Mi cuadrante de paz, vanguardia engañosa

Siendo su opositor, creo en este momento, que es el Presidente Maduro quien puede cambiar las cosas- Ahora más que nunca tiene que hacerlo bien, junto con la OMS. Pero enseriémonos.

Señor presidente es importante tener fe, pero lo que ahora requerimos es tener estrategias para abordar la problemática de virus y ello pasa en sostenernos en una realidad

El señor Presidente de Venezuela, cree fervientemente que la estructura de poder de este país de libertadores cuenta con la fortaleza que puede tener Países como España y China, y sabemos que ello no es así. Ello, no niega que existe el deseo de construir una estructura o sistema de salud pública de calidad y gratuito, pero señor presidente los deseos no preñan.

El planteamiento de Barrio Adentro que le colocan sobre la mesa a la Organización Mundial Salud, funciona precariamente. Ustedes lo pintan como una panacea impoluta y perfecta y estos se van con la fe y esperanza de que aquí las cosas sean distintas con esta plaga que nos azota.

Su primer acierto, lejos de la fe es la alarma social emitida; El distanciamiento social como estrategia-

Las decisiones gubernamentales, ahora, han sido importantes para que la gente se alerte, tome sus mochilas intelectuales y rebusque herramientas para confrontar al enemigo, conociendo de antemano que la gobernabilidad se monta en mundos disneycos; por ejemplo el cuadrante de paz; territorio pequeño para la seguridad ciudadana.

Si bien el Barrio Adentro es invisible, peor es el Cuadrante de Paz, estructura en que se monta el proceso defensivo y ataque contra el Corona Virus, ello, es meramente una declaratoria burocrática y demagógica. Ese cuadrante de paz siempre ha sido, desde el primer día que lo conformaron un elefante rojo, elefante sostenido en números ficticios, que solo lo cree el Presidente Maduro; así se lo hacen saber; ello no lo disculpa.

Lo planteado por el señor presidente, con sus milicias y cuadrantes fantasmales, no es más que una patada en las partes bajas del pueblo, patada que sabemos recibir y aprender- Estas Herramientas no forman parte de nuestras tácticas y estrategias; ello nos llena de temor ya que es una falsa oferta, no contaremos para nada con esas estructuras de vanguardia nombradas por el presidente. Es un engaño que le hacen a la OMS, el cual hubiese aportado algún protocolo real.

En estos días de cuarentena, a una amiga se le fracturó la rótula y para movilizarla, para su operación y posteriores chequeos se requería 20 litros de gasolina. Por la inexistencia del cuadrante de paz en la zona, se le solicito a un diputado su intermediación para conseguirlos; aún esperan su respuesta. En el Cobre un joven requería operarse con urgencia de una apendicitis, se acudió a la Guardia Nacional que regenta la estación y estos se negaron, mientras atendían a otra serie de vehículos los cuales pagan 50 dólares por un llenado.

Allí en esa alta montaña ojala NO pase el virus y, no nos vea, ya que por estos lados la cosa se hace más dramática, aquí no hay a quien acudir. Y creyendo en su fe, gracias a dios había un cirujano en La Grita para operarle, Allí existe un solo cirujano para los municipios de la zona de la alta montaña. Icono que nos muestra cómo pueden estar las unidades de cuidados intensivos.

En cuanto a mi cuadrante, en un pequeño territorio de zona alta de San Cristóbal, sector Pirineos, no hay Barrio adentro, ya que hace dos años desapareció médico y enfermera y su PSUV, no se dio cuenta de ello. En toda la parroquia del Pedro María Morantes no hay un solo Barrio Adentro.

Si seguimos evaluando nuestro ejército de Vanguardia, para el ataque al Coranovirus, veremos que en mi cuadrante, existe una serie de milicianos, en donde un 50 % son números ficticios, un 15 son ancianos, que no aguantan los pasos inclinados de las calles y un 5 % que persiguen a opositores ficticios y terminan jodiendo a quien les critican.

En cuanto al Consejo Comunal (C.C) este es una pila de nombres colocados en las penumbras de un cuarto, con el apuro de Fundacomunal para cumplir con una lista exigida por su Psuv-, lista en la que no debe aparecer nombre alguno de opositor.

En mi cuadrante hay tres o cuatro jefes de CLAP, que viven en conflicto porque no encuentran chavista para que se midan con él en cada calle, en el reparto trimestral o bianual de la cajita. Por otra parte estas nobles personas que se ponen a difícil tarea, todos los días ponen en peligro su integridad, porque no pueden cumplir con la caja, con el gas, con los ofrecimientos televisivos realizados.

Los Jefes de calle, conformados por gente buena voluntad, en donde se integran opositores y chavistas, única estructura política real de calle del gobierno, ahora a estos, se les aumentan sus apuros, ya que sin dotaciones de máscaras e instrumentos de salud pública, sin médicos de Barrio adentro, tendrán que salir a sortear las calles, para sostener una oferta no sostenible, como todas las que hace el gobierno.

Y, para no seguir contando esta macabra grosería que nos colocan como vanguardia, para defendernos del corona virus, lo último que está pasando es que por falta de patrullas y motos, se le exige a los policías, a aquellos que son enviados con estas pocas herramientas a la calle, un cuota en pesos para sus supervisores; ya que la camioneta y la moto es la mejor herramienta para matraquear. Los otros, de los pocos policías que quedan, pues se guardan en el cuartel policial o sabanean a pata algún lugar que puedan abordar inocentes. Pero a pata o en compromiso con su supervisor, no hacen con eficiencia su trabajo en aquellos pequeños mapas dentro de ciudad para combatir la delincuencia y ahora el ataque del Corona Virus.

Con un CLAP difuso, con milicianos de lista, con Consejos Comunales inexistente y cuadrantes de paz sin herramientas (Motos, vehículos y policias) me hace pensar, que ello fue una oferta engañosa dada a la Organización Mundial de la Salud para el combate de esta Pandemia. Si creemos en esa vanguardia estamos jodidos.

Mi pueblo valiente e inteligente, entre tanto susto y mensaje de redes, chavistas y opositores, nos vemos obligados a creer en él presidente y la OMS, al final de cuentas allí en este combate, debe hacer gente sensata.

Por ahora, a usar mascarillas, lavarnos las manos y quedarnos en casa rogándoles a los fantasmas universales que la cosa no se extienda mucho o por mucho, porque de repente no nos mate el virus, pero si una estructura de costos en donde 15 dólares no alcanzan para esconder el hambre; un dolor que rompió la solidaridad y resucita los especuladores bien conocedores del dolor del pueblo, hijos viles de la miseria humana.

Asumimos la cuarentena con solidaridad, hubiésemos deseado que esas estructuras funcionaran, pero son de papel- Por ahora no se ocupe de revisarlas, ocúpese de los hospitales, de laboratorios y el monitoreo de la enfermedad, nosotros nos ocupamos de no salir a la calle, eso sí apriete donde tenga que apretar, con más efectividad y menos platillos y bombas Disneycas, todo debemos apostar para que esto salga bien.

Ponernos de acuerdo en lo que tengamos que ponernos de acuerdo, la fe, la ira y el miedo no son ahora la mejor salida. Corregir lo que haya que corregir, puede darle una larga vida y buena señor Presidente.

El aislamiento social es tremenda herramienta, pero ojala que ese bicho no se nos escape porque nos puede derrotar, ya que no tenemos balas para guarecernos y menos vanguardia que lo detenga


 



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Gabriel Omar Tapias

Investigador

 gotapias@gmail.com

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