, pues he podido enterarme que ciertos hombres viven persiguiendo y asesinando a las guacharacas para su consumo y eso es lamentable y a mi me modo de ver no se debiera permitir, pues qué culpa tienen esos seres de que ustedes no sean capaces de crear y trabajar para que puedan vivir mejor y sin meterse con los demás seres vivos que sí saben vivir felices y sin meter en problemas a otros seres y sobre todo al hombre.

Juancho escuchó preocupado los argumentos de la mata de mango e impotente comentó: "Siempre he dicho que la vida no es color de rosa para los seres y más aún para los animales y las plantas, a los cuales si tuviera la forma de defenderlos contra la maldad humana, a la que cuestiono y condeno, lo hiciera. Pero sucede, amiga, que si los humanos no se respetan éllos mismos, mucho menos, van a respetar a otros seres tan inocentes e indefensos como ustedes".

-¿Podrá escribir algo al respecto como periodista?

- Si, amiga, te lo prometo, y hasta hacerle un llamado a los inhumanos que por favor dejen tranquilas a las guacharacas y demás animales y a las plantas, y que las respeten, para que todos vivamos en perfecta armonía.

Juancho dijo esto, se despidió de la mata de mango y llamó a Pipo para regresar. Ambos vinieron callados hasta la casa.

09/12/2020

18

¿Qué le pide al niño Jesús un árbol y un perro? La mata de mango y el perro Pipo, escuchaban con atención la explicación que el periodista Juancho Marcano le daba a ambos con respecto a diciembre, la navidad y el niño Jesús. "Esta es una época bien bonita y bien alegre, pues en estos tiempos nace el niño Dios y la gente espera que éste le traiga todo lo bueno para navidad y año nuevo, e incluso los niños son los más animados para que el Niño Jesús le traiga muchos juguetes", apuntaba el reportero.

El ambiente era el propio decembrino: clima lluvioso, los cerros con sus peinados de neblina y a lo lejos el canto alborotado de las guacharacas. Tomando como fondo este cuadro, Juancho interrogó a la mata de mango:

- ¿Qué le pediría tú al Niño Jesús?

- Que los hombres no fueran tan inhumanos y crueles, y nos respetaran y nos cuidaran como sus propios hijos y de paso que sembraran muchos árboles y sobre todo frutales para que los niños no solo se diviertan bajo nuestras sombras, sino que se alimenten con nuestros frutos, y así nosotros estaríamos bien contentos, pues nos emociona la alegría y la sonrisa de los niños y la cara de placer cuando degustan una fruta que esté bien sazonada especialmente para éllos.

- Muy bien, dijo Juancho, has entendido bien la clase dictada por este humilde servidor. Y ahora tú Pipo, ¿qué le pediría tú al Niño Dios?

- También, en principio, quisiera pedirle que los hombres no fueran tan perversos y de una vez entiendan que uno es un ser vivo y no tienen por qué maltratarnos, sino al contrario, tratar muy bien a sus mascotas y atender a todos aquellos perritos hermanos en situación de calle, que sufren frio, calor y hambre, y a veces nadie se apiada de éllos, y eso es bien triste y lamentable. También deben respetar y cuidar a la fauna silvestre que por la actual situación, luce muy desprotegida y ella es necesaria también, para vivir en armonía con nuestro medio ambiente.

Juancho Marcano, impresionado y orgulloso de sus amigos por sus respuestas, le manifestó: "Yo le pido al niño Jesús, que les cumpla sus deseos y de paso también solicito que los hombres y mujeres que dirigen a esta Patria, entiendan que hay que trabajar unidos por la felicidad y paz de un pueblo que se lo merece. Feliz navidad a todos.

16/12/2020

19

El año viejo pintó bonito al paisaje

El periodista Juancho Marcano lanzó su mirada sobre el potro del paisaje y observó el cuadro que los chubascos decembrinos pintaron en el valle inefable de la Tacarigua de Margarita. "Si todo el año se mantuviera este clima y desapareciera el látigo de la sequía, esta tierra fuera el verdadero paraíso terrenal", se dijo el periodista, quien se mostraba contento viendo a lo lejos el maizal sembrado por su amigo Evaristo, que cada día crecía con la alegría de formar su coro de espigas que saluden al viento.

El perro Pipo que observaba a los gatos Rockyto y Rockyta jugar como siempre, felices y sin importarle de lo que pasa en el mundo, buscó acercarse a Juancho, a quien notó contento y por eso, lo abordó:

- Juancho como te noto alegre, quiero preguntarte, a ¿qué se debe tal contentura? El periodista sin ocultar su alegría, manifestó: "Sucede Pipo que los viejos decían que cuando el año nuevo entraba fresco y con lluvia, entonces se mantendría así mucho tiempo y por eso observando la pintura tan bonita que plasmó el año viejo en el lienzo del paisaje, no debo dudar o guardar la esperanza de que este año nuevo será por lo menos de buenas cosechas para todos aquellos que abrieron

los surcos y ahí echaron la fértil semilla para que germinara y brotara con alegría. El perro observó al periodista calladamente y luego agregó: "Pero esa misma alegría veo que también la tienen las guacharacas, Juancho".

- Claro, Pipo, pues se supone que ese alboroto que forman las guacharacas cada vez que se presenta un chubasco, indica que habrá más frutas bien sean las cultivadas o las silvestres y ellas podrán deleitarse sin andar tan desesperadas como cuando entra la sequía que marchita el paisaje y no permiten que los árboles florezcan y por tanto no hay frutos.

En ese instante en la emisora comunitaria sonó la canción "Campesino tacarigüero": Ay campesino dónde vas tú/… Y Juancho le dio más volumen para oírla mejor y volvió a lanzar su mirada alegre sobre el potro del verde paisaje que lo rodeaba, como una misma bendición del cielo.

07/01/2021

20

En El Maco nació un hombre grande

Los Gatos Rockyto y Rockyta correteaban por los predios del jardín y dos colibríes se embriagaban con la miel de las flores de las Ixoras, mientras que las guacharacas cantaban desafinadas en una cercana mata de Pomalaca donde se deleitaban con unas frutas. Más allá en los cerros, el paisaje era un concierto que reflejaba un pentagrama de notas de variados tonos de verdes.

El periodista Juancho Marcano había venido de su conuco donde la canción de la alegría era cantada por el coro de hojas de las plantas. El perro Pipo que, también había ido al sembradío, estaba acompañando al reportero que estaba sentado en una silla del garaje y le hablaba al can de un gran hombre que había cambiado de paisaje y que había nacido en el pueblo de El Maco, perteneciente al municipio Gómez del estado Nueva Esparta, igual que su pueblo La Tacarigua de Margarita.

"El Doctor Emiro Marcano Maza, amigo Pipo, aparte de Doctor especialista en Siquiatría, era poeta, defensor y promotor de la cultura, católico y, muy importante, fue un orientador de varias generaciones de jóvenes del estado Nueva Esparta. Un hombre muy humilde, con mucha sabiduría que nació para dejar recta huella en cualquier camino, así estuviera hecho de las piedras más duras.

Siempre recordaré que un día pronuncié un discurso de orden en la casa de la cultura del pueblo, con motivo de colocarle el nombre de José Joaquín Salazar Franco (Cheguaco) a la biblioteca del Comité de Desarrollo Cultural (CDC) "Pablito Romero Millán", y cuando terminé, el Doctor Emiro se me acercó y me dijo: "Estaba escuchando su discurso y me sentía emocionado y más me emocioné cuando en su alocución me citó, en verdad lo felicito". Y aquel grande hombre con toda su humildad me dio un abrazo que reflejaba sinceridad".

Desde ahí, Pipo, fuimos más amigos y compartimos muchos momentos juntos, donde aportábamos nuestro esfuerzo en pro de la defensa de esta isla de sol y leyenda.

El perro Pipo, escuchó al periodista y luego lo dejó sumido en sus pensamientos, mientras corría hasta donde estaban Rockyto y Rockyta, que jugaban tranquilamente sin importarles lo que está pasando en el mundo. 13/01/2021

21

De cuando Chavolito cantó como Sandro

Por ese palpitar/ que tiene tu mirar/ yo puedo presentir/ que tú debes sufrir/ igual que sufro yo/ por esta situación/ que nubla la razón/ sin permitir pensar/ en qué ha de concluir/ el drama singular/ que existe entre los dos…

Un chubasco nocturno entonaba su alegre y fresco concierto entre las ramas de los árboles cercanos, mientras que el periodista Juancho Marcano, escuchaba a Sandro, un cantante, que aprendió a admirar siendo un niño, pues ciertas jóvenes de aquella época, visitaban a su mamá y ahí se ponían a escuchar aquellas canciones que las hacían estremecer, tanto por sus letras como por el sentimiento que el artista argentino imprimía en sus interpretaciones. Sandro de América, como también lo llamaban, era un suceso en Venezuela para aquellos años finales de los sesenta y principios de los 70 del siglo pasado.

"No sé si tendrás una hoguera/ que te queme tanto/ como lo hice yo/ no sé si tendrás quien te llene de besos/ en cada regreso/ como lo hice yo/ más nunca tendrás quien te quiera/ te lo juro por ésta/ como lo hice yo…"

Esa canción, le llegaba a lo más profundo del alma, al amigo Efraín, cada vez que se ponía bravo con su novia, que en cada bravura, parecía que era para siempre, pero volvían otra vez, hasta que aquella unión de alegría y de muchas tristezas, llegó a su final y Efraín se quedó entonando eternamente dicha canción y también; "penas y penas y penas/ hay dentro de mí/ y ya no se irán/ porque a mi lado tú no estás/ te recordaré/ como algo que fue/ solo un sueño hermoso/ y nada más/…

"Cómo no recordar, pensó el periodista, cuando en un acto en la escuela, su amiguito Chavolito, cantó Rosa y también Trigal, canciones interpretadas por Sandro, e hizo que los representantes se alborotaban y empezaron a tirarle besos, al igual que el público hacía en las presentaciones del cantante argentino, cuando éste entonaba estos temas y se movía con una sensualidad tan impresionante, que parecía que estaba haciendo esas cosas que son prohibidas en público".

El periodista ante esto se sirvió un trago y escuchó, finalmente: "La juventud se va/ y nos ponemos viejos/ los hijos ya no están/ pues se han marchado lejos/ pero quedan con nosotros los recuerdos/ de un amor de ayer…"

20/01/2021

22

Un hombre que nació con el pueblo en el corazón El perro Pipo esperó en el portón del garaje al periodista Juancho Marcano, quien había salido a realizar ciertas diligencias en el pueblo, donde habló con varios agricultores y todo son de la idea que debe caer un buen palo de agua para que la cosecha de maíz se acabe de dar en la Tacarigua de Margarita. Una vez que estacionó el carro dentro del garaje, el reportero tomó asiento y ahí vino Pipo a saludarlo y Juancho aprovechó para contarle lo siguiente: "Sabes, Pipo, que caminando por el pueblo, observé un mural con el rostro de Pablito Romero Millán y me acordé que este grande hombre nació el 25 de enero del año 1918, y quien vino al mundo con este pueblo en el lado izquierdo del pecho, el cual le latía a cada minuto para trabajar por él y engrandecerlo. Pablito, Pipo, era carpintero, sin embargo sabía de todo y por eso se metió en cuerpo y alma en el Comité de Desarrollo Cultural de Tacarigua, el cual hoy lleva su nombre, para enseñarle a los jóvenes todo aquel bagaje de conocimientos que a lo largo de su vida había adquirido con esfuerzo y sacrificio propios y que demostraba en cada momento.

Para nosotros fue sorprendente cuando se empezó a sacar el periódico del centro cultural, Pablito, en vista que no se tenía la tecnología para ello, hizo una especie de batea y le fijó un stencil, que ya él mismo había tipeado con la máquina de escribir, y luego con una paleta le echó tinta y la pasaba y la repasaba y mágicamente la hoja que estaba debajo del stencil, salía con letras que formaban los textos de dicho órgano cultural.

Un día, para sorpresa de muchos, llegó con un juego de figuritas que no sabíamos cómo se llamaba y Pablito nos dijo: "Esto se llama ajedrez, y de hoy en adelante los voy a enseñar a jugarlo". Porque Pablito sabía jugar aquel juego tan extraño para nosotros.

Pero aparte de demostrar su sabiduría, fue capaz de orientar a varias generaciones de jóvenes que pasaron por ese centro cultural, o sea, Pipo, Pablito Romero Millán, fue un hombre que merece todos los reconocimientos de este pueblo".

El periodista se calló y se quedó pensativo, mientras Pipo, señaló: "Sin duda alguna, un incomparable personaje".

27/01/2021

23

La angustia de la mata de mango

- Amigo Juancho, a veces sucede que la vida que llevamos nosotros los árboles, no es tan fácil y a veces son más las angustias que los ratos de tranquilidad que vivimos en nuestra existencia vegetal.

Quien hablaba así era la mata de mango que tenía Juancho Marcano en su conuco y que había heredado de sus antepasados. Ahora al escucharla hablar en ese tono, el reportero que había llegado temprano al conuco para limpiar y recoger ciertos frutos, lo cual hizo, para luego descansar bajo la sombra fresca del árbol, se extrañó con este comentario y por eso, señaló:

- Amiga te entiendo, pues yo soy de la idea y lo he dicho otra veces, que de los seres vivos existentes en la tierra, los que más llevan las de perder, son los del reino vegetal, pues ni cantan, ni ladran, ni maúllan, para quejarse y por eso nadie sabe, a veces, cuando sufren ni cuando tienen sed, para que así los puedan ayudar.

Pero, dime, ¿por qué viene tu comentario inicial?

- Los hombres, y te excluyo, tienen la mala costumbre que no les gusta sembrar árboles, pero si le gusta talar, por eso hay que tenerle miedo a cualquiera que ande con un machete, pues sin causa, ni motivo, te caen a machetazos, y tú ahí inocente, sin saber por qué, sufriendo la furia del ser humano, que no termina de entender que nosotros necesitamos respeto y que tenemos también derecho a vivir tranquilo.

Juancho Marcano, sintió esas palabras como el mismo machete que le cortaba el árbol del aliento, sin embargo, aguantó el dolor, y siguió, hurgando: ¿Por qué lo dices?

- Porque por aquí mismo, en la Tacarigua de Margarita, en una montaña cerca, me dijeron que están talando los pardillos y nadie lo impide, como si no hubiera autoridad que le dé un parao a este crimen.

Al Periodista no le quedó más remedio que darle toda la razón a la mata de mango, de la cual se despidió y con su perro Pipo, se vino del conuco cabizbajo, triste y pensando en los crímenes que hacen a diario sus semejantes con los árboles.

03/02/2021

24

Las preguntas de un perro a un periodista

La tarde caía suavemente bajo el destellante sol de este febrero. El periodista Juancho Marcano que había llegado del conuco, ahora, en su hamaca de donde se observan los cerros aledaños, releía el libro "El Humor de la pava macha", de Roberto Malaver, buscando unas definiciones de humor que le interesaba. El perro Pipo, que estaba echado bajo la cama colgante, preguntó:

- ¿Por qué, Juancho, los hombres no pueden vivir en paz?

El reportero, marcó la hoja del libro, lo cerró y respondió:

- Amigo Pipo, eso es como preguntarle al pez por qué no puede vivir en la tierra, pues te digo que el hombre no se acostumbra a vivir en paz, pues desde siglos ha venido habituándose a los hechos violentos y no hay Dios ni nadie que lo haga recapacitar para que busque el derrotero que lo conduzca a una vida más tranquila y en armonía con sus semejantes.

El perro escuchó y luego agregó: ¿Por qué le hace mal a los animales y a las plantas?

- Los hombres, en su mayoría, no han entendido que hay que vivir en equilibrio con el medio ambiente, con su entorno, y por eso no comprenden que cada árbol que destruyen y que cada animal que asesinan, es una ráfaga de ametralladora que fusila a la vida futura del planeta, por tanto a esos atropellos en contra de la naturaleza hay que ponerle un parao cuanto antes.

- ¿Son seres humanos e inhumanos?

- Son seres humanos, según la clasificación biológica, pero son irracionales, pues si no se defienden éllos mismos, no esperes que defiendan a los animales, ni a las plantas, es decir, si no se quiere éllos, mucho menos van a querer a los demás. El perro escuchó con detenimiento y entendiendo que no podía seguir interrumpiendo al periodista, pues éste estaba leyendo, le dio las gracias y se despidió, y se fue hasta el jardín, mientras tanto el reportero volvió a abrir el libro y observando el perro, pensó: "¿Por qué hoy Pipo me haría esas preguntas tan relacionadas con el mal comportamiento de los hombres?" ¿Quién sabe? Se respondió.

10/02/2021

25

Las cebollas de nuestros antepasados

El perro Pipo observaba al periodista Juancho Marcano que cuidadosamente limpiaba unas maticas que estaban en unos envases, encima de una casita que servía para guardar ciertos instrumentos de labranza. Este trabajo que realizaba el reportero le llamó la atención al can y preguntó:

- ¿Juancho cómo se llaman esas maticas que le prestas mucho cuidado y por qué están montados encima de esa construcción?

El periodista le asombró la pregunta y más la segunda parte, sin embargo no vaciló en contestar:

- Amigo Pipo, te digo que estas matas se llaman cebollín criollo, una especie cultivada desde hace mucho tiempo en la Tacarigua de Margarita por nuestros antepasados y, sobre todo, por nuestras abuelas, que las tenían en una especie de barbacoa, sostenida por cuatros palos en forma de columna, con el fin de que los animales, tanto gallinas, como chivos o burros, no pudieran alcanzarlas y dañarlas; de ahí, creo yo, que se quedó la costumbre de que esta clase de plantas, se cultivaran sobre cierta altura posadas en cualquier cosa que las soportara.

El perro escuchó callado, mientras de fondo, en una emisora comunitaria, sonaba una canción interpretada por Celia Cruz, acompañada por las Estrellas de Fania, en honor a johnny Pacheco, que había muerto. No obstante, Pipo, interrogó: - ¿Para qué sirven esas matas?

- Para condimentar los diferentes platos que se preparan en la cocina, es un sustituto de la cebolla; es más, Pipo, el cebollín para nuestros pasados, fue la cebolla, pues esta clase de bulbo en tiempos remotos, casi no se usaba en estas tierras, de ahí que en cualquier casa había matas de cebollín, el cual era especial para preparar las tortillas que hacían con mucha sazón nuestras abuelas, lo cual siempre fue un misterio de cómo aprendieron a cocinar tan bien y tan sabroso.

EL perro quedó satisfecho con la explicación de Juancho Marcano y no quiso quitarle más tiempo y se retiró hacia donde estaban los gatos Rocky y Rockyta, mientras el periodista siguió limpiando y removiéndole la tierra a los cebollines. 17/02/2021

26

Si el mundo lo gobernaran los perros

La amenaza de un chubasco, pintó en el lienzo de las nubes varias manchas negras. El sol como temiéndole al agua, se había escondido en el horizonte. La bailarina luna no se había presentado en la pista del firmamento. Mientras tanto había un canto de esperanza de los árboles por la posible visita de la lluvia.

El periodista Juancho Marcano desde su casa observaba el panorama y para entretenerse un rato, había traído de su biblioteca el libro: Ficción y realidad del Caracazo, de Earle Herrera, quien analiza cómo los recursos de la literatura fueron usados por los periodistas y cómo los escritores utilizaron las técnicas periodísticas ante aquel estallido inédito del 27 de febrero de 1989.

El perro Pipo que se acercó al periodista que observaba aquel cuadro natural, le preguntó:

- ¿Juancho de qué trata ese libro que tienes en tus manos?

El periodista observó a Pipo queriendo callar, pero se decidió a contestar y dijo: "Mira, amigo, mejor es que no te expliques de qué trata y qué condiciones políticas y económicas dieron pie a un suceso que dieron origen a este libro, que trato de releer para refrescar aquellos acontecimientos. Pero no es la idea explicarte sino más bien preguntarte, porque el periodista está más bien para preguntar en vez de responder".

- ¿Cómo sería el mundo si gobernaran los perros?

- Te digo Juancho que fuera mucho mejor, que este que es dirigido por ciertos hombres, que se olvidan de sus semejantes.

- ¿Ese gobierno que tendría?

- Mucho amor, fidelidad y lealtad, y se trabajaría en función del bienestar de todos, pero en especial de todos aquellos hermanos que fueron abandonados por determinados humanos, y hoy viven en la calle sin comida y sin cobijo El periodista se quedó contemplando a su perro con mucha admiración y no quiso seguir preguntando, pues con esas dos respuestas del can, era más que suficiente para entender un posible gobierno de perros en este mundo, que sigue caminando con la cabeza hacia un despeñadero de destrucción.

24/02/2021

27

La paraulata en las creencias margariteñas

Las sombras de los árboles le daban paso a los tiros destellantes que el batallón del sol disparaba hacia la tierra. Los árboles para ahorrar agua, dejaban caer ciertas hojas para cubrir el suelo y protegerlo. Mientras tanto las guacharacas estaban sintiendo que el fantasma de la sequía pronto aparecería y tomaban las previsiones para no morir en el intento.

El periodista Juancho Marcano, junto al perro Pipo, luego de limpiar, regar y recoger ciertos frutos, se dedicaron a retirar las hojas secas que se amontonaban en una esquina, con la finalidad de cubrir con éllas determinada parte del terreno y protegerla así de la erosión de la resolana.

A medida que el reportero iba recogiendo las hojas y el terreno iba quedando limpio, se acercaban las chulingatas (paraulatas) y se posaban sobre aquella la tierra desnuda y se deleitaban con ciertos insectos que quedaban a la vista. Juancho las observaba y contemplaba de cerca su belleza, y no se explicaba por qué ciertos hombres eran capaces de fusilar en el paredón de la maldad, aquellas aves bellas y cantoras, pero tan indefensas.

Pipo qué observaba a Juancho que lelamente miraba a las aves, le preguntó: - ¿Como si te traen recuerdos las chulingatas, Juancho?

- Si Pipo, pues me acuerdo que mi abuela Leticia tenía la creencia que si una Chulingata, cantaba muy seguido cerca de la casa, era que se iba a recibir una carta, y en efecto llegaba dicha correspondencia con noticias de familiares lejanos y que se habían marchado hacía años para otras tierras.

También se creía que los niños que tenían dificultades para hablar, se les daba de comer huevos de chulingatas en la mañana, y después no había forma de callar aquel muchacho y más aún si todo el día se la pasaba pidiendo comida. - Creencias de otros tiempos, Juancho, pues ahorita las chulingatas cantan a toda hora y no vienen cartas, ni visitas ni menos lluvia, dijo Pipo.

- Es verdad Pipo, contestó Juancho y le hizo señas al perro de seguir recogiendo las hojas, pues ya el sol había partido al día en dos mitades.

04/03/2021

28

Tacarigua como una muestra del humor…

El perro Pipo iba del garaje al jardín y luego se paraba cerca de la reja del portón y observaba. Se notaba como preocupado. Tal vez tenía ese sentimiento, pues su dueño y más aún su amigo, el periodista Juancho Marcano, había salido a la ciudad de La Asunción y no había regresado, y eso le angustiaba. puesto que el reportero no era hombre de estar saliendo y mucho menos ahora con esta pandemia.

Mientras tanto los gatos Rocky y Rockyta, jugaban y se divertían tranquilamente, como si en el mundo no pasara nada. Igualmente unas mariposas jugueteaban sobre el mantel rojo de las ixoras del jardín y más bien parecían unas manchas amarillas.

En eso Pipo sintió un ruido y movió la cola, pues había reconocido que el auto de Juancho Marcano se acercaba y cuando llegó éste, meneó más la cola y una vez que se bajó del carro, el perro le preguntó:

- ¿Cómo te fue Juancho?

- Muy bien Pipo y me gustó la charla que dio nuestro amigo el periodista Emigdio Malaver, y que se llamaba: "Tacarigua como una muestra del humor margariteño", en la cual se paseó por una serie de cuentos, historias y anécdotas que reflejan una parte de ese humor tan inteligente que tiene la Tacarigua de Margarita y que está regado por calle y vericuetos de esta maravilla de pueblo, y que se debiera recoger y darlo a conocer, porque de verdad vale la pena que este tipo de conversatorio se presente en otros pueblos y se compartan esos momentos humorísticos que han alegrado los poblados desde tiempos remotos.

- ¿Pero de eso Juancho, no se han publicado libros?

- Lamentablemente, que yo sepa, no, Pipo, pues ni los historiadores, ni los cronistas ni nosotros los periodistas hemos hecho un estudio serio al respecto; sólo ésta muestra que muy divertida nos expuso Emigdio Malaver en el museo Nueva Cádiz, este jueves 4 de marzo de este año 2021.

Pipo viendo que el periodista quería almorzar y descansar, dejó de preguntar y Juancho Marcano, pasó a la casa donde lo esperaba su esposa para comer. 10/03/2021

29

El tiempo pasa raudo y la vida se acorta

El clima pintó la tela blanca de las nubes con unos trazos oscuros que significaban lluvia. Las plantas al parecer sonreían con la pintura de este cuadro celestial. Las aves y sobre todo las guacharacas, entonaban la canción de la esperanza que representa el chubasco para éllas y para el campesino.

El periodista Juancho Marcano con su inseparable compañero, el perro Pipo, había llegado temprano al conuco y una vez que intercambió saludos y palabras con la mata de mango, la cual le señaló que no tenía ninguna novedad, se dispuso a limpiar las matas de berenjenas y ají para luego regarlas con un poco de agua y rogando que la regadera del cielo abriera sus llaves para que el líquido milagroso del firmamento diera de beber al sembradío y éste agradeciera el gesto, brindando flores y frutas.

En estos tiempos los conucos de la Tacarigua de Margarita, lucen estériles, pues hay muy pocas frutas y por tanto no hay ni siquiera mangos que mitigan el hambre no solo de las aves frutíferas, sino también del hombre que no ha entendido que lo mejor es sembrar un árbol y si es frutal mejor, pues así tendrán que comer las presentes y futuras generaciones, en vista de como se ha venido presentando la situación y la que vendrá en el futuro.

El periodista Juancho Marcano pensaba sobre lo anterior y como ya Pipo había llegado de hacer su recorrido acostumbrado por los alrededores del conuco, le dijo: "Te digo, Pipo, que en los actuales momentos el tiempo es una brisa que pasa veloz y acorta el camino de la vida, por tanto hay que vivir el momento, independientemente sea bueno o sea malo, pues a veces no depende de uno ciertas situaciones que hacen que la vida, no sea como tú la pienses, sino que es de otra manera y hay que conformarse con lo que hay, como decía mi abuelo Teodoro".

El perro Pipo, al escuchar estas palabras del periodista Juancho Marcano y viendo que deseaba entrar en temas profundos y nostálgicos, no siguió la corriente, sino que se puso a colaborar con el periodista para regar las matas e influyéndole ánimos que la lluvia llegaría y la cosecha sería abundante. El periodista lo escuchó, sonrió y lo abrazó.

17/03/2021

30

En las mazmorras del coronavirus

Unas pequeñas abejas revoloteaban y se emborrachaban en el bar de las flores rojas de las Ixoras, mientras tanto un colibrí volando sobre la barra de dicho establecimiento, se embriagaba con el mismo licor que le ofrendaban las mencionadas plantas.

Los gatos Rocky y Rockyta, corrían de un lado a otro y, por lo que se veía, se estaban divirtiendo mucho, sin imaginar lo que está pasando en el mundo, que anda dando traspiés, porque una peste lo está amenazando con llevarlo al paredón.

El periodista Juancho Marcano, ajeno a estos hechos, parado detrás de la reja del jardín, observa a varios transeúntes que pasan por el frente de su casa, y lo hacen exclamar; "Pero es que es la gente no va a tomar conciencia". Dijo esto y caminó con cara de preocupación a sentarse en una silla del garaje.

El perro Pipo que lo estaba observando y notó la cara de preocupación del periodista, lo abordó y le preguntó:

- ¿Me puedes decir Juancho qué te preocupa?

Juancho, oyó al perro, tomó asiento y luego dijo: "Sucede, amigo Pipo, que tú sabes que estamos viviendo en medio de una terrible pandemia y ahora ha tomado nueva variante y en vez de disminuir, va en aumento, pues es más contagiosa y letal; por tanto la gente debe quedarse en casa, o sea se debe meter preso como en una mazmorra por la enfermedad de Covid-19, y si sale, debe ser por cierta urgencia y debe hacerlo con el tapaboca. Sin embargo, no es así, y un ejemplo de ello fue las personas que pasaron por ahí ahorita que ninguno llevaba el tapaboca y eso me hace exclamar cosas, porque la gente cree que esta peste es un juego de metras. No sé si me entiendes, Pipo, pero tengo que decirlo".

- Bueno, Juancho, por lo que me has dicho anteriormente de la pandemia, creo entenderte y te comprendo.

El perro dijo lo anterior y luego de contarle al periodista que había ido al conuco y no había encontrado novedad, se dedicó a espantar a una lagartija que los gatos le habían puesto el ojo para degustarla.

25/03/2021

31

Semana Santa en La Asunción

Los datileros del jardín mueven sus hojas por el viento y parecen que estuvieran saludando al firmamento, mientras que más abajo, unas matas de orquídeas se aferran a sus troncos, esperando el mes de mayo para ofrendar sus flores al paisaje. Dos guacharacas entre las matas de trinitarias cantan a dúo, pero sin afinación alguna. Una solitaria tortola, parada en una rama seca de una mata de aguacate que se rindió ante las balas ardientes de la sequía, ve a lo lejos.

El periodista Juancho Marcano observa el panorama y lanzando una mirada al cielo, que muestra sus nubes despejadas, eleva una plegaria y piensa: "Estamos en Semana Santa y por segundo año consecutivo, la pandemia también encarcela a las imágenes y no les permite salir en procesión por las calles de La Asunción. ¿Quién se iba imaginar en el pasado que esto iba a ocurrir? Porque me imagino que es la primera vez que esto pasa en toda la historia religiosa de la capital neoespartana"

El perro Pipo que observaba como un Colibrí se sentía satisfecho por el licor que le brindaba la copa roja de las ixoras, caminó hacia donde estaba el periodista y viéndolo tan pensativo, rápido le preguntó:

- ¿En qué piensas Juancho?

- En la Semana Santa de la Asunción, Pipo, una de las más grandes conmemoraciones religiosas que se hacen en el país y que reúne gente no sólo de aquí sino de toda Venezuela, para observar de cerca las procesiones que reflejan la pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo. Hoy, sin embargo, aquellas calles que en otrora estaban llenas de feligreses demostrando su fervor y devoción al hijo de Dios, hoy deben estar solas y más silenciosas que nunca.

- Pero creo, Juancho, que lo mejor es que cada quien desde su casa rece e implore desde su casa, para que así se acabe esta peste, como tú dices, dijo el perro.

- Así es Pipo, esa es la idea, que todos recemos y tengamos fe para salir rápido de esta pandemia, dijo el periodista y siguió contemplando el firmamento. 01/04/2021

32

La peste que nos acorrala día a día

El perro Pipo caminaba de un lado a otro en el garaje. Los gatos Rocky y Rockyta, como siempre, correteaban y jugaban tranquilamente, sin sospechar lo que pasaba en el mundo. Unas abejas parecían borrachas con el néctar del bar de las flores de las trinitarias. Mientras tanto una chulinga cantaba en lo alto de un datilero que ya tiene pequeños frutos.

El periodista Juancho Marcano, en vista de que el sol era un ejército que disparaba sus balas mustias a las plantas, regaba los helechos y las calas, con el fin de refrescarlas un poco y evitar que el astro rey las fusile en el paredón de la sequía.

Más allá el canto desafinado de las guacharacas, más que un canto era un lamento, porque los árboles frutales no le ofrecen manjares para sus deleites. Mientras tanto cuatros potocos buscan como calmar la sed en un envase de agua que está puesto en el jardín, con el fin de regar las orquídeas y más ahora que viene mayo y se supone van a florecer.

El perro Pipo dejó de caminar de un lado a otro y se acercó al periodista Juancho Marcano, quien ya estaba finalizando el riego, y le preguntó:

- Juancho y ¿cómo está la peste? ¿Se ha calmado?

- Ay, Pipo, si te cuento lloras, pues cuando muchos creíamos que había la esperanza que se terminara rápido, ahora el virus se hizo más fuerte y la maldita peste nos acorrala día a día, sin que los hombres terminen de inventar el antídoto para elimanarla, y lo peor es que muchos no han entendido que la susodicha peste ahora vino más contagiosa y letal, y no se cuidan, porque no guardan las medidas que señalan las autoridades sanitarias para evitar el contagio y así evitar que crezca la enfermedad.

- Lo que pasa Juancho es que yo veo que hay mucha gente terca, comentó el can. - Exactamente, Pipo, gente terca y porfiada, que si se murieran solos no importara, sino que una vez ellos contagiados, enferman a otros tanto a familiares como amigos.

Pipo, viendo que Juancho caminaba hacia las orquídeas para también regarlas, entendió que no tenía que quitarle más tiempo al periodista, quien a solas, dijo: "Dios mío, mete tu mano rápido y acaba de una vez con esta pandemia". 09/04/2021

33

Una sonrisa amarilla para el mal tiempo

El periodista Juancho Marcano puso a correr su vista sobre el lomo del paisaje que bordea su vivienda, y observó como los robles, al mal tiempo, le muestran una sonrisa de flores amarillas al estío, que con su látigo azota el cuerpo de las plantas de la Tacarigua de Margarita.

Este florecimiento de estos árboles, muchos con considerables años encima, es como darle entender al humano que a pesar de las vicisitudes, hay tiempo para sonreír, y cumplir aquello que decían los viejos y lo repitieron muchas veces, pues en otrora las épocas eran difíciles, como lo es el adagio que dice: Al mal tiempo buena cara.

"¿Pero será ese el mensaje de los árboles? ¿O será otro para decirles a los humanos que ellos tienen mucha importancia para el medio ambiente, pues no sólo nos dan oxígeno, sino que nos brindan flores y frutos y por tanto hay que cuidarlos? Pensó el periodista, una vez que el perro Pipo, llegó hasta su presencia para contarle que había ido al conuco y que no había novedad, aparte de la tristeza de los arbustos por la falta de agua y el sol que los castiga con su correa ardiente de sus rayos.

- O sea Pipo que por lo que me dices, ¿da bastante lástima ir al conuco y ver sufriendo a las matas de ají y de berenjenas que no hace mucho sembramos?, dijo entristecido el periodista.

- Así es Juancho y no sólo esas sino hasta las más grandes como las de aguacate y castaña que ya están grandecitas, están sufriendo los embates de un tiempo que lanza su ofrecimiento de lluvia, pero no cumple tal promesa y las matas se desesperan en su angustia por absorber un poco del agua bendita que les manda el cielo, dijo el perro.

Juancho Marcano seguía mirando las bellezas de la floración de los robles y en verdad no hallaba explicación del por qué en esta isla bendita por los Dioses, la lluvia escasea tanto que atormenta enormemente al reino vegetal. Mientras tanto el perro Pipo, viendo la preocupación de Juancho, para animarlo, le dijo: "Tiene que ser como los robles, Juancho, que se visten de alegría con su traje amarillo". El periodista estuvo de acuerdo y abrazó a su perro.

14/04/2021

34

Bien vale una plegaria por nuestros amigos

El perro Pipo llegó del conuco y al ver al periodista Juancho Marcano, observando al cielo como elevando una plegaria, se acercó y le manifestó que cerca del conuco hubo un incendio, que a lo mejor fueron manos criminales e impías que prendieron fuego al monte seco por los dardos de la sequía, pero que afortunadamente con la ayuda de algunos vecinos y Evaristo, se logró controlar la candela y por tanto no dejó ninguna consecuencia que lamentar.

- Qué problema, Pipo, hay personas que aún no han entendido lo peligroso que es estar prendiendo candela con esta sequía que este año empezó muy temprano y que amenaza con secar árboles, arbustos y hierbas, sin piedad ni compasión. Es lamentable y triste, Pipo, apuntó el periodista.

El perro Pipo asentó con la cabeza para estar de acuerdo con Juancho, pero aparte comentó y preguntó:

- Al llegar Juancho noté que mirabas al firmamento y estaba como rezando, ¿Por quién orabas?

El periodista acarició a su perro en la cabeza y manifestó: "En verdad, Pipo, rezaba y elevaba mi plegaria al cielo con mucha fuerza para que llegue hasta Dios, a la Virgen y a todos los santos (como decía mi abuela Leticia) para que todos los amigos y conocidos que hoy de una u otra forma se sientan enfermos y más especial por los que sufren la Covid – 19, se mejoren y se sanen completamente y vuelvan a compartir con familiares y amigos, porque al fin y al cabo, la vida, sea como sea, siempre tendrá lados bellos y momentos felices para ser compartidos con nuestros seres queridos".

El canto de un Potoco a dúo con el de una Chulinga, se oyó en una mata de dátil en el jardín y el perro Pipo, aprovechó el trino de las aves y dijo; "A lo mejor, Juancho, esos cantos de esos pájaros son una señal de Dios para decirte que ha escuchado tus ruegos y que sí va a ayudar a tus amigos a salir de ese trance en el cual están metido".

Juancho abrazó a su perro y emocionado, dijo: "Así es Pipo, Dios tiene que estar del lado nuestro. Sin duda alguna".

Y después hombre y perro callaron.

22/04/2021

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La peste también mata a las flores

* Por Yannelys Patiño

El periodista Juancho Marcano, despidió a su amigo Evaristo, con quien conversó sobre la aterradora sequía que vive Tacarigua y toda Margarita, y sobre la triste e inesperada muerte de la Alcaldesa del municipio Gómez, Yannelys Patiño, quien el lunes 26 de abril del 2021, se fue a la diestra del Señor y ahí le estará contando cómo fue capaz de hacer tantas obras buenas en pro de la gente.

Una vez que su amigo Evaristo se alejó de la casa, el reportero, regresó hacia a una silla en el fondo del garaje y ahí un manto de congoja lo cubría de a pies a cabeza, llenándole el corazón de un dolor profundo y hondo, debido a la muerte de quien era una de sus mejores amigas y a quien admiraba no sólo por su belleza física y espiritual, sino por toda esa inteligencia que mostraba y el poder del discurso que como líder política demostraba en cualquier escenario para enfrentar a palabra limpia a sus adversarios políticos. Ahí sentado con la mirada perdida hacia un cerro aledaño y sin poderlo creer aún, se le acercó su fiel perro Pipo, y le comentó:

- Te veo triste muy triste, Juancho, ¿dime por qué?

El periodista acarició la cabeza de su perro y manifestó; "Si, Pipo, siento que tengo un traje que me viste de tristeza y dolor, porque una amiga llamada Yannelys Patiño, llena de vitalidad y fuerza para enfrentar la vida, se nos fue y eso duele en lo más profundo de nuestro órgano vital, pues Yannelys era como aquella flor, que como dice el poeta, nace aunque el estío seque los campos. Era así parecida a esa flor: guerrera, margariteña y sin doblegarse ante las dificultades que se le presentaban en el duro camino no sólo de la vida, sino de la política. Era esa flor que muy ciertas veces nace en esta tierra y cuando lo hace, viene con ese ímpetu a luchar y a combatir por el bien de sus semejantes. Pero lamentablemente esta peste no perdona ni la belleza, ni la dulzura, ni la fragancia de una flor como era Yannelys.

El periodista dijo esto y calló, y Pipo no quiso seguir preguntando y así respetaba su tristeza, pero antes de echarse muy cerca, notó que del mar de los ojos del reportero, brotaron dos gotas de agua salobre.

28/04/2021

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Margarita también tiene su mayo heroico

Las caricias de un ligero chubasco le dibujaron a las plantas una sonrisa verde tierno, al mismo tiempo levantó la batuta de la orquesta de las aves y las guacharacas ofrecieron su concierto con sus cantos alegres, pero siempre desafinados y alborotados. Más allá, hasta un cardenal, hacía gala de su trinar agudo como añorando otros tiempos en la Tacarigua de Margarita.

El periodista Juancho Marcano y el perro Pipo, estaban sentados bajo la sombra de la mata de mango, la cual ya estaba a punto de florecer y se sentía complacida de que sus amigos, estuvieran protegidos por ella. Entonces hombre y perro que ya habían realizado su faena en el conuco, se pusieron a conversar y dentro de este diálogo, Pipo comentó:

- Juancho, aparte de la conmemoración del 1 de mayo y las fiestas del Cristo de Pampatar y de la Cruz de mayo, ¿qué más se celebra en Margarita? El periodista ya sin asombrarse por las preguntas de su perro, se aclaró la garganta y manifestó: "Mira Pipo, te voy a señalar que al igual que Francia que tuvo su mayo francés, Margarita también tiene su mayo heroico, y todo comenzó por aquel 4 de mayo de 1810 cuando mediante una junta de patriotas, deponen al entonces gobernador y así Margarita se une al grito independentista que había dado Caracas, y lo cual se supo aquí por boca del patriota y comerciante Manuel Plácido Maneiro. Ese día, sin duda alguna, Margarita siguió el ejemplo que Caracas dio.

Más tarde en el año 1816, un 6 de mayo, Simón Bolívar que había llegado el 3 de mayo por el Puerto de Juangriego, funda junto a otros notables, la tercera República y sobre lo cual se puede decir que desde ahí se tejió la definitiva independencia de Venezuela, el 24 de junio de 1821, allá en el campo de Carabobo. En ese acto realizado en la iglesia de Santa Ana, Simón Bolívar fue proclamado como jefe de la República y de su Ejército".

El perro Pipo, satisfecho con la explicación muy resumida del periodista, exclamó: "Sin duda alguna, Juancho, esta tierra siempre ha sido heroica". "Así es Pipo", señaló el periodista y luego ambos regresaron a casa.

06/05/2021

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¿Son humanas las personas?

- Te digo, Pipo, que actualmente el mundo de las personas anda alborotado y éstas no son capaces de comportarse como humanos para enfrentar todo un vendaval de infortunio que sopla por sus alrededores y que amenaza con extinguirlos.

- Es verdad, amiga, y por lo que le escucho a Juancho y a su amigo Evaristo, no es fácil salir de una peste que llaman Covid – 19, producida por el coronavirus, que cada vez se hace más fuerte y la ciencia no haya un antídoto para erradicar dicha enfermedad.

La mata de mango y el perro Pipo, conversaban tranquilamente en el conuco del periodista Juancho Marcano, mientras éste aporcaba unas matas de ají y berenjenas, aprovechando las caídas de unos pequeños chubascos que no son los que esperan los agricultores de la Tacarigua de Margarita, pero hay que reconocer que refrescan las plantas y por lo menos les estiran la vida hasta que lleguen los verdaderos aguaceros y las hagan florecer y producir, para alegría de los pocos conuqueros que quedan en el lugar. - Así es la cosa, amigo Pipo, yo no acabo de entender que por lo que tú me dices y por lo que he hablado con Juancho, cómo es posible que si están pasando por una situación tan grave, porqué los hombres no entienden de una vez, que deben comportarse civilizadamente y ser humanos y cuando digo esto, quiero decir que sean colaboradores, compresivos, bondadosos y solidarios con todos aquellos que necesitan ayuda. El perro Pipo, escuchó muy atento a la mata de mango y luego agregó: "Mira, amiga, si los hombres no son capaces de cuidarse, pues han vivido destruyéndose los unos a los otros y acabando con los animales y las plantas, no pensemos que ellos ahora se van a unir y a luchar para combatir esta pandemia, porque cada quien está por sus intereses personales y ahí se deja ver eso de que sálvese quien pueda". Pipo dijo esto y se tuvo que despedir de la mata de mango, pues el periodista Juancho Marcano, lo llamó para el regreso a casa.

13/05/2021

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Cuando la conversa es entre amigos

El periodista Juancho Marcano, el perro Pipo y la mata de mango, como tres grandes amigos que son, se encontraban reunidos en el conuco del citado comunicador y conversaban sobre cosas que a los tres les parecían interesarles. - En otros tiempos, dijo Juancho, cuando yo era apenas un niño, la Tacarigua de Margarita era famosa por sus conucos productivos y más aún en el cultivo del maíz, que permitía la elaboración de las exquisitas cachapas que le dieron fama al lugar por hacer este producto de maíz tierno, como uno de los mejores de la isla. - Por estos mismos conucos cuando tú, Juancho, no habías llegado por estos lares, había matas de variadas frutas; claro, había más matas de mango, las cuales como eran mis hermanas, que ya murieron, las conocía muy bien y eran capaces de producir, en tiempos de cosecha, cualquier cantidad de mangos, los cuales hasta se perdían, pues en todos los sembradíos los agricultores tenían árboles de nuestro fruto y era tanta la producción que muchos se perdían y otros se los echaban a los cochinos para engordarlos. Ahora es diferente, pues hay menos matas de mango y son muchas las personas que vienen y sin respetar lo ajeno, nos caen a piedras y a palos para tumbarnos nuestros frutos, dijo la mata de mango.

- Como yo para esos tiempos no existía, pues soy muy joven, puedo decir que por lo que ustedes manifiestan, los conucos en estos pueblos eran muy floridos y productivos, acotó el perro Pipo.

- Así es, Pipo, pero, claro, cuando llovía, de lo contrario, el látigo de la sequía cuereaba sin cesar a las plantas y las entristecía, sin dejarlas producir ni siquiera un fruto para las guacharacas hambrientas, dijo Juancho.

- Exactamente, dijo la mata de mango, pues aunque llovía más, no dejaba de presentarse de vez en cuando unas largas sequías, que hasta hacían que algunos agricultores abandonaran el lugar y se fueran a otras tierras a buscar el pan para sus familias.

- Eran otras épocas y otras circunstancias y las cuales no volverán y hay que tener que adaptarse a estos otros y difíciles tiempos, señaló el periodista, y se despidió de la mata de mango y convidó a Pipo para el regreso a casa.

20/05/2021

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¿Por qué existe la miseria humana?

Las calas amanecieron con unos corazones rojos como flores que saludaban de rodillas a los destellos del astro rey, mientras los helechos le brindaban su verdor y le rogaban que sus rayos no azotaran su color ni mucho menos sus hojas. Más allá un colibrí buscaba, sin sentarse en la barra del bar de las ixoras, de ingerir el licor rojo de las flores.

Entre tanto los gatos Rocky y Rockyta corrían y jugueteaban, en el piso del garaje, tranquilos y felices y sin sospechar lo que pasaba en el mundo. Estaban tan distraídos en sus juegos, que no se dieron cuenta que una lagartija al verlos, huyó en veloz carrera y se escondió en las bromelias para salvar su vida de las garras de los felinos.

El periodista Juancho Marcano y Pipo, acababan de llegar del conuco y estaban en el garaje descansando de la faena agrícola y fue ahí que el perro comentó: - Juancho te oí hablando en el conuco con tu amigo Evaristo sobre la miseria humana y en verdad que como no oí bien, quedé en las nubes, porque no entendí. ¿Me puedes explicar al respecto?

El periodista que ya no se asombra con las preguntas de Pipo, manifestó: "Me hubiese gustado que no hubieras escuchado esa conversación, pues quería olvidar tan desagradable tema, pero ya que preguntas, te digo: Sucede, Pipo, que aquí hay personas que se la dan de religiosos, de defensores de los derechos humanos y de hasta enseñar a rezar oraciones para, supuestamente, salvar vidas, pero acontece que se muere una persona que no piensa como éllos, y ya basta y sobra para celebrar la muerte de ese ser y hasta hacen fiesta, y eso es la miseria humana en pasta, como dicen, que uno sin ser muy religioso, piensa que eso no debe tener perdón de ningún Dios de las tantas religiones que existen. Eso no tiene nombre y es un pecado mortal y sin comparación".

Pipo que escuchó atento al periodista y se dio cuenta que no quería ser extenso en su explicación sobre la miseria humana, pues lo sacaba de sus cabales, optó por hablar con el periodista de otra cosa, hasta que se decidieron a comer y que cada quien durmiera su siesta y descansara de la jornada en el conuco.

27/05/2021

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¿Por qué olvidamos a nuestros árboles?

- Sucede, amiga, que el domingo pasado era el día del árbol en este país y Juancho y su amigo Evaristo, conversaban que ahora, a diferencia del pasado, era un día como cualquier otro, sin darle la importancia que tienen los árboles. no solo para los hombres, sino para la vida de todo el planeta, dijo el perro Pipo a la mata de mango.

- Ay, amigo, con la excepción de Juancho, pues nos lo ha demostrado en este conuco que a veces se estremece por los azotes de la sequía, la mayoría de los hombres son ingratos e hipócritas, capaces de celebrar y felicitar el cumpleaños de sus enemigos, pero incapaces de reconocer a quienes de una u otra manera le prestan su ayuda a cambio de nada.

El puiputú de un Potoco junto al graznido de un Tutuel, que sonaron como un dúo desafinado, interrumpieron por unos instantes la conversa entre el perro y la mata de mango, que estaban muy concentrados en su diálogo sobre las ingratitudes de los humanos que no permiten que la armonía florezca en los jardines de la sociedad.

- Mira, amiga, te cuento que Evaristo le recordaba a Juancho que en aquellos tiempos cuando él era niño y estudiaba en la escuela Napoleón Narváez, de la Tacarigua de Margarita, el día del árbol era todo un acontecimiento, pues los niños se preparaban días antes para cantar, recitar y bailar para celebrar esa fecha dedicada al árbol, al cual se le debe solícito amor. Ese día los niños iban vestidos con pantalón azul, camisa blanca y corbata o lacito y le brindaban galletas, jugos y manzanas, y así se hacía un día inolvidable. que los niños lo esperaban el otro año con muchas ganas de celebrarlo otra vez. Es decir, aquello era todo un suceso; ahorita, ni por una cosa que llaman redes sociales, se recuerdan del árbol y si lo hacen, son muy pocos los voluntarios, pues hay unos que lo hacen obligados por ciertas instituciones que lo celebran y hasta siembran árboles y lo dejan morir porque no los riegan más nunca.

- Así es amigo Pipo. Triste y lamentable, dijo la mata de mata de mango y se calló. Y Pipo se despidió y regresó a casa y le contó a Juancho la conversación y el periodista estuvo de acuerdo con lo hablado entre el perro y la mata de mango. 03/06/2021

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Junio es el mes del Corazón de Jesús

Dos colibríes se mostraban contentos y bebían de la copa roja que le brindaban las ixoras del jardín, las cuales estaban sonrientes porque una onda tropical trajo como secuela, unos chubascos que le dibujaron una sonrisa a las plantas. El periodista Juancho Marcano, en vista del vendaval presente, barría y recogía las hojas regadas por el piso del garaje, en el cual también estaba el perro Pipo, observando a Juancho, quien después de atender a unos jóvenes en el portón que trajeron un afiche del Corazón de Jesús, parecía que hablaba solo, por tal motivo, el can para matar la curiosidad, interrogó al periodista que estaba dedicado a su tarea.

- Juancho, no sé, pero me da la impresión que te oí decir unas palabras, después que hablaste con los muchachos en el portón, ¿estoy en lo cierto? El reportero que no esperaba que Pipo lo interrumpiera y menos se imaginaba que lo iba a hacer sobre tal asunto, lo observó, como diciendo, tú eres tremendo perrito, y después comentó;

"Sí, Pipo, pasó que pensaba en voz alta, pues ya llegó junio y con este mes llegan los días del Corazón de Jesús, el patrón de la Tacarigua de Margarita, cuya imagen ya tiene más de 120 años en el poblado, bajo el cuido, la fe y la devoción de los lugareños que han hecho del santo, su guía y su ayuda en la vida cotidiana y en los momentos difíciles. Esta imagen, Pipo, es querida por todos los habitantes, y significa unión, paz y esperanza".

El perro oyó la respuesta y luego preguntó: ¿Pero te da como nostalgia estos días?

- Claro, mi estimado amigo, pues las festividades del sagrado Corazón de Jesús, siempre fueron para el reencuentro de los amigos que viven lejos y venían para esas fiestas y todo era alegría, compartir y recordar aquellos tiempos de nuestra infancia donde andábamos en la procesión, luciendo nuestra ropita nueva, tanto hembras como varones. De verdad que era únicos aquellos momentos. Inigualables y hoy nostálgicos, Pipo. Pero ahora esta pandemia, fusiló a aquellos instantes.

El perro, en vista de que el periodista ya se iba a poner nostálgico, y no le gusta que se ponga así, cambió la conversación y se puso a ayudar a Juancho a recoger las hojas.

09/06/2021

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Cuando la maestra se lleva parte de nuestra vida La pandemia sigue disparando sus ráfagas de muerte y afinando su puntería, sin importarle la aguja del dolor que les clava en el corazón a los seres que pierden a una persona querida. Es un aire triste que sopla y envuelve y estremece la quietud de la Tacarigua de Margarita.

El periodista Juancho Marcano, acababa de llegar con Pipo del conuco y una noticia que le dio su esposa en el mismo portón de la casa, le tocó el lado izquierdo del pecho. "No puede ser, es increíble", se dijo, y caminó hasta una silla del garaje y buscó asiento para pasar el golpe que le ocasionaba la muerte de una persona querida y admirada por él.

El perro Pipo al verlo tan impresionado y acongojado, no tuvo más remedio que preguntarle:

- Juancho ¿Qué pasó? ¿Quién murió?

- Ay, Pipo, hoy 13/06/2021/ murió la maestra Luisa Sánchez de Landaeta, y cuando se muere una persona de esa calidad y más aún cuando fue tu maestra y quien te enseñó muchas cosas, para abrirte el camino e ir venciendo obstáculos para lograr ciertas metas, uno siente que una parte de su vida se va con élla, quien nunca olvidó el alumno del aquel sexto grado y que te ofrendaba una flor en cada sonrisa cada vez que te miraba y que te llenaba de elogios, por ser tú uno de sus estudiantes preferidos y ahora porque se sentía orgullosa de tu persona. Es lastimoso y doloroso, Pipo.

Juancho Marcano, se calló y Pipo, comentó: ¿Y se fue por culpa de la peste? - Si, Pipo, esta es una tragedia que ya se ha llevado a muchos amigos y no sabemos si nos va alcanzar las lágrimas para llorarlos o si viviremos más para ir despidiendo a otros. No sabemos si mañana doblarán las campanas por uno, e irnos sin poder ver a muchos amigos que tenemos tiempo si verlos. Pero en verdad es triste la muerte con esta pandemia que ni siquiera te permite velar a las personas queridas.

El perro Pipo, viendo la tristeza de Juancho Marcano y observando que los gatos Rocky y Rockyta, buscaban salirse para la calle, corrió a hacia éllos y dejó al periodista sumido en su dolor y sus recuerdos.

16/06/2021

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La independencia se logró a pie y a caballo

El perro Pipo corrió hacia el portón y empezó a ladrar fuertemente, como advirtiendo cierto peligro y por eso el periodista Juancho Marcano, al oír los ladridos, salió rápidamente de la casa y se acercó a donde estaba el perro y observó a un motorizado parado cerca de la mata de mango que está al frente de la vivienda, quien al ver a Juancho arrancó su máquina y se fue velozmente.

Los gatos Rocky y Rockyta observaban como asustados la actitud de Pipo, pero al ver a Juancho, siguieron sus jugarretas, divirtiéndose muy contentos, sin sospechar lo que está pasando en el mundo.

Mientras tanto Juancho y Pipo, caminaron hacia el garaje y ahí el periodista tomó asiento y el can se echó cerca de él, y aprovechó para preguntarle. - ¿Juancho qué es la batalla de Carabobo, de la cual se habla muchos en estos días?

- Para empezar, Pipo, te voy a decir que una batalla es una contienda donde se enfrentan dos bandos que persiguen un objetivo. En esa pelea el ejército que comandaba Simón Bolívar, buscaba la independencia de Venezuela y la logró contra la tropa del imperio español, que nos había dominado y explotado por varios siglos. Pero ahí en Carabobo, se había decidido que, después de tanta lucha, sangre y muerte de muchos patriotas, durante años, había que echar de una vez aquellos españoles que habían venido a cometer aquí atrocidades. Por eso al mando del libertador Simón Bolívar, se nuclearon los patriotas y hasta el sitio de la contienda llegaron nuestros soldados de varios puntos del país, bien a pie o a caballos, pero con la firme creencia de que ahí había llegado la hora final de aquel imperio que pretendía seguir robando y explotando nuestras riquezas. Y después de varias horas de combate, el triunfo fue de los patriotas y esa batalla nos dio la independencia como país, que hoy más que nunca nos alumbra como un sol.

Pipo, escuchó con mucha atención al periodista, no entendió mucho, pero acentuó con su cabeza, con la intención de no seguir preguntando. Por eso, se dirigió al envase que tenía el agua, tomó y se echó a pensar sobre su vida. 23/06/2021

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Entre la lluvia y el periodismo

La naturaleza dio la orden y el ejército de la lluvia empezó a disparar ráfagas de color verde sobre los cerros de la Tacarigua de Margarita, los cuales le cantan y le sonríen a la neblina cuando les da sus besos blanquecinos.

Los pocos agricultores que quedan en el lugar, se ven contentos, y con machete y azadón al hombro, marchan en perfecta formación para sus conucos, con la canción de la esperanza de que la semilla que disfruta entre el frescor del surco, mañana germine y dé los frutos deseados. Sin duda alguna, el cuadro que ha pintado estas lluvias de junio en el lugar, es digno de los mejores pintores que han existido en el mundo. Ojalá que esa pintura se mantenga todo el año. Amén.

El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, observaban desde el garaje, el chubasco que entonaba unas bellas notas musicales con su ruido al caer de los aleros sobre las matas de pendulata, las cuales mostraban su alegría en sus hojas y flores.

Pipo, en vista de que no iban a ir para el conuco, pues la lluvia lo impedía y para conversar con el periodista, quien se mantenía absorto, manifestó: - Juancho en estos días se ha hablado mucho de periodismo, ¿Por qué? - Porque el domingo pasado Pipo, fue el día del periodista venezolano y muchos son los que opinan sobre el periodismo que se está haciendo. Se discute si se hace bien o mal. Que si no es periodismo, sino antiperiodismo. Que si se lo robaron las grandes corporaciones mediáticas y que lo devuelvan, y se cumpla como debe ser, y no que sigan difundiendo noticias falsas que nos les importa al pueblo, sino a sus intereses, pues son muchos los medios que se convirtieron en partidos políticos y aunados a los grandes intereses económicos, quieren tumbar a los gobiernos elegidos por su propio pueblo, pero que nos les interesa, a los fines que buscan los grandes consorcios políticos y económicos. Por eso el periodismo se degenera y de paso es practicado por periodistas o no, como lo más indecente, y eso es grave.

Pipo, como no entendió mucho, cambió la conversación y sugirió al periodista seguir observando el canto de la lluvia que hacía aplaudir y sonreír a las plantas. 30/06/2021

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¿Dónde duermen los perros callejeros cuando llueve? El periodista Juancho Marcano, en vista de la lluvia, escampaba en una silla del garaje, viendo y leyendo textos en las redes sociales a través de su celular. El perro Pipo, que estaba echado cerca de él, se levantó, caminó y se puso a observar el aguacero más de cerca, y ahí pensó: "¿Dónde dormirán mis hermanos que viven en la calle, por no tener un hogar, cuando está lloviendo? ¿Cómo quisiera ayudarlos a todos? Pero en verdad no puedo, si no lo hiciera con mucho gusto, pues debe ser la idea que entre animales ayudarnos todos para sobrellevar una vida mejor y así poder vivir más feliz.

En estos momentos yo tengo que darle gracias a Dios que conseguí un dueño como Juancho Marcano, que me trata como debe ser; es más, para él no soy un ser del reino animal, sino un humano, y por eso comparte lo que ha de compartir conmigo, sin egoísmo: igual tengo que decir de su esposa María, quien es más cariñosa y me hace muchos mimos cuando vengo del conuco y me pregunta siempre cómo me fue.

Por tal motivo aparte de nuestra naturaleza noble y fiel, tenemos que ser agradecidos y leales siempre, porque la traición y la infidelidad no va con nosotros, más bien somos ejemplo del amigo fiel a través de toda nuestra historia, es decir desde que el mundo es mundo.

Nosotros, tengo que recalcar, somos seres que sentimos, tanto amor como dolor, y por tanto no nos deben maltratar en ningún momento, ni gritar, sino que en dado caso no entendimos o involuntariamente hacemos algo que no es debido, se nos debe regañar a través de palabras y nosotros entenderemos y no volverá a suceder. Porque nosotros vinimos a este mundo no sólo a ser el mejor amigo del hombre, sino hacer fiel y leal, y cuidarlo de todo aquel peligro que lo acecha y que uno puede evitarlo.

Pero volviendo al principio, tengo que volver a pensar en ¿donde duermen o se guarecen mis hermanos que viven en la calle cuando llueve? La verdad que no sé, pero pido a Dios que los proteja y los cuide y que los hombres buenos, que los hay, les brinden un hogar como debe ser".

Pipo, dijo esto y se aceró a Juancho Marcano, que seguía viendo su celular, esperando que calmara la lluvia.

07/07/2021

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"Vengan ondas tropicales"

El lienzo del paisaje lo pintó el chubasco con su pincel, de variadas tonalidades de verde. Mientras que las Guacharacas organizaron un concierto y cantaron alborotadas en el teatro de la montaña.

El periodista Juancho Marcano, impresionado y contento por los trazos que ha dejado la lluvia, se decidió llegar hasta el pueblo de la Tacarigua de Margarita y hacer unas diligencias y si era posible hacer hasta unas visitas. Pero no quiso ir en carro a pesar de que vive a cierta distancia, si no que se fue a pie para ir disfrutando de la frescura del paisaje y de la alegría de los árboles frutales por la visita de la lluvia.

El periodista tenía que hacer en el pueblo unas compras primero y si le alcanzaba el tiempo, pasaría por la casa del señor Alejandro, un viejo agricultor del pueblo con un hermoso y productivo conuco, el cual se puede decir es una pequeña finca, dónde tiene su casa de habitación.

El pueblo como siempre, desde que empezó la pandemia, lucía solo. Unas pocas personas sólo se veían en la plaza, esperando los carros por puestos que tardaban bastante en pasar, pues había muy pocos.

Luego de comprar rápidamente unas cositas, pasó frente a la cerca del conuco de Alejandro y éste limpiaba y araba la tierra con el azadón, muy cerca de la empalizada, y cuando vio a Juancho Marcano, paró la tarea y se dispuso a conversar con él.

,- Amigo Juancho le digo que ha llovido bien bueno para la siembra, tanto es así que ahora pido que caliente sol para que seque un poco la tierra y no le enfríe la pata al malojo.

- Si, amigo Alejandro, las lluvias han estado buenas, las cuales han caído por las ondas tropicales que han venido por ahí, porque si no, el aguacero no hubiese caído, pues este tiempo en Margarita no es de tanta lluvia.

- Pero si la cosa es así amigo Juancho, que vengan ondas tropicales, pero, claro, que las lluvias sean moderadas. Aunque te digo en mi larga vida, jamás había visto tanta lluvia en estos meses de junio y julio.

El periodista después aceptó la invitación de su amigo y recorrieron el conuco, en el cual sobresaltaban los malojos de diferentes tamaños, por haber sido sembrado en varios tiempos.

Después de haber caminado por el sembradío, el periodista Juancho Marcano, agarró rumbo a su casa, dónde lo esperaba su esposa y su perro Pipo para almorzar.

14/07/2021

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Un perro quiere saber del Libertador

El sol como si hubiese caminado más rápido por el sendero del cielo y por eso llegó a su destino y ahí se arropó con la cobija del ocaso y se despidió del horizonte hasta el otro día, mientras la luz tenue de una luciérnaga se dejó ver fugazmente cerca de las ixoras.

El periodista Juancho Marcano que observó que los gatos Rocky y Rockyta salieron hacia la calle, después de haber ingerido su ración de alimentos, dijo: "¿Qué buena costumbre tiene estos felinos de salir en la noche y regresar a media noche o al otro día, sin temerle miedo a los peligros de la noche? ¿Quién supiera qué harán? ¿Para dónde cogerán? ¿Y qué animales cazarán? Cómo les pusiera yo una cámara en sus correas para grabar todas sus acciones. Aunque he leído que esa es su naturaleza, pues como felinos son cazadores nocturnos y dormilones en el día".

El perro Pipo que acompañaba al reportero a cerrar las puertas y a prender las luces de la calle de la vivienda, apenas Juancho se desocupó, lo abordó como si él fuera el periodista:

- ¿Amigo, Juancho Marcano, usted me puede hablar del libertador Simón Bolívar? El periodista que al parecer ha perdido su capacidad de asombro con las preguntas de su perro, manifestó: "Amigo Pipo, Simón Bolívar fue el hombre más grande que no solo ha dado Venezuela sino toda Latinoamérica y de los personajes más importantes del mundo. El Libertador, y te lo voy a decir como lo decía mi maestra, nació en Caracas el 24 de julio de 1783, nació rico y murió pobre, y con su caballo blanco no sólo libertó a Venezuela sino a otros países hermanos, y de paso, para que sientas orgullo de tu raza, tuvo un perro llamado Nevado que lo acompañó varios años, hasta que, según, perdió la vida en la batalla de Carabobo, de la cual hablamos el mes pasado y que le dio la independencia a Venezuela. "Bolívar es el segundo Jesucristo", dice una canción de un conjunto llamado: Un solo pueblo."

El perro Pipo, al parecer entendió bien la explicación, pues no preguntó más y acompañó a Juancho a cerrar las puertas de la vivienda y cada quien se dispuso a esperar la hora para pegar los ojos.

21/07/2021

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¿La batalla de Matasiete selló la independencia de Margarita?

El chubasco mañanero no dejó salir para el conuco al periodista Juancho Marcano, y a su amigo Evaristo, lo agarró en pleno camino, por lo que no le quedó más remedio que escampar el aguacero en la vivienda del reportero, quien le dio la bienvenida y hasta le dijo: "Si no es así, no pisas esta casa, amigo",

El perro Pipo que estaba preparado para acompañar a su dueño para el sembradío, para el cual le contenta ir, no le quedó otra que jugar con los gatos Rocky y Rockyta, que se estaban divirtiendo sin sospechar lo que pasa en el mundo.

Evaristo una vez que saludó como debe ser a Juancho, comentó: "Hay Juancho una polémica sobre una versión con música de parranda que hizo el grupo Los Parranderos de la Paz, del himno Regional, y me parece que por muy innovadora que sea la idea, no me convence, pues para mí esos himnos con sus músicas y sus letras deben ser sagrados".

- Así he leído, dijo Juancho, sobre esa discusión en las redes sociales y la mayoría está en contra de dicha versión. Pero ya que hablas de eso, vamos a hablar de otro asunto que tú me asomaste la otra vez, y ahora que viene el 31 de julio, fecha de su realización, aprovecho para preguntarte: ¿La Batalla de Matasiete selló la independencia de Margarita?

- Bueno amigo, te digo que lo que no me termina de cuadrar es como si derrotamos aplastantemente a Pablo Morillo en la batalla de Matasiete el 31-07- 1817, cómo fue que éste ocho días después (8 de agost0 del año 1817), viniendo de Pampatar, llegó hasta Juangriego y ahí no sólo nos derrotó sino que hizo una matanza de la manera más sanguinaria que pudo, y de allí, por teñir de sangre la laguna que está cerca del Fortín de La Galera, se llama hoy en día la laguna de Los Mártires.

Lo que no me explico, dónde estaban los patriotas, que comandaba Francisco Esteban Gómez, que no le cerraron el paso al jefe realista y así evitar, no solo la derrota de la tropa patriota, sino aquellos horrendos asesinatos. Esto lo he preguntado a historiadores y cronistas, y no me han explicado bien el caso. Por eso tengo ciertas dudas.

Y menos mal, Juancho, que Morillo se fue por su cuenta el 17 de agosto de ese año 1817 y no vino más nunca, porque si se queda, era capaz de hacer una batalla en la laguna del Morro y matar a otro gentío más, terminó diciendo Evaristo.

La lluvia había cesado y Juancho Marcano le dijo a Evaristo que tampoco era tanto el asunto así. Y después ambos tomaron rumbo para sus conucos. 28/07/2021

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Venezuela es una medalla de oro que recorre el mundo - Viva Yulimar….Viva Yulimar… Viva Yulimar… Arriba Venezuela… Arriba la Patria, carajo…

El perro Pipo escuchó estos gritos del periodista Juancho Marcano en el portón del garaje y en verdad se asustó y hasta se sorprendió, pues no había oído nunca al reportero pegar aquellos griteríos. Mientras que los gatos Rocky y Rockyta que se divertían a lo grande sin sospechar lo que pasa en el mundo, al oír aquel alboroto, buscaron esconderse debajo del automóvil de Juancho.

Pipo una vez que notó más calmado al periodista, se le acercó y le comentó: "Te veo como alterado Juancho o más bien muy alegre y emocionado. ¿Me puedes decir qué te pasa?

El reportero aún con la flor de la emoción reflejada en el rostro, manifestó: "Sucede que Pipo que una de las cosas más emocionantes en la vida, es la competencias deportiva y más aún si ésta viene con un triunfo sobresaliente que pone en la máxima altura a nuestro país, a Venezuela, a nuestra Patria".

-¿¨Pero qué pasó? Acotó el perro.

- Ocurrió una cosa extraordinaria y sin subestimar a los demás atletas que compiten en la Olimpíadas, que una deportista nuestra llamada Yulimar Rojas, hoy domingo 01-08-2021, a muy tempranas horas de la mañana, reunió a todo el país y a millones de personas de otras partes del mundo, frente a un televisor para verla competir en su especialidad de Salto Triple, y pasó esto porque no sólo la gente quería observar su triunfo, pues era la favorita, sino que tenía toda la posibilidad de romper los records olímpicos y mundiales y qué sucedió: que ganó la medalla de oro y rompió dichas marcas para orgullo de toda de Venezuela, que no solo la aplaude sino que la quiere en lo más profundo de ese órgano vital que nos palpita en el pecho, y esto es grandioso Pipo, no hay duda, y quienes lo quieren desconocer son unos desgraciados y unos muérganos.

El perro escuchó, aunque no entendió mucho, señaló: "Por eso Juancho se puede decir que Venezuela es una medalla de oro que recorre el mundo". - Así es, Pipo, dijo el periodista y luego abrazó a su perro y siguió emocionado. 04/08/2021

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La amistad no puede ser como un pote en el suelo El concierto de las chicharras empezó temprano ese día. El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, luego de recoger frutos y realizar ciertas labores en el conuco, se sentaron bajo la sombra de su amiga la mata de mango, que le obsequió varios frutos en plena sazón, y hombre y perro empezaron a degustar los exquisitos mangos con gran placer.

- Mira Pipo, dijo el periodista, yo recuerdo cuando era niño que mi abuelo me llevaba a su conuco y ahí, como ahorita, tú y yo, nos poníamos a comer mangos, y me contaba que el canto de las chicharras hacía sonreír al sol porque lo ponían contento, pues estos insectos con sus trinos, lo que hacían eran rendirle tributo al astro rey y hasta llamarlo para que saliera y sonriera. Es decir, que nuestros antepasados odiaban el canto de las chicharras, porque llamaba al sol y alejaba la lluvia, la cual es necesaria para el sembradío.

- Ah, pero tú también me has contado Juancho, que tu abuelo sentía un gran aprecio por los amigos y que tenía un gran amigo llamado Julio, dijo el perro. - Claro, Pipo, mi abuelo decía que la amistad era una flor inmarchitable y los amigos había que quererlos y respetarlos, que tú no podías tener un amigo para mal ponerlo o burlarse de él, así tuviera ciertos defectos, porque todos tenemos defectos, porque lo que había que hacer era alabar sus virtudes públicamente, porque para eso eran los amigos, ya que aquel supuesto amigo que busca desprestigiarte ante los demás, será de todo menos amigo.

- O sea, Juancho, que la amistad no puede ser como un pote en el suelo, que pasa cualquiera y le cae a patadas.

El periodista Juancho Marcano, escuchó la frase de su perro Pipo y se impresionó y por eso le dijo: "Exactamente, esa es la idea, es lo mismo que tú que eres más que mi amigo, mi hijo, yo te encuentres echado en el garaje y venga y te dé un punta pie".

- ¿Y tú eres mi amigo, Juancho?

- Claro, Pipo, hasta el fin, dijo el periodista y abrazó a su perro, luego recogieron las cosas y tomaron rumbo a la casa.

11/08/2021

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Tratando de romper el cristal de la nostalgia El periodista Juancho Marcano, se sentó frente al fantasma blanco de la pantalla del computador para escribir y, antes de hacerlo, tiró la vista por la ventana hacia los cerros aledaños y vio que ya estos estaban cobijados con la sábana de la noche, igualmente el cielo pintó su lienzo celeste con colores oscuros. Mientras tanto unas lloviznas empezaron a arreciar que hicieron que el reportero dijera: "Estas lluvias de agosto, son extrañas en esta Tacarigua de Margarita, pues este mes de vacaciones, siempre ha sido por estos lares de mucho sol y de un calor que parece un bisturí que abre la piel y ahí brota el sudor".

El periodista entonces se dedicó a ver la pantalla del computador y meter la mente en el saco de la inspiración y de ahí sacar el tema. "Esto nos pasa de una u otra forma a todos los que escribimos. Pero la hoja en blanco y ahora la pantalla da el tema", dijo el periodista.

Como el chubasco se hacía más fuerte, el periodista le siguió pareciendo anormal tanta lluvia en agosto, pues este mes para él fue siempre soleado, pero muy especial, porque cuando niño eran tiempos de vacaciones para salir a montar voladores y jugar pelotas. Cuando joven y estudiaba en la Universidad, era el receso docente y eso le permitía venir a su tierra a reencontrarse con sus familiares, amigos y compañeros y compartir momentos inolvidables. Y cuando ya fue profesional, ese era el mes que tomaba vacaciones para salir con su familia a pasear o quedarse en el propio pueblo y salir a visitar diferentes sitios de la isla. "A ese mes hay que rendirle un homenaje, pues nos brindó muchas emociones", dijo el periodista y agregó: "A veces quiero romper ese cristal de la nostalgia, por donde veo aquellos momentos felices y ver por el vidrio quebradizo de un futuro que no sé si puede existir, y no puedo porque por más que uno sea optimista, la nostalgia lo arropa con su cobija de alegría y buenos recuerdos".

La lluvia seguía y los gatos Rocky y Rockyta, se montaron por el balcón y empezaron a maullar y el periodista entendió que tenían hambre, se paró del computador, los complació, y luego se sentó frente a dicho aparato, y se dispuso a escribir un artículo que le habían solicitado para una revista.

19/08/2021

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En la paciencia está la diferencia

El chubasco utilizó toda su creatividad y pintó corazones en los copos de la matas de calas, mientras que le lanzó una cobija rojiza a las verdes ixoras del jardín, que miraban con admiración que ciertas orquídeas le habían ofrendado sus exóticas flores a la naturaleza, por brindarle el agua fresca y nutritiva de la lluvia.

El periodista Juancho Marcano, recorría emocionado su jardín, al cual lo limpiaba de determinadas malezas que aprovechan el aguacero para brotar en el terreno de las plantas. "Sin duda alguna que esa regadera natural que nace del empíreo, amigo Pipo, es lo más milagroso del mundo", le dijo el periodista a su perro.

Pipo, escuchó el comentario y estuvo de acuerdo, sin embargo no se quedó con una duda y preguntó:

- ¿Juancho y qué diablos es el empíreo?

- El periodista soltó la carcajada, pues se recordó de cuando trabajaba en un periódico, y le hizo la pregunta a un liceísta sobre esa palabra que cita el himno nacional de Venezuela, y dicho estudiante respondió: ¡Qué diablo sé yo, qué eso!. Luego de reírse, le respondió: "El empíreo es el cielo Pipo". "Carajo Juancho, y ¿por qué diablos no dices cielo que es más fácil y entendible? "Esa pregunta se la hubieses hecho al autor de dicho himno, Pipo", señaló el reportero.

En esa conversa estaban, cuando se presentó Evaristo, el amigo y vecino de conuco de Juancho, y después de los saludos, comentó: "Definitivamente ante la vida que vivimos hoy, Juancho, la paciencia debe marcar la diferencia, y lo mejor es que a medida que uno tiene más edad, se va volviendo más paciente y se le va calmando aquel apuro que tenía cuando joven de cambiar el mundo, pues uno se da cuenta que por mucho que hable, se queje o escriba, el orbe ni pendiente y sigue su camino como si no fuera con él. Por eso paciencia y más paciencia Juancho, aunque hay personas que, carajo, le agotan la tolerancia a cualquiera por sus estupideces e imprudencias. ¿Tú qué opinas?"

El periodista Juancho Marcano, contestó que estaba totalmente de acuerdo, y luego hizo pasar a Evaristo a la cocina y ahí ambos degustaron un café, para después seguir conversando sobre otras cosas.

26/08/2021

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Matar un árbol es darle una puñalada a Dios El paisaje era toda una variada sonrisa verde por las gracias que hizo la lluvia. Las guacharacas celebraban con carcajadas, la ofrenda de flores y frutos que hacían las plantas. El maizal le brindaba al sol sus espigas doradas. Mientras que un canto de tortola, anunciaba que el mes de agosto moría, sin el sol de siempre, al contrario, lo hizo con chubascos.

El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, luego de limpiar y recoger ciertos frutos de la cosecha, decidieron sentarse bajo la sombra acogedora y fresca de su amiga la mata de mango, quien luego de saludarlos, le preguntó al periodista: - ¿Por qué siguen asesinando árboles, Juancho?

- Porque no hay conciencia, amiga, y ¿por qué me lo preguntas? - Porque Pipo, me contó que tu amigo Evaristo, te comentó que un árbol de Almendrón, en la ciudad de Cumaná, lo habían talado sin ton ni son, y de paso está involucrada la directiva de una institución que lleva el nombre de Luis Mariano Rivera, quien fue un hombre que no sólo le cantó a los pájaros, sino a los árboles, y de paso los cuidaba.

- Si, amiga, Evaristo me contó dicho suceso, del cual se enteró por una nota de Rubén Hernández en facebook y un artículo de Lil Rodríguez en Aporrea, quienes denunciaron tal ecocidio. ¿Y tú qué opinas?

- Que los hombres son unos hipócritas, y me perdonas, pues luego que componen y cantan que al árbol debemos solícito amor, vienen sin ninguna justificación y con el hacha impía, lo asesinan, sin pensar que quien mata a un árbol, es darle una puñalada a Dios en todo el corazón, pues una mata es parte de su creación, por lo cual quien cree en Dios, debe querer a los árboles, sino demuestra que aparte de ser un infame, también es un hipócrita.

- Hoy, Juancho, lo que está planteado es sembrar árboles y más árboles, para medio reparar el daño y los grandes ecocidios que se han cometido en nombre del progreso y del afán de riqueza del hombre. ¿Tú qué dices?

El periodista Juancho Marcano contestó adolorido que estaba de acuerdo y luego recogió sus macundales y con su perro Pipo, regresó a casa, en silencio. 01/09/2021

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Porque la Virgen siga siendo la esperanza

El periodista Juancho Marcano paseaba por su jardín. Es el día de la Virgen del Valle. En el bar de las ixoras, un colibrí se embriagaba con la copa que contenía el néctar rojo de las flores. El reportero recordó haber leído en la obra de José Joaquín Salazar Franco (Cheguaco), que los colibríes o chupaflores o torcuchitas, eran pájaros de la Virgen y quien los matara estaban hiriendo a la Patrona de Oriente.

El perro Pipo observaba que los gatos Rocky y Rockyta, estaban distanciados, al parecer se habían peleado y estaban bravos, por eso no estaban jugueteando como siempre y sin importarle lo que pasaba en el mundo.

El periodista una vez que observó al Colibrí en su raudo vuelo y chupando las flores al mismo tiempo, caminó hacia el garaje, continuó y se sentó debajo de los helechos y hasta ahí lo siguió Pipo, quien notaba el caminar lento y el semblante nostálgico de Juancho, por eso al echarse al lado de su silla, le preguntó:

- ¿Qué día es hoy Juancho que te veo como melancólico?

Juancho que observaba como las calas habían pintado de varios colores sus flores en forma de corazón, respondió:

- Pipo, hoy es el día de la Virgen del Valle, de la Virgencita, una imagen sagrada que llevamos los margariteños y todos los orientales en el templo del corazón. Es una fe y una creencia que desde niño se nos mete en las entrañas y en ella ponemos toda nuestra veneración para que nos ayude y nos aleje del peligro y problemas que se presentan en los caminos de la vida. Por eso hoy, en otros tiempos, ya nos estuviéramos preparando para celebrar su día junto a familiares y amigos en la casa de los abuelos del amigo y también periodista Emigdio Malaver, quien por muchos años reunió a varias personas y ahí se rezaba y se festejaba tan grandioso día para nosotros los que somos y nos sentimos y practicamos sinceramente la margariteñidad.

- Pero en vista de eso, Juancho, las personas debieran rogarle a la Virgen para que acabe con esta pandemia, acotó el perro.

- Claro, Pipo, así es, porque la Virgen sigue siendo la esperanza de este pueblo para que una vez se termine esta peste que nos tiene encarcelado en nuestras casas, dijo el periodista y se paró a desayunar, obedeciendo al llamado de su esposa.

08/09/2021

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Empiezan a soplar los aires decembrinos

Soooy un negrito fullero/ orgulloso y por demás/ soy en el amor audaz/ buen amigo y parrandero/… el periodista Juancho Marcano, escuchó la letra de la gaita por la emisora comunitaria y empezó a tararearla, observando el bello mantel rojo que el pincel del chubasco había pintado sobre las ixoras.

El perro Pipo que observaba una tortola que cantaba al son de las chicharras, al notar la actitud del reportero, no titubeó y preguntó:

- ¿Por qué tan contento Juancho?

El periodista siguió cantando, como para no perder el tono, y luego le respondió a su perro: "Sucede, amigo Pipo, que al escuchar esa canción, que conocemos como gaita, uno siente que ya el aire decembrino está aquí, y ese mes, sin duda alguna, es el mejor del año, independientemente de la situación o circunstancia que se pueda estar atravesando en la sociedad, pues las personas de una u otra manera se entusiasman y se alegran y se visten con el traje de la esperanza para recibir el año nuevo con la fe de que todo va a ser mejor que en el año viejo".

- ¿Pero no te dará nostalgia Juancho los diciembres pasados?

El reportero antes de contestar, pensó y hasta regresó la cinta de su vida al pasado, pero después volvió al presente y dijo: "Te digo Pipo, que, aunque el vino de la nostalgia me embriague de los mejores y más bellos recuerdos, no quiero que la melancolía sea un puñal que me entierre la tristeza en las entrañas, quiero ver hacia el futuro y pensar que vendrán tiempos mejores y que ya esas épocas pasaron y se vivieron y se gozaron y que más nunca volverán y que solo de éllas quedará la añoranza, pero que no la convirtamos en motivo de tristeza, sino al contrario, seguir escribiendo hojas alegres en el libro de la vida, porque al fin y al cabo, eso es lo que nos podemos llevar hacia otra dimensión.

"Ven acá, trigueña hermosa/ ayúdanos a cantar/ esta gaita popular/ ahora que está sabrosa, que esta sabrosa… Sonó esta otra canción y Juancho como buen amante de la gaita, se sabía la letra y también la empezó a tararear con mucha alegría, mientras que Pipo, dándose cuenta del regocijo del periodista, lo dejó quieto y no quiso hacer más pregunta, y se echó cerca de él, para celebrar su gozo.

16/09/2021

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Los días van pasando como ráfagas de viento El periodista Juancho Marcano había llegado del conuco, donde el sol era una lanza que se le clavaba al mantel tierno de las matas de tomate y berenjena. Eran cerca ya de las doce del mediodía y el astro rey, parecía que sonreía con las payasadas de las nubes que lo querían ocultar. El perro Pipo, llegó jadeando y en el bebedero de los gatos, tomó agua, pues no aguantó a llegar a donde estaba su envase con el preciado líquido, mientras que las abejas sedientas, calmaban su sed con el néctar de las flores rojas de las ixoras.

El reportero entró a su casa y salió después que tomó suficiente agua fría, y luego tomó asiento en una silla debajo de los helechos buscando no sólo la buena vibra de éstos, sino también su frescura, y ahí prendió el celular y empezó a revisar sus redes sociales y sobre todo los grupos de washat, de los cuales es integrante y que son varios de diferentes materias, en los que lee, escribe y opina sobre variados temas.

Los gatos Rocky y Rockyta, estaban echados bajo los peldaños de las escaleras que sostienen las matas de cala, en cuyo suelo quedaban restos de la humedad del riego que el periodista les hizo a primera hora de la mañana. El calor es una llamarada que calienta los cuerpos y sube la temperatura en su respectiva escala. "Ojalá que esto que llaman cambio climático, no le dé por producir sismos o algo parecido", pensó el periodista.

Juancho Marcano, continuó leyendo y concentrado en la pantalla del celular, cuando su perro Pipo, le preguntó qué día era y cuando le respondió que viernes, el can exclamó: "Sin duda Juancho que los días van pasando como ráfagas de viento".

El hombre apartó su mirada del teléfono móvil, y contestó: "Así es Pipo. Pareciera que ahora los días pasan más rápido a pesar de este tiempo de pandemia. Ayer nomás era lunes, y ya hoy es viernes, y hasta a el cuerpo se le olvidó". El perro escuchó y no siguió preguntando, pues entendió que Juancho estaba concentrado en su aparato telefónico y por tanto no era conveniente molestarlo para que siguiera tranquilo, leyendo e informándose.

22/09/2021

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El calor es una bofetada a los hombres

El periodista Juancho Marcano observaba como el destello del sol iba descolorando el rojo intenso de las flores de ixoras, mientras que un Colibrí trataba de chuparle la última gota a una flor que moría bajo los fusiles del batallón del astro rey.

El perro Pipo que había llegado jadeando del conuco, observó a Juancho acalorado por el clima reinante y, antes de contarle sobre el paisaje mustio del sembradío, preguntó:

- ¿Juancho por qué hace tanto calor?

- A ciencia cierta no lo sé, pero te puedo decir que este mes en Margarita, ha sido siempre caluroso, pero, claro, ahora se siente más por el daño que el hombre, por su inconsciencia y terquedad, cada día le hace al medio ambiente, - O sea Juancho que se puede decir que el calor es una bofetada dada a los hombres por la naturaleza por su manera de actuar tan indiscriminadamente contra élla, dijo el perro.

Juancho se limpió una gota de sudor que le bajaba desde la frente a un ojo y luego contestó: "Bueno si Pipo, se puede decir así, y ojalá que la madre natura, pudiera sacar unas manos y pudiera darle más bofetadas a todos aquellos indolentes que no tienen piedad contra seres tan indefensos e inocentes como lo son los animales y las plantas, y de paso no conforme con eso, también contaminan el aire y las aguas y le causan daño a los terrenos fértiles, de ahí que surjan esos fenómenos que amenazan con acabar con los hombres, pues la naturaleza no sólo reclama sus espacios, sino que defiende sus derechos de una u otra forma. Por eso, en estos días, hasta hubo un tornado por primera vez en Margarita que causó determinados daños a las viviendas".

- Según dicen, Juancho, vendrán grandes catástrofes, dijo el perro. - Si Pipo, pero ojalá que así no sea, y si vinieran, ojalá que ya estemos en el otro mundo, pues eso por lo que dicen va a ser terrible.

El periodista comentó eso, y convidó a su perro a echarse en el garaje y a esperar ahí el almuerzo, que le traería una vez que su esposa lo sirviera. 29/09/2021

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Por ese puerto llegó triunfante Bolívar

El periodista llegó con su esposa de la población de Juangriego por donde andaban haciendo diligencias rutinarias y en plena puerta del portón estaba el perro Pipo, que corría de un lado a otro y meneando la colita. Estaba alegre al ver a sus dueños. La angustia de esperar se le había quitado y ahora celebraba ver al reportero llegar felizmente con su cónyuge.

El gato Rocky estaba más allá echado sin sospechar lo que está pasando en el mundo. Mientras que varias abejas se bebían las últimas gotas del néctar de las mustias flores de las ixoras.

Ya dentro del garaje el periodista Juancho Marcano acarició a su perro por la cabeza y éste aprovechó para preguntarle:

- ¿Cómo te fue Juancho y por dónde andabas?

El periodista observó fijamente al perro y luego para matarle su curiosidad, le respondió: "Me fue bien Pipo, pues compré unas cosas más baratas y de paso visité a un amigo a quien tenía tiempo sin ver, pues siempre hay que, y es hasta recomendable, saludar a los amigos, porque ellos son parte de la familia. Y andaba por la ciudad de Juangriego, un bello puerto con las tardes crepusculares más lindas de todo el mundo".

- ¿Cómo es ese puerto, Juancho?

- Hermoso, Pipo, aunque debiera estar más cuidado, pues se lo merece, porque por ese puerto llegó triunfante el libertador Simón Bolívar, proveniente de Haití y de haber ganado la batalla de Los Frailes-

- Ah ok, y aquí Juancho, he oído que fundó la Tercera República. - Si, Pipo, en Santa Ana del Norte ese mismo año que desembarcó en Juangriego y desde ahí se emprendió la independencia de la Patria. Por eso se dice que esa República fue la triunfadora en nuestra liberación.

El celular de Juancho repicó y empezó a atenderlo, mientras Pipo buscó donde echarse ya satisfecho con las respuestas del Periodista, quien cuando terminó de hablar por teléfono, pasó para la casa para comunicarle algo a su esposa que le interesaba de acuerdo a la llamada que había recibido.

06/10/2021

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Los árboles viven en constante angustia

Las bandadas de periquitos buscaban las últimas mazorcas que quedaron rezagadas en la siembra del maíz en el conuco de Evaristo, mientras que la orquesta de las chicharras cantaba sin cesar sus notas que son plegarias al sol. El perro Pipo daba una vuelta de reconocimiento en el conuco de Juancho Marcano, quien luego de limpiar un pedazo de terreno para esperar las lluvias de fin de año y sembrar, se llegó a la refrescante sombra de la mata de mango y ahí sintió alivio

del latigazo de las bofetadas calientes que le daba el sol en plena cara. La mata de mango, luego de efusivos saludos, le comentó al periodista: "No sé si los humanos viven en constante angustia en estos tiempos, Juancho, pero lo que somos los árboles, sea cualquiera su naturaleza, vivimos en un permanente miedo, por todos los peligros que nos acechan, bien sea por causas naturales o por la maldad de los hombres, que no acaban de entender que nosotros somos seres vivos que sentimos igual el dolor que ustedes los humanos y los animales". El periodista que escuchaba atento a la mata de mango, un poco extrañado por los comentarios, manifestó: "Entiendo un poco lo que dices, amiga, pero quisiera que fueras más explícita en tu exposición".

- Bueno, Juancho, te hablo que en estos tiempos donde la sequía a veces viene fuerte y nos clava una puñalada de sequedad en nuestro tronco, sentimos miedo de que ahí no vamos a pasar, pero, sin embargo, lo hacemos. A veces, sucede que en cierta época viene un fuerte aguacero que hace correr el agua con fuerza que amenaza con arrancar nuestras raíces y llevarnos con su corriente directo al cementerio. Pero el enemigo que tenemos todos los días es el hombre que, con tu permiso, no puede tener un machete (o hacha) en la mano porque lo primero que se le ocurre, sin ninguna compasión, es caernos a machetazos para quitarnos la vida a través de ese doloroso procedimiento, sin entender que hoy en día lo que está planteado es sembrar más árboles para poder tolerar el actual calentamiento global. También está el fuego y la tala que producen.

Juancho Marcano vio fija a la mata de mango y le dio la razón, y en vista de que ya se acercaba el mediodía, se despidió y llamó a su perro Pipo para regresar a casa.

13/10/2021

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Un látigo de sed que azota a los habitantes

El fin de semana pasado estaba pronosticado como el período más caluroso del año y en verdad que quien vaticinó ese factor no fue como muchas veces, sino que acertó, pues el calor, el domingo, por ejemplo, era como un dolor de muela que se precia de darle a un alumno en un examen de matemáticas, para el cual ni sabe ni ha estudiado tampoco y por tanto la molestia es bien grande.

El periodista Juancho Marcano con su perro Pipo, a pleno mediodía, buscaban la brisa fresca que sopla de la montaña que está cerca de su vivienda en el sector de El Portachuelo de la población de la Tacarigua de Margarita, que de paso, aparte del sofocante clima, no aparece ahí la alegría de la lluvia y el servicio de agua potable ha sido siempre una puñalada de sed en plena garganta del lugar.

El reportero revisaba los mensajes de su celular, mientras que el can estaba echado bajo los helechos buscando el frescor del piso. En eso estaban cuando Juancho leyó en un grupo de washat lo siguiente: Siempre sed en el pueblo/ como todos los años/ En cuadros lastimeros/ Hombres, mujeres y niños/ Tristes y macilentos/ Andan por los caminos/ Y trepan a los cerros/ Hurgando la existencia/ Del vital elemento/.. Al terminar de leer esta estrofa de un poema de Francisco Lárez Granados, se impresionó y se la leyó a Pipo, quien al oírla, preguntó:

- ¿Quién es ese señor y porqué tan lastimera poesía, Juancho? - Pipo, ese señor fue uno de los más grandes poetas que tuvo Margarita que más bien le cantó al mar y por eso se le conoció como el Poeta del mar, pero no por ello dejaba de plasmar sus versos otros temas que también representaban su angustia, al igual que el dolor que sentían aquellos hombres que se aventuraban y viajaban por el océano, y lo cual él los dejó plasmado en la página azul y límpida del mar.

- Eso quiere decir Juancho que la escasez de agua en esta isla siempre ha sido un látigo de sed que azota a los habitantes, dijo el perro.

- Qué comes que adivinas, Pipo; así es, dijo el periodista, y se dispuso a atender una llamada de su amigo Evaristo, quien también hizo alusión del calor y la falta de agua en Margarita.

20/10/2021

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Un perro viendo por la ventana de diciembre "Desde aquí en este jardín lleno de matas de ixoras, calas, helechos, orquídeas, bromelias, entre otras, propiedad de Juancho Marcano y su esposa, quiero ver a través de ese cerro que se cubre de neblina, por la ventaba de diciembre y sentir la alegría que salta y brinca por los rincones de muchos humanos y que salpica a muchos hermanos que tuvieron la suerte de encontrar a padres, tanto hombres como mujeres que los quieren como si fueran hijos de su propia sangre, sin embargo hay otros perritos y perritas que andan como dice aquella canción, a la cual parodio y que dice: "Los perritos pobres preguntan/ dónde está San Nicolás/ Y los perritos ricos juegan/ felices en navidad/.

Pero bueno cómo hago yo para que los perritos y perritas que andan por la calle encuentren hogares y hombres con un corazón grande y los protejan, los cuiden y los consientan para así hacer un mundo mejor. A veces pienso que no todos son como mis amos que me tratan como un rey y me respetan y yo me porto muy bien y no hago travesuras, al contrario agradezco todo esa atención que me han dado desde que llegué a aquel día a vivir con ellos; trato éste me supongo yo, le han dado a los demás perritos y perritas que han tenido, que según he oído, han tenido a lo largo de su vida, y que pudieran tener más hijos perritos, pero mis amos dicen que no es fácil con la actual situación económica que vive el país, que prefieren tener a Rocky, Rockyta y a mí bien criados y cuidados y no a varios descuidados y no tan criados.

Eso lo comprendo, pero viendo hoy por la ventana de diciembre que reflejan esas montañas cercanas que están cubiertas de neblinas, que ya indican que ya el mes más alegre del año viene por ahí cerca y hay que prepararse, pero al mismo tiempo pensar y rogar que todo sea felicidad tanto para humanos como para los animales caseros o domesticables que viven en casas, pueblos y ciudades.

- Pipo, vamos para el conuco, ¿qué estas pensando?

El llamado de Juancho Marcano, sacó a Pipo de sus pensamientos que le contestó al periodista y se fue con él para dar una vuelta al sembradío". 28/10/2021

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Por favor no nos sigan matando

El conuco ya estaba dispuesto a darle la bienvenida a la lluvia. La tierra estaba limpia y arada. Es noviembre y los pocos agricultores de la Tacarigua de Margarita ya tienen listas las semillas para enterrarlas en el húmedo surco y de ahí broten la alegría de las plántulas.

El perro Pipo, mientras el periodista Juancho Marcano recogía unos ajíes, se acercó a la mata de mango que ya se le observaba cierta floración en las ramas, y con ésta inició una conversación, luego de los respectivos saludos. - Amiga, dijo el perro, el hombre, muchas veces, sigue siendo insensible tanto con los animales, como con las plantas y eso es bien lamentable, pues no han entendido que los otros seres vivos son también importantes en la vida del planeta, porque todo está hecho para que se interrelacionen y convivan en plena armonía que conduzca a la buena marcha de la vida de cualquier ente vivo que habite en esta tierra.

"Amigo Pipo, te confieso que todos los días del mundo elevo una plegaria al cielo y hasta pido que por favor no nos sigan matando, que entiendan que somos importantes para la vida humana y animal y para el buen desenvolvimiento del planeta. Pero sucede que el hombre aún no ha entendido eso que ellos mismos cantan que el árbol debemos solícito amor y que somos obra de Dios", dijo la mata de mango angustiada.

El perro Pipo oyó también preocupado la exposición de la mata de mango y luego agregó: "Te entiendo, amiga, porque sé que hay hombres que no han entendido eso que tu manifiesta porque son unos insensibles y de paso no saben que están cometiendo un pecado ante las leyes religiosas y un delito ante las ley de los hombres, las cuales ellos mismas crean y después las violan".

- Así mismo es, amigo, dijo la mata de mango, que al ver a Juancho Marcano ya había terminado su tarea, le hizo señas al perro Pipo y éste entendió que la conversa había terminado y que había que tomar el regreso a casa, pues el periodista tenía una visita pendiente por esperar y tenía que esperarla en su vivienda.

04/11/2021

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¿Por qué se los llevan para Caracas?

… Madre mía si el gobierno / No ayuda al pueblo Zuliano/ Tendréis que meter la mano/ Y mandarlo pal infierno/… El periodista Juancho Marcano escuchaba la gaita La Grey Zuliana, el himno de las gaitas, que radiaba una emisora porque ese día sucedió la lamentable muerte de Ricardo Aguirre, El Monumental, y de paso el 8 de noviembre se celebra el Día del Gaitero, precisamente en homenaje al más grande cantante de gaita que ha nacido en el Zulia; y fue ahí que llegó el perro Pipo del conuco y después de manifestarle al reportero que no había novedad, le señaló:

"Te cuento, Juancho, que la semana pasada conversé muy seriamente con la mata de mango y te indico que estaba muy preocupada por el asesinato de muchos árboles que diariamente cometen personas impías e insensibles en muchas partes, y ahora, aparte de eso, está angustiada por otro asunto que está sucediendo ahorita, aquí en Margarita, específicamente, por los lados de San Juan Bautista y El Espinal, porque ahí están sacando los datileros y se lo llevan fuera de la isla y eso más que un pecado, es un crimen".

- Si, Pipo, es así, lo arrancan con ciertas máquinas y de ahí se lo llevan a otras partes del país, como por ejemplo, Caracas.

- ¿ Y por qué se los llevan para Caracas, Juancho?

- Bueno Pipo, según lo que he leído es para servir de planta ornamental a ciertas avenidas de esa gran ciudad.

- Ah, ok. Pero eso es grave, o sea sacarlos de aquí y sembrarlos en otros suelos, me dijo la mata de mango, porque la mata de dátil que ya está desarrollada y habituada a nuestra tierra y al clima de aquí, sufre un dolor enorme y si no se muere ante tal acción, es porque es valiente, pero ese proceso para la planta es lacerante y por lo cual no se debiera permitir sacarla de aquí por ningún motivo.

El periodista Juancho Marcano escuchando las palabras que le decía su perro, las cuales oyó de su amiga la mata de mango, acarició su perro por la cabeza y le dijo: "Es una verdad cruda que dices, Pipo, por eso vamos a rogar que no se siga cometiendo tales acciones contra los datileros y que no sigan asesinando árboles sin necesidad".

11/11/2021

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La sequía vino disparando en noviembre

Las plantas del conuco muestran las huellas de las balas que el ejército de la sequía ha lanzado contra ellas. Esta sequedad no se esperaba y ya casi va terminando el mes. En otros tiempos lo agricultores en la Tacarigua de Margarita ya habían sembrado, porque era casi una fija que en los días de los santos y de los muertos, la lluvia llegaba como para estar presente en esas fechas notorias. Pero ahora no, y los tiempos, como muchas cosas, han cambiado.

El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo habían llegado temprano al sembradío para aprovechar lo fresco de la mañana y evitar que el látigo del sol les golpeara impíamente en sus cuerpos sudorosos por las labores propias del conuco. Por eso una vez terminadas las tareas, hombre y perro, se llegaron hasta la gran y fresca sombra de la mata de mango y ahí en unos troncos que sirven como sillas, se posaron y la mencionada mata comentó:

"Amigos en verdad el sol está inclemente y la sequía con sus garras espanta el chubasco que huye y se esconde y no aparece, mientras que nosotras, las diferentes plantas, sufrimos los rigores del sol y aquellas matas que no tienen capacidad de ahorro de agua o simplemente no tienen las raíces profundas, ven acercarse la muerte y esperando la medicina del aguacero para no dar su último aliento".

El periodista y el perro, escucharon en silencio el crudo comentario de la mata de mango, y después, Pipo, manifestó:

"Es triste tu señalamiento, amiga, pero tú más que nadie, debes saber que la historia de esta isla, según lo que me ha dicho Juancho, está escrita con el lápiz de la sequía y la sed, pues sucede que hasta el agua que le llega a nuestro amigo en su casa por tubería, tampoco lo hace y te podrás imaginar el doble sufrimiento de Juancho, tanto por las plantas del jardín como las del conuco, y de paso también se angustia para realizar las labores domésticas que requieren del agua".

Juancho Marcano, se quedó sorprendido escuchando a sus amigos con respecto a la sequedad, les dio la razón, y no quiso comentar más nada, sino que convidó a su perro para regresar a casa, pues ya era la hora del almuerzo. 18/11/2021

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Porque la gente de los pueblos sea tomada en cuenta El chubasco apenas se asomó por la ventana de las montañas cercanas a la casa del periodista Juancho Marcano, vino el ejército del sol y con sus balas destellantes lo derrotó en menos de lo que canta una paraulata, que de paso ya no volvió a anunciar las cartas o las visitas como en el tiempo de antes, porque todo ha cambiado y eso no es la excepción.

El periodista Juancho Marcano leía las informaciones por su teléfono celular antes de salir para el conuco con su perro Pipo, que en vista que vio que su amo estaba entretenido y aún no salía para el sembradío, decidió comentar y preguntar: "Juancho, perdona que interrumpa tu lectura, pero me intriga que en estos días pasados tú hablabas con el amigo Evaristo de unas elecciones y las cuales por lo que veo ya se hicieron, y tengo el cosquilleo de saber ¿con qué se come eso y para qué se hace?"

El periodista que estaba concentrado en las noticias de Venezuela y el mundo, escuchó a su perro y antes de responderle, lo observó fijamente como diciendo, cómo es verdad que ahora este perro quiere saber de todo, y después respondió: "Pipo, si pudiera explicarte con detalles en qué consiste esas tales elecciones lo hiciera, pero sería largo y tendido y a lo mejor no me explico bien y pienso que quedaría más intrigado de lo que estás; sin embargo te voy a señalar que en esos procesos se eligen personas a través de los votos de los habitantes de determinadas regiones, con el fin de que los elegidos tomen en cuenta en un futuro a los que los eligieron y a todos los habitantes, porque de eso se trata la democracia, o sea gana el que más voto obtenga y luego se acepta así y éste está en la obligación de gobernar para todos. ¿Me explico?

El perro observó calladamente a Juancho Marcano, pero dándole entender que había entendido, sin embargo no era así, pero respondió que sí para no seguir hablando tan delicado tema. Por eso optó por quedarse tranquilo y esperar que Juancho terminara de leer y se decidiera ir para el conuco y ver cómo habían amanecido las plantas con la sequía que no se quiere marchar.

24/11/2021

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El maravilloso e inefable perfume de diciembre Empezando diciembre, vino un chubasco y le pintó barbas de neblinas a la cara de los cerros que rodean a El portachuelo de la Tacarigua de Margarita, mientras que un coro de guacharacas con sus voces desafinadas y alborotadas, parecía que improvisaba aguinaldos al ritmo del tambor del viento que venía del cerro de la Palma Real. Llegó diciembre y ya el ambiente se respira y la alegría será el aire que se exhalará en muchos hogares, independientemente de su condición social. La pascua es milagrosa, sin duda alguna.

El periodista Juancho Marcano, como todos los diciembres, se encontraba alegre y como su amigo Evaristo pasó rapidito por su casa, le brindó un trago y ambos celebraron con mucha nostalgia, la llegada del mejor y más alegre mes del año, en el cual están la noche buena y la noche de año nuevo que se festejan con mucha alegría.

El perro Pipo se paseaba cerca de las ixoras y observaba como un Colibrí se embriagaba con el licor rojo de las flores y luego volaba hasta las trinitarias y ahí también se embrujaba con el néctar de los capullos. Pero una vez que el can vio que el amigo del periodista se había ido, se acercó hasta él y preguntó:

- Juancho, ¿qué celebras hoy?

Pipo, que llegó diciembre y este mes tiene un perfume indescriptible que todos respiramos y nos impregna de alegría y hasta nos pone a soñar que la esperanza se volverá realidad y los hombres y mujeres y los animales y las plantas, viviremos en un mundo mejor, es decir, en un ambiente armonioso donde cada quien respete su espacio y entienda que todos somos seres vivos y que debemos entre todos convivir y compartir este planeta que llamamos tierra, y en donde merecemos todos tener paz y felicidad. ¿Me entendiste?

El perro Pipo que sintió que la explicación de Juancho fue una ráfaga de palabras lanzadas en forma rápida y sin respirar, respondió que sí y para no perturbar a Juancho en su alegría con sus preguntas, lo dejó solo escuchando una canción en la emisora comunitaria, y luego escuchó cuando el periodista grito: "Prendan la luz que es diciembre".

02/12/2021

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Soliloquio de un perro esperando la navidad "Llegó diciembre, como dice Juancho, y uno espera todo lo mejor, y da gracias a Dios por lo bueno que le ha reparado el año que se va y por tener un hogar que nos da comida y calor, a diferencia de otros hermanos que andan deambulando en la calle de arriba abajo por un mendrugo de pan y un poco de agua para calmar su hambre y su sed; por eso ruego a Dios y la Virgen que el año que viene el Niño Jesús, les traiga un hogar donde puedan alimentarse y protegerse de los peligros del clima y de la gente mala que los maltrata y los daña, sin pensar que somos seres vivos que sentimos igualmente el dolor por fuera y por dentro de nuestros frágiles cuerpos.

Basado en lo anterior, reitero mi pedido que en estas pascuas que se aproximan, todas las perritas y perritos, tengan lo que se merecen y reciban de los hombres el mayor cariño del mundo, pues es sabido y reconocido que nosotros somos los amigos más fieles y mejores que tienen los seres humanos y por tanto se debe hacer recíproco esa amistad y ese amor, para vivir en armonía y construir un mundo mejor y que todos, animales y humanos, vivamos en paz y felicidad, y en respeto mutuo como manda y como dicen las distintas religiones que existen en el mundo.

Por mi parte, yo, un perrito llamado Pipo, tengo que agradecer a mis dueños, Juancho y su esposa María, los cuidos y los mimos que me dan, y también el trato, pues me tratan como si fuera un familiar más y de paso me muestran amor y confianza, a lo cual yo soy fiel y leal, pues no puedo traicionar ese amor, porque sería una vileza de mi parte, y eso para mí sería uno de los pecados más grande del mundo que pueda cometer un perrito y hasta un humano, conociendo un poco su comportamiento, según lo que me ha explicado mi dueño: Juancho Marcano.

Pero volviendo al tema de diciembre y la navidad, que es una época bien alegre y bien bonita, les pido a los humanos que se porten muy bien y que por favor no estén lanzando fuegos artificiales que dañan nuestros oídos y nos ponen de mal humor, no hagan eso, sino canten, bailen y se diviertan en familia y sanamente.

Bueno y hasta aquí estos pensamientos y solo mes queda decirles: Felices pascuas y próspero año nuevo".

09/12/2021

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Monólogo de una mata de mango en diciembre "Aquí, en el conuco del periodista Juancho Marcano, y bajo las caricias y los besos de esta regadera celestial que vino hoy a visitarme en la mañana, voy a lanzar mis palabras al viento y ojalá que el amigo eco las coloque donde debe ser y ahí, alguien las oiga, y las tome en cuenta, en estas épocas decembrinas donde nace el Niño Jesús y se da inicio a un año nuevo, sobre el cual se tejen muchas esperanzas y sobre todo para los seres humanos, pero no para nosotros los seres vegetales que le damos oxígeno, flores, sombras y frutos.

Y como estamos en diciembre, se nos antoja pedir, pues no podemos seguir sufriendo las terribles consecuencias que hombres impíos cometen sobre nosotros, que hasta nos causan la muerte, bien por dejarnos morir de sed o bien porque con sus machetes o hachas asesinas, acaban con las matas sin piedad ni compasión y sin comprender nuestro dolor que como todo ser vivo, sentimos en lo más profundo de nuestra savia que corre por dentro de nuestros tallos y troncos.

Por eso pedimos o que sientan respeto por nosotros, pues somos parte del mismo ecosistema, en el cual todos somos importantes en esa interrelación para poder vivir y más aún en armonía y que cada quien entienda su papel para ayudarnos mutuamente y entender que todos somos hijos de Dios y por tanto si los humanos se jactan de que quieren a Dios deben querernos a nosotros, pues los mismos hombres cantan que somos obra de Dios, pero hacen sus himnos, para cantarlos solamente, pues no cumplen con lo que dicen sus letras.

Pero al parecer estoy hablando mucho y no he pedido lo que más quiero, que no es más que solicitarle a los seres humanos que en vista de todo el daño que se ha hecho al medio ambiente, es hora de sembrar bastante árboles para el bien de la humanidad, y si por un motivo justificado hay que sacrificar un árbol, siembren diez para reparar el daño que han cometido al asesinar al árbol antes dicho.

¿Qué quiero entonces? Que nos quieran bastante, que entiendan la importancia que tenemos para la vida humana por todos los beneficios que les brindamos. Por tanto pedimos en este diciembre, todo lo bueno para nosotros y a los humanos, le deseamos: Felices pascuas y un próspero año nuevo".

 



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Emigdio Malaver

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

 emalaverg@gmail.com      @Malavermillo

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