En un juego de guerra que corre el tiempo contra el reloj y en el maquiavélico interés por activar de manera justificada el “Plan Colombia”, so pretexto del terrorismo interno, y la posibilidad de bombardear las esperanzas de millones de colombianos por un destino común de sueño de paz y que en el fondo, toca el umbral del territorio venezolano también, los EEUU hacen acto de presencia con su influencia política en Colombia, y no es de extrañar esta situación, pues, William Brownfield, conspirador y otrora Embajador Norteamericano durante el golpe de estado de abril 2002 en Venezuela, hoy día es el Embajador de EEUU en Colombia.

Desde el mismo momento que la Senadora Piedad Córdoba solicitó la mediación del Presidente Chávez por un canje humanitario y el posible encuentro con el líder de las FARC, Manuel Marulanda, se abrió un rayo de luz en toda Colombia no solo por la posibilidad de liberación de rehenes y secuestrados, sino también, por la definitiva paz de la tierra colombiana que ha sangrado por mas de 50 años en conflictos de guerra interna.

Por su forma de ser y decir las cosas, el mismo Presidente Chávez ha reconocido no ser “monedita de oro” para caerle bien a todo el mundo, pero lo justo es lo justo, la medicación del Presidente Chávez y la facilitadora Piedad Córdoba iba por el camino del éxito, y esto, ha sido reconocido en Colombia y el mundo entero, a excepción de voces agoreras en Venezuela, EEUU y por supuesto en la misma Colombia. En un hecho de gran significación y dando muestras del gesto solidario para la paz, Venezuela entregó a un grupo de paramilitares colombianos que purgaban pena en Venezuela luego de ser sorprendidos en un plan de intento de magnicidio, el Presidente Chávez los indultó y los entregó como gesto de buena voluntad al gobierno de Colombia. Los agoreros y los medios de comunicación privados pasan este hecho por debajo de la mesa.

La aparición de los videos y cartas como muestra de superviviencia de los rehenes, evidencian el avance en la negociación por parte del Presidente Chávez y la frustración de no entregarlos en Francia como promesa al Presidente Sarkozy y familiares de los secuestrados, lo que demuestra ahora en una realidad retardada, la evidente maniobra de truncar el destino de la negociación por parte del propio gobierno colombiano, quienes interceptaron estas pruebas con destino a Caracas, acusando a los mensajeros como terroristas, cuando ellos mismos exigieron estas condiciones a las FARC.

El mundo es testigo de este proceso, se pretende aislar a Venezuela, quien en el fondo, también es victima de los conflictos de Colombia, de hecho, Venezuela es el mayor receptor de desplazados por la guerra interna colombiana. Las esperanzas de este pueblo hermano siguen abiertas a la intervención del Presidente Chávez, aunque lo niegue el propio gobierno colombiano, es la voz del pueblo que habla por la reincorporación de Chávez y Córdoba en la mediación para un acuerdo definitivo y el cese a la guerra y el inicio de la paz.

Los ataques y bombardeos pasan por las mentes gringas que resuelven las guerras con mas guerras, justificadas por la intervención y búsqueda de la paz...ese es el estilo yanqui. El mismo comportamiento del gobierno colombiano actual, lo vivió Bolívar en el pasado, al sentir la traición cercana de Colombia al tender sus brazos a los imperialistas de EEUU. ¡Los gringos, han secuestrado el canje!

Larry Márquez Peralta – 01.12.07 – larryubv2004@hotmail.com