Hay que desmontar el Estado error

El hecho de que tuviéremos un revés político-electoral no significa que se ha perdido todo, ni menos en la revolución, que no cunda el innecesario pánico publicitario; estrictos ajustes son de un urgente acatamiento pluralizado, un brusco viraje de 360° en mea políticas es inevitable y obligante de acometer. Chávez nos diría en estas tales circunstancias: A mal tiempo buena cara.

¡Tengamos cuidado! en no caer en envites de atisbo que el enemigo imperial viene armando una vez que produjo la forzada ausencia física del Gran Líder Revolucionario, no aticemos el miedo a nuestra gente ni al pueblo, el juego político no está trancado, movamos bien las piezas de nuestro ajedrez, que sí el petróleo llega a cero nos deja de hacer el daño que nos ha hecho en cien largos años. Poseemos los suficientes recursos materiales-humanos-sociales para superar este orquestado atolladero circunstancial imperial y es nuestra oportunidad de oro de reiniciar la edificación del Socialismo del Siglo XXI.

Errores del Estado-gobierno son de mucha culpa partidista, de todos y cada uno de nosotros sin alusión individual, de nuestras trabadas organizaciones, y no que ahora se quiera eludir responsabilidad y cargar culpas a un solo tenor, eso aun sin dejar bien de reconocer la catástrofe de algunos/as "dirigentes" que hay que emplazar ya con la más firme cruda dureza de las sanciones respectivas a que dé lugar cada uno/a de sus errores, bien por omisión o con conocimiento de causa en resultados alejados de la política revolucionaria.

A partir del 6-E se arreciará a muerte la lucha de clase; la pudiente se hizo del instrumento legislativo más democrático que solo ha sido constituido por la revolución con el más firme y único propósito de transferir competencias y empoderamiento al pueblo llano compuesto de la clase obrera en todos sus ámbitos de lucha. Era impensable e inadmisible con la constitución del 61 el más mínimo o insignificable avance en la constitucionalidad, y, hasta eso, nos los debe agradecer la oligarquía burguesa; que ahora goce y pueda ejercer con plena democracia en un parlamento, cosa que demuestra menospreciar con ignorancia supina y querer revertirle dictaminada por precisiones de su amo del norte, pero la CRBV es irreversible en derechos y está bien blindada.

El subliminal imaginario de la derecha impulsado por las desproporcionadas ansias del imperio de querer retomar a como dé lugar espacios ganados en lo que desde ya debiéramos llamar y reconocer como el Nuevo Continente Sur-Latinoamericano, desquicia la legítima-legalidad. Sus ensayos con abultados resultados anticonstitucionales practicados con más reciente acto: Honduras, Paraguay, le presumen reeditar al pelo en Argentina y Venezuela; la primera el Granero del Mundo, la segunda con las reservas más grandes de petróleo y el gran ejemplo de lucha revolucionaria, quieren matar a la revolución por su cabeza y de paso dar la estocada mortal al manifiesto del mundo contra su insostenible sistema capitalista-neoliberal.

El ficticio económico acrecienta sus devoradoras modalidades, y por ejemplo, arca monetaria-social dejada por los logros de gobiernos de Néstor-Cristina y ahora a toda disposición de los buitres nacionales, sirven de trampolín para saquear y enriquecer más al cipayo oligarquía-burgués y tutelar en bandeja de plata la injerencia intromisoria imperial de los buitres internacionales y de organismos "financieros" que endeudarán derechos y bienes de la nación y de todos y cada uno de sus ciudadanos, se restaura re-esclavización civil.

Con un tanto de esto y un tantote más de aquello y con algo raro oculto tras la manga, imaginan triunfar y tomar control nuestros elegidos y proclamados diputados de derecha por el CNE, por cierto, arbitro al que desconocen, pero al que jamás renuncian. Vienen con aspiraciones "constitucionales" de aquel pacto de Punto Fijo fundado sobre la moribunda letra de la del 61, añoranzas tiránicas exacerban ánimos de la finada guanábana y tanto sus paquidermos como sus nuevas crías marcan huellas pisoteando la constitucionalidad en su incorpóreo (Political Jurassic Park), rodaje del largo-metraje apuesta al fracaso taquillero popular, financistas arriesgan su definitoria gran ruina política.

Estaremos en escena abierta una vez la confrontación abra sus espacios para dirimir cómo es qué el pueblo común de derecha e izquierda ve de qué lado es que le conviene estar, y quién o qué, le garantiza perdurabilidad de sus irrenunciables beneficios sociales y sí asumirá el sadomasoquismo subliminal

Omar Ignacio Pinto.- Valencia, 20 de diciembre de 2015

omarpinto47@gmail.com

 



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