Pueblos en armas ideológicas trasgreden el absurdo imperial

Pueblos del mundo osan conculcar el impositivo imperial; pueblos de 5 asediados continentes desestiman el miedo. Las manos son símbolo de obras que emanan del pensamiento; derecha e izquierda, mas, ambas tienen relativa conectividad de un mismo cuerpo, en caso tal, se le denomina política, y ella no colige de los exabruptos del componente económico y religioso cómplices de políticas fuera de su naturaleza.

No hay sistema acorde sin la presencia de los pueblos; derecha e izquierda ameritan de su participación, y por ende, agrupaciones organizativas de cualquier índole son significativas porque desde inicios humanos agrupan para convivir y evolucionar y establecer lo más cercano al descrito Demo-Cracia, solo que algunos "avispados" al margen de la sociología y filosofía humana distorsionan la política en desaprovecho del vulgo. Distingos de razas cooptan la constitucionalidad humana, eso no los ha hecho ver y vivir la historia de la humanidad; complejos de inferioridad enferman a la raza pudiente que por intermedio de la esclavitud se ha hecho de fortuna y poder.

La idea es inmortal; no así quien le promulga, pero los legados subsisten y perpetúan en tiempos, y aunque el burlador quiera engatusar, la progresividad de los pueblos le excreta y le deposita en la letrina de la historia política. Pueblos e idea eternizan, vasallos carecen de personalidad política ideológica y por tal, son solo instrumentos. Un historial humano de 20 siglos nos ha dejado secuelas bastante graves; imperio tras imperios han desfilado, mas, inercia de su desnaturaleza es su auto-destructivo y su interrupto social dificulta el medro humanitario de una solidaridad compartida.

La violencia como método de dominación y el "desarrollo" de armas letales, la tortura psicológica y corporal son sistema "científico"; sistema que hasta el poder religioso adecuó en reprendas y en combinación con el poder imperial, y que todavía en pleno siglo 21 es objeto de aplicación para el sometimiento del común denominador social.

Surgen de los continentes ideales, líderes de naciones que pegan el grito de libertad, autodefinición, autodeterminación e independencia de la hegemonía subyugante, y se apilan en un ideal que contravenga la morfada de la extrema ala de la derecha fuera de contexto, la izquierda promulga el diálogo que medie y junte ambas ideas en paz, pero que erradique la metodológica barbarie en estos momentos cuantificada de "ciencia" y de tecnología avasallante. Un nuevo factor "económico" de dolosos ilegales ingresos derivados del narco que confiere descomunales dividendos; el imperio y Paraísos Fiscales son lavadora del dinero inorgánico que convulsiona, encalamoca la verdadera visión de una sana economía en donde la equidad favorezca en igual nivele.

La América mestiza urde en siglos de lucha, no se rinde, en batallas sin tregua, libra la lucha por un mejor vivir de la humanidad; los bajos y altos son propios de contienda, y en últimos de años, los altos han dados signos de avances de unión, eso desacomoda al inquisidor y le hace fiera herida y de cuantioso cuidado, lo nuclear está en sus manos belicosas y el riesgo es inminente, cada mandatario de turno es de peor edicto.



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Omar Ignacio Pinto


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