Elba Rosa Mendoza, Heroína de Santa Elena de Uairén

"El feminismo es una forma de vivir

Individualmente y de luchar colectivamente"

Simone de Beauvoir

Elba Rosa Mendoza fue conocida en Santa Elena de Uairén por su trabajo, disciplina en la defensa de los derechos humanos de las mujeres, militancia en el Partido Comunista. Desde niña fue muy inquieta, se crió en el campo, fue una luchadora incansable. Falleció el 16 de septiembre del 2021; su ausencia se nota en las luchas por la defensa de los derechos a una vida sin violencia de las féminas en esa zona del sur del país.

A sus 75 años de edad seguía atendiendo a las mujeres desde la plaza Bolívar de Santa Elena de Uairén; le habían despojado de su oficina y sus equipos que le fueron cedidos en los tiempos del comandante Hugo Chávez en el año 2010. Eso no la achicopaló, siguió trabajando por su convicción en la lucha contra la violencia de género y la trata de mujeres al sur de Venezuela. Jugó un papel de mucha relevancia en el cumplimiento del memorándum de entendimiento entre los dos países Brasil-Venezuela, para combatir la violencia de Género contra la mujer en esa larga frontera, apoyando en la creación de las oficinas de atención a las víctimas de violencia y casas de abrigo entre ambos países.

Elba Rosa, siempre consecuente con sus principios revolucionarios, comenzó su trabajo político revolucionario en la época que no existía carretera, por lo que caminaba kilómetros para llegar a las comunidades indígenas, sin cobrar sueldo y sin viáticos. Cuando el Presidente Hugo Chávez hizo el primer llamado a conformar las milicias fue unas de las primeras mujeres en acatar el compromiso de defender la patria.

Su militancia política comienza cuando tenia 15 años, se acerca al Partido Comunista en los años de 1960, comienza a colaborar con el periódico Tribuna Popular, esto ocurría en el tiempo que tomaba posesión de la presidencia de Venezuela Rómulo Betancourt. En su discurso presidencial deja claro que no quiere nada con el Partido Comunista por ser marxista leninista y lo excluye de la participación en el gabinete de gobierno. Esta situación llamo la atención de Elba Rosa y comienza a profundizar sobre lo dicho por el presidente, ya que adecos y comunistas lucharon juntos para derrocar la dictadura de Marcos Pérez Jimenes y ahora en la toma de la silla presidencial anuncia que tomará medidas contrarias a la doctrina comunista. Desde allí comienza la persecución política y se crean las bandas armadas de Acción Democrática (AD), para atacar todo tipo de organización social que realizara el Partido Comunista de Venezuela (PCV).

Elba Rosa fue perseguida comenzando a militar en el sector campesino; desde ese momento entendió que la lucha es de clase y a muerte, quien estaba en la presidencia de la republica representaba a una clase social la burguesía, que ella seguiría al lado de los pobres de la tierra, trascurrieron los años y continúo en el sector campesino.

Cuando Elba Rosa Mendoza comienza su trabajo político en Santa Elena de Uairén no existía vía de penetración hacia la Gran Sabana. Trabajó en defensa de los derechos humanos de las mujeres sin recibir remuneración alguna; por ello, su compromiso de revolucionaria la llevaba y guio por esa sabana, siempre estuvo dispuesta a la hora de asistir a una mujer víctima de violencia de género.

Recordamos una reunión de mujeres con el presidente Hugo Chávez; todas las mujeres presentes decían la profesión que tenían. Sociólogas, educadoras, abogadas, trabajadores sociales, administradora, en fin. Elba Rosa Mendoza no sabía que decir en ese momento. Cuando le toco le dijo "soy Machetera Presidente". Hugo Chávez se levantó de la silla y se le acerco, le tomó las manos, se las miro gruesas con callos y anchas producto de trabajar la tierra y le dijo: "es hora de hacer otras cosas, ponte a estudiar mujer". Eso fue una orden para ella; se metió en la misión Ribas sacó el bachillerato, seguidamente se inscribió en la misión Sucre, graduándose de abogada, hizo un diplomado en Derecho Penal y estudió portugués por las relaciones entre Venezuela y Brasil.

Elba Mendoza, una mujer con una trayectoria política larga en el sector campesino, con las mujeres, con las organizaciones de base, se destacó por su consecuencia y disciplina en el trabajo de calle, nunca hizo alarde de lo que fue, tampoco inventó historias de lo que no hizo, como se ha detectado que han hecho otras y otros para optar por cargos públicos.

Su vida transcurrió en una casa muy humilde que le faltaba el piso de cemento y las ventanas con cerrojo, casi en la intemperie, cuando hacia frio en la madrugada se temblaba; jamás pidió nada para ella a pesar de su situación económica, como tampoco fue beneficiada con casa bien equipada o con la misión vivienda, ni nada parecido.

El carrito que tenía lo puso a la disposición de la campaña del presidente Chávez en el año 1998, se le dañó y no lo pudo reponer. Así fue Elba Rosa Mendoza, una mujer desprendida, solidaria, a pesar de no tener nada en su casa el que la iba a visitar por lo menos café tomaba, esa es la verdadera solidaridad.

Desde el movimiento de mujeres Argelia Velázquez Carrizales, la recordamos, en su trabajo político en Kumaracupay, Guaramacen, Arawak, Maura, Uruak, Kavanayén, entre otras comunidades indígenas, los talleres realizados, los conversatorios políticos, la participación de las mujeres en todas las actividades que realizaba, las combinaba con su militancia partidista y su participación en el movimiento de mujeres AVC.

En el año 2010, la ministra de la mujer de ese momento reconoció su trabajo y la nombro Defensora de la Mujer en esa región, acondicionándole la oficina de atención a la mujer víctima de violencia, colocándole un personal que la ayudara para cumplir con los objetivos de una vida libre de violencia al sur del país.

Después de la muerte del presidente Chávez, fue despojada de la oficina de atención a la mujer víctima de violencia, fue destituida del cargo que ejercía, lucho y comenzó el viacrucis para su defensa y restitución al cargo unos meses más tarde, con todo lo sucedido siguió trabajando en la plaza Bolívar sin recibir sueldo alguno atendiendo a toda aquella mujer que la necesitara.

La Gran Sabana, a 4 años de su partida física, la recuerda como una de sus grandes heroínas; se fue a encontrar con dos grandes mujeres Pemonas Reyna Rodríguez y Choli Ani Lott Willians.



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Judith López Guevara

Pertenece al Frente de Mujeres Argelia Velásquez Carrizales. Defensora de los Derechos Humanos

 chinajulop@gmail.com

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