Ciertas condiciones aplican y las cosas hay que aclararlas; por lo tanto he aquí mi propuesta detallada, para que no se queden en el título:
.- Propongo que la Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente prohíba, en el nuevo texto constitucional que ha de redactar, que militares activos ocupen cargos en la administración pública nacional, regional y/o municipal. Si fuese el caso que un militar activo sea postulado para un cargo y el convenga en aceptarlo, dos condiciones deben cumplirse: que pida la baja de la FANB y que demuestre, de manera suficiente, estar capacitado académica y profesionalmente y que acredite los méritos y la experiencia correspondientes para la ejecución de las funciones inherentes al cargo al cual opta.
Y pongo un ejemplo, para hacer entender mi propuesta: Yo soy Licenciado en Relaciones Industriales egresado de la Universidad de Carabobo y Comunicador Social egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela… ¿Será que yo califico para ser jefe de una ZODI o Comandante de la Brigada Blindada de Valencia, por ejemplo? No creo; es más, sería una locura que me nombraran en uno de esos cargos. Entonces: ¿por qué un General o un Coronel de cualquier componente de nuestra FANB si puede ser nombrado Director de Recursos Humanos de PDVSA o Presidente de VTV, por ejemplo? Y ojo, es solo un decir, que conste que no sé quien ocupa esos importantes cargos.
Esta propuesta la haré llegar, por la vía correspondiente, a la ANC. Creo que el tema es muy importante y que debe formar parte del gran debate nacional sobre la propuesta de país que debemos y tenemos que construir entre todos.
Otra cosa: no pretendo menoscabar la importancia de la unión cívico-militar y del papel fundamental que corresponde jugar a la FANB en el desarrollo del país. Pero creo que hay cosas que corregir, y muchas de ellas tienen que ver con el papel de los militares en el manejo de los asuntos del estado y del gobierno. Hagamos, entonces, el debate. Y que sea el pueblo quien decida.
