Hemos administrado recientemente un curso universitario llamado Sociedad y educación (UPEl IPB) donde destaca de manera sobresaliente en su último objetivo el asunto de la familia actual, sus fortalezas y desafíos. Por ello, a parte de unas pinceladas de microsociologia y derecho de familia, hemos recorrido a leer y comentar la Carta Encíclica "¹Familiaris Consortio", de Juan Pablo II, donde se dirige no sólo a los creyentes sino a toda persona de buena voluntad; pues consideramos que a pesar de sus años transcurridos desde su publicación contiene aún ciertos contenidos pertinentes en los días que corren y motivan reflexiones con fines de aclarar el rol de la institución familiar para la sociedad y su rol en la educación formal e informal, con la que se ha garantizado la cohesión y estabilidad social.
Según una síntesis que nos enviaron grupos de alumnos, una vez Leído y discutido el referido documento, señala en su capítulo I, Luces y sombras de la familia en la actualidad "analiza la compleja realidad de la familia, donde hay aspectos positivos (libertad, dignidad) y negativos (divorcios, consumismo de los ricos, pobreza y abandono); por el documento pide "discernimiento moral y resalta la importancia de la gradualidad y la inculturacion del Evangelio ", continúa en capítulo I II para explicar "la visión divina del matrimonio y la familia. Afirma que el ser humano, creado por amor, está llamado a la comunión, siendo indisoluble el matrimonio y los hijos son su don más preciado, por lo que "La familia es una comunión de personas que refleja el amor trinitario".
Por su parte, el Capítulo III: Misión de la familia cristiana. Familia, sé lo que eres! Describe las cuatro tareas esenciales de la familia: formar una comunidad de amor, servir a la vida (procreación responsable y educación de los hijos), participar en el desarrollo de la sociedad y colaborar en la misión evangelizadora de la Iglesia como "Iglesia doméstica".
En la IV Desafíos actuales: La pastoral familiar; tiempos, estructuras, agentes. Resalta la importancia de una pastoral familiar integral, incluye la preparación para el matrimonio, el acompañamiento a las parejas y la atención misericordiosa a las familias en situaciones difíciles o irregulares. Los desafíos actuales de las familias en la sociedad contemporánea está la secularización, o abandono de la perspectiva religiosa y moral cristiana, los cambios culturales y las nuevas ideologías, como estas llamadas ideologías de género, familias homoparentales o del mismo sexo, personas no binarias y variopintas expresiones de ese tenor.
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Un asunto no menor en la actualidad venezolana y layinoametica que es todo un desafío lo representa la realidad de la migración de familias, principalmente hacia Estados Unidos en las últimas décadas y más recientemente la política de rechazo, detención en cárceles espantosos en El Salvador, Guantánamo y Florida, una injusticia que clama al cielo. El gobierno venezolano ha pedido la mediación del Papa León XIV y el Nuncio en Venezuela o a través de él, pues es muy grave el delito de retener hijos pequeños de migrantes, una crueldad sin parangón, lo que habla de mentes diabólicas en el poder imperial. La Conferencia Episcopal Venezolana, que siempre proclama una antropología cristiana integral habló recientemente sobre la liberta, pero no ha dicho como puede acompañar a las familias que han sido separadas de sus niños más pequeños. Todo un desafío en tiempos de renovación pastoral.
