Qué buena vaina camarada presidente Maduro y demás miembros del alto mando de la revolución bolivariana.
Tener que disentir del optimismo ingenuo del Congreso de la clase trabajadora venezolana y que pena con los invitados internacionales que querían hacerles ver que todo era una maravilla, aunque esto viene a ser de poca relevancia para claque dirigente, ya que uno lo hace como oscuro ciudadano venezolano que expresa su opinión a través de sueltos en este portal tan crítico, y hasta medio bloqueado en la web.
Porque en lo personal, y como todo marginal que se precie, estamos excluidos y no vimos en nuestro entorno universitario esas tales asambleas. Es decir, no se realizaron en la UPEl IPB, la UCLA, la UNEXPO u otras entidades de trabajo públicas o privadas, sino que tuvieron un alcance muy muy limitada, reducido a los militancia del PSUV.
Así, que fue en el muro de facebook de una colega profesora de la UPTAEB informara que ella fue elegida delegada, pero más nada.
Lo mínimo que se puede sacar en claro es que fueron asambleas poco representativas, han dejado por fuera a la mayoría de los diversos sectores de trabajadores, sobre todo los más críticos, que exigen democratización de los procesos de elección de los delgados, además de exigir aumento salarial y que los famosos bonos de guerra y alimento pasen a ser parte del salario integral.
No como ese informe que presentó ahí frente al presidente Maduro una delegada del sector petrolera, que se redujo a los aspectos políticos, no dijo nada sobre salario y seguridad social de los trabajadores, una cosa que es urgente. No esa sarta de propuestas jalabolas que leyó, como sería la cosa tan evidente que las aprobó todas , pero que Maduro advirtió que eso estaba algo fallo y pidió que se debería continuar con las asambleas en aquellos lugares de trabajo donde aún no se han efectuado y sobre todo ese tal Piñate no sea tan embustero y jalabolas. Así como los demás carcamales de la IV república ahí presentes.
Se extendió finalmente Maduro ahí en la cadena de tv sobre asuntos de geopolítica y que los trabajadores se unan a las milicias bolivarianas, estar dispuestos y preparados militarmente para las acciones en seguridad y defensa integral de la nación, de allí la importancia de la formación de la conciencia, una cuestión muy ardua de desarrollar en aquellas universidades y empresas donde sus trabajadores no comparten el proyecto político bolivariano, por lo que la tarea es hacer converger todas las fuerzas sociales nacionalistas, cuestión donde muchos compañeros tienen dudas, sobretodo con ese ministro del trabajo y sus colaboradores tan limitados, digo, porque todo lo reducen a las consignas del PSUV.