Alma en pena el que escribe, el que piensa, y nadie le absorberá de su culpa: su Paraíso está en el Infierno…

  1. La cultura, clamorosa y desatada, popularmente omnipotente, hoy cuenta con tres portentosos batalladores: Ernesto Villegas, Raúl Cazal y Benito Irady, … La cultura en Venezuela, toca transversalmente cada fibra del alma nacional. Puede decirse que va al frente de los valores primigenios y sagrados de la patria, preservando, rescatando y difundiendo la esencia del ser venezolano. Entre el 7 y el 15 de julio, vimos en la FILVEN-2025, a esos tres connotados luchadores: Ernesto, Raúl y Benito, como generales, en plena batalla propulsora del arte y del conocimiento, tal cual como si se tratara de otra Batalla de Carabobo, en este caso realzando nuestros valores nacionales: Rómulo Gallegos, Juan Calzadilla, Jean Marc De Civrieux, Gonzalo Fragui, Yudith Castillo, Esteban Emilio Mosonyi.... Dirigiendo, organizando, creando, dinamizando, el grandioso teatro de operaciones para que el pueblo se apropie de ellos, también en toda esa historia nuestra que aún espera por ser revelada. Lo que uno ve, disfruta y palpa en cada FILVEN, es producto de largas jornadas de trabajo, de insomnios, de planificación cuidadosa para que nada falle y el pueblo sea en sí el gran agasajado. Para que nada falte a los invitados: recibirlos, atenderlos, organizar sus traslados y sus comidas. Y en esas inmensas tareas hay que ocuparse de delegaciones nacionales y extranjeras. En esta última llegaron representantes indígenas que en algunos casos, tuvieron que recorrer diez días de camino por la selva, en el Alto Orinoco, para llegar al punto en el que habrían de ser trasladados por carro o por avión a Caracas. Debían estar aquí para la presentación del mayor mito indígena de Venezuela: WATUNNA.

  2. Veo temprano, a Raúl Cazal emerger por el boquerón de unas escalinatas de la Galería de Arte Nacional, a tomar el mando de las actividades que tienen que ver con la presentación de libros, recorrer estands, reunirse con los trabajadores de la cultura y recibir los partes del inmenso aparataje en colorido y festivo movimiento. Veo a Gladys Ortega al frente del stand de Monte Ávila, atenta y diligente con la cuadrilla de jóvenes que velan por los pormenores de cada presentación. Todo fluye con armonía y precisión. A cada presentación le sigue otra, con el equipo de sonido presto, los autores en alerta, el escenario adecuado al acto formalmente montado, porque nada puede dejarse al azar o a la buena de Dios.

  3. Lo de la FILVEN-2025, es producto de un gran esfuerzo cultural, constante, firme y profundo que se viene realizando en todos los niveles de nuestra sociedad. No hay un rincón de Venezuela donde no vibre el arte nacional, donde casi diariamente no se esté realizando algún evento, algún concierto o taller, algún curso o exposición en el terreno de la pintura, de la artesanía, del tejido. Las plazas y los mercados viven tomados por los cultores populares en todo el país, es grandioso ver a los niños en la calle, en las busetas o en el metro, llevando una flauta, una guitarra o un violín, porque van o vienen de clases. Como los coros estudiantiles que vibran en todas las escuelas, un bullir de cantos, un bullir de danzas. Y libros como nunca tomando todos los espacios del saber, ferias del libro en los rincones más apartados, y la poesía señoreando en cada aldea, en los campos, en las escuelas, como decía Martí, el verso que nos asalta cuando se habla o cuando cantamos. Entre nosotros el tambor lo llevamos en la sangre, y es imposible escucharlo sin que nos estremezca el corazón, nuestras más profundas raíces negras e indígenas. Porque entre nosotros lo más grandioso es todo aquello que ha sido poseído por esta tierra, porque además cuanto llega de afuera lo acabamos haciendo nuestro, transformándolo y elevándolo espiritualmente.

  4. Me correspondió presentar la obra Watunna de Jean Marc De Civrieux junto con la profesora Arelis Yumare de la UBV. La única obra SOBRE MITOLOGÍA ABORIGEN venezolana, que ha tenido los comentarios más elogiosos de la crítica, presentándolo como "Uno de los mejores libros jamás publicados sobre los mitos indígenas sudamericanos. Una obra que contiene la historia épica y los mitos de la creación de los So'to (también conocidos como Makiritare, Maquiritare, Dekuana y Yekuana), un pueblo de la selva tropical del Alto Caura y la orilla norte del río Orinoco". Este trabajo del antropólogo Civrieux, fue producto de unos 30 años de viajes y estudios entre los grupos indígenas de Venezuela.

  5. La primera edición de Watunna salió a la luz en 1970, y en 1980 aparece con gran éxito en inglés de la mano del antropólogo estadounidense David Guss, de la Universidad de Tufts. En esta edición de Guss se incluyó el relato de Civrieux del ciclo del mito "Medatia", que relata los orígenes del chamanismo. Esta edición de Guss tienen una excelente introducción en la que se habla de los "mitos que explican el descubrimiento del fuego, el origen del mal en la Tierra, la noche, la sexualidad y la alimentación, y la historia de la primera lluvia, que dio origen a los ríos".

  6. Hay quienes comparan Watunna con un ciclo extraordinario, similar en alcance al de la Biblia y otros ciclos de civilizaciones antiguas. Dijo John Updike (dos veces ganador del Premio Pulitzer) que él había leído libros de mitología, pero ninguno le interesó tanto como Watunna. Reseñó John Updike Watunna en un artículo titulado «Happy on Nono worst Odosha» ("Feliz en Nono peor Odosha"), que luego fue reimpreso en su libro «Hugging the Shore» ("Abrazando la orilla") (Penguin Books, 1983).

  7. John Hoyer Updike (18 de marzo de 1932 - 27 de enero de 2009) fue un novelista, poeta, cuentista, crítico de arte y crítico literario estadounidense. Uno de los cuatro únicos escritores que ganaron el Premio Pulitzer de Ficción más de una vez (los otros fueron Booth Tarkington, William Faulkner y Colson Whitehead), Updike publicó más de veinte novelas, más de una docena de colecciones de relatos, además de poesía, crítica artística y literaria, y libros infantiles a lo largo de su carrera. Coinciden muchos críticos de arte que Watunna, en lugar de estar reescritas en la prosa académica de un antropólogo estándar, "las historias de la Creación Watunna nos llegan tal como surgieron de las bocas de los propios Makiritare. En la versión de Guss, él siempre expresó la esperanza de que, aunque "escrita", conservara la fuerza de la versión oral e inspirara nuevas narraciones aún más ricas. "De hecho –sostiene Guss-, se han producido varias adaptaciones radiofónicas, al menos una de ellas en la Radio Pública Nacional. Una versión animada también se estrenó en 1989. Creada por Stacey Steers, ganó varios premios en festivales. Luego, en el décimo aniversario de su publicación, North Point Press reeditó Watunna en una nueva edición. Durante este período, seguí trabajando con los Makiritare o, como yo prefería llamarlos, Yekuana".

  8. Con José Poyo (director del Centro de Estudios de Pueblos y Comunidades Indígenas), presenté la obra de Jean Marc de Civrieux "LOS CARIBES Y LA CONQUISTA DE LA GUAYANA ESPAÑOLA". Esta obra de Civrieux tiene amplia información sobre el movimiento Caribe en la Guayana Esequiba, íntimamente ligada con nuestras otras etnias con gran presencia en las Antillas, en Trinidad y el Golfo de Paria. Kari´ña, en plural Kari´ñako se encontraban situados en una gran extensión geográfica: en los estados Anzoátegui, Monagas, Bolívar, Territorio Amazonas, Delta Amacuro y Guayana Esequiba. En esta obra de Jean Marc trata de los últimos días del pirata Walter Raleigh, cuya obra fue publicada en Londres en 1569, y ampliamente divulgada en Europa, desatando una verdadera locura en muchas empresas para venir a América en busca de El Dorado. Existe una versión de esta obra de Raleigh, editada por el ministro protestante y alemán nazi de nacimiento Sir Robert Hermann Schomburgk (1804-1865), quien dejó unos trazados conflictivos sobre nuestro territorio. … Alrededor del año 1814 los ingleses tomaron Guyana y hasta 1840, el territorio Esequibo estaba reconocido como parte de la Capitanía General de Venezuela, hasta que mandaron a Robert H. Schomburgk a hacer el trazado de líneas dividiendo o arrancándonos kilómetros de tierras venezolanas, a petición del imperio inglés.

  9. En este libro "LOS CARIBES Y LA CONQUISTA DE LA GUAYANA ESPAÑOLA", podemos leer que por mucho tiempo, hasta 1760, la llamada Banda de la Guayana constituyó un bastión inexpugnable, de formidable poder de los CARIBES… navegando y dominando los ríos Caura, Aro, Paragua y Caroní, estableciendo comercio con los holandeses. Siempre navegando por el Delta del Orinoco y el río Esequibo… los llamados CARIBES ESEQUIBOS… La etnohistoria CARIBE, en Tierra Firme, (oriente de Venezuela), está íntimamente ligada con la conquista del Orinoco y Guayana por hispanos, ingleses, franceses, holandeses y hasta suecos… por lo general los CARIBES se unían los últimos para intentar librarse del yugo español.

  10.  Las luchas que se escenificaban a lo largo de los ríos Guarapiche, Orinoco, Caura, Caroní y Yuruari, estaban íntimamente relacionadas con las del Mar Caribe y el Esequibo. Es decir, el ESEQUIBO pertenece a la esencia étnica de Venezuela, en sus luchas, HISTORIA e integridad territorial, y todo eso puede encontrarse en la obra "LOS CARIBES Y LA CONQUISTA DE LA GUAYANA ESPAÑOLA".

 



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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