Los pueblos de Latinoamérica cada día serán más libre en la medida que asuman sus protagonismo desde abajo, desde las organizaciones populares y no desde cumbres que no los representan en nada, si no los intereses de la corporaciones, allí en ese marco vemos lo sucedido en esta última cumbre.
España viene a defender los intereses corporativos de sus empresas y hasta se trae al esperpento de Rey, un vago que no hecho nada, más que salir en las revistas monarquías a pasear perros y nietos.
Mientras su ex presidente asalariado del imperio norteamericano se une a otros falderos de Busch, y paralelamente ataca la política soberana de nuestro País, diseñada en función de nuestros intereses como pueblo, por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Esta nueva política internacional de Venezuela enfrenta los formatos fosilizados del pasado, esta naciendo una nueva forma de establecer las relaciones internacionales entres las naciones libres y democráticas, ya basta de unas relaciones basadas en el formulismo, en la rutina impuesta por las conveniencia estupida, en la imbecilidad, en el formato de una diplomacia del aguantar calladamente los países pobres atropellos por no ofender a los grandes. Donde los presidentes se tienen que calar las ofensas de ex presidentes y no poder decir algo.
Es la hora de llamar por las cosas por su nombre, por ello respaldamos contundentemente la valentía de nuestro presidente de llamar fascista y no por su nombre de pila al asno (disculpa para los burros) que España tiene de ex presidente.
Otra cosa inaudita de estas cumbres es la presencia del Rey de España, quien fue elegido por el dedo democrático del fascista Francisco Franco, por lo tanto no podemos esperar menos de esa momia del medioevo, allá los españoles que se lo calan, se les olvida que los pueblos de América los expulso hace bastante tiempo por la obra de Simón Bolívar.
