Según fuentes internas y de manera extraoficial, ha corrido la información desde el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde habrían indicado que el cuerpo de Leoner Azuaje mostraba hematomas en la parte media y baja del abdomen, así como escoriaciones en la región intercostal derecha y antebrazos; además, signos de maltratos en la planta de ambos pies.
El fallecimiento del que fuera hasta no hace mucho Presidente de la compañía venezolana Cartones de Venezuela, imputado por actos de corrupción contra el estado venezolano, ha levantado muchas controversias y una polvareda de especulaciones a través de las redes debido a la falta de claridad en la información. Su muerte repentina, debida a un presunto suicidio, pone en el tapete y en discusión el área de seguridad de los privados de libertad, cuando se supone que estos deben contar con un protocolo de prevención de este tipo de actos, sobre todo si había precedentes de problemas psicológicos y ataques de ansiedad, como lo hace saber el Fiscal en uno de los tweets por información brindada por un psicólogo. También el Fiscal menciona a un compañero de celda, acaso esa persona, que estaba con él no pudo haber advertido de su intención de quitarse la vida o de llamar la atención del personal de seguridad...son muchas las preguntas que se hacen a través de las redes sobre este presunto suicidio.
Otro de los cuestionamientos es que el Fiscal designó a los fiscales que lo pusieron preso para que investigaran este caso, lo que para muchos es un gran error por los confictos que esto conlleva.
La última vez que se vio con vida a Azuaje fue en horas de la madrugada del miércoles 19 de abril cuando era llevado junto a Ysmel Serrani y Salem Hassoun, quienes también están siendo procesados por estar presuntamente vinculados a la trama de corrupción Pdvsa-Cripto.
Hasta ahora el Fiscal ha señalado que su muerte se produjo por un ahorcamiento, sin embargo, hasta no se han dado más detalles ni se ha aclarado sobre estas presuntos signos de tortura que presentaba Leoner Azuaje, lo que genera mucha angustia a su círculo familiar y de amigos que abogan por que haya claridad y se diga la verdad sobre este caso que tiene conmovida a la opinión pública venezolana.
Hasta ahora, incluyendo a Leoner Anzola, van 10 personas fallecidas que se encontraban bajo custodia del estado:
Rodolfo González, preso por conspiración durante las protestas contra Maduro en el 2014, fue encontrado muerto dentro de su calabozo donde dijeron se habría ahorcado; Carlos García, concejal de Guasdalito quien murió por un accidente cerebrovascular, en septiembre de 2017; Rafael Arreaza, quien murió por dos disparos cuando presúntamente trataba de fugarse de la cárcel en Ramo Verde, el 30 de noviembre de 2017; Fernando Albán, concejal de Primero Justicia quién supuestamente se lanzó desde un décimo piso del edificio del Sebin en Plaza Venezuela el 8 de octubre de 2018; Nelson Martínez, uno de los ejecutivos de PDVSA , imputado por corrupción en PDVSA y Citgo, falleció debido a fallas renales cardíacas y respiratorias; Rafael Acosta Arévalo, capitán de corbeta, acusado de traición a la patria, y quien despúes de haber desaparecido por varios días fue presentado con signos de tortura ante el Tribunal de Fuerte Tiuna y trasladado al Hospital Militar del Ejército "Doctor Vicente Salias Sanoja", donde murió seis días después de su ingreso; Salvador Franco, miembro del pueblo pemón, señalado por conspiración y terrorismo, murió el 8 de enero de 2021, por tuberculosis y desnutrición, cuando fue llevado y tratado demasiado tarde a la enfermería del Centro de Internados del Rodeo y donde se le había negado previa atención médica; Gabriel Medina, acusado de intento de asesinato a Diosdado Cabello, murió por una tuberculosis no tratada en agosto de 2022; el general Raúl Baduel; falleció en su celda a raíz de un paro cardiorespiratorio debido a complicaciones por el covid-19 según los informes de la Fiscalía y aunque había cumplido con su condena de seis años fue detenido nuevamente por supuestos actos de conspiración.