Es el petróleo… y las fallas estructurales

Como venezolano, historiador de profesión, investigador-docente jubilado de la Universidad Central de Venezuela y Ex – Rector del Consejo Nacional Electoral quiero expresar algunas opiniones orientadas a contribuir con una discusión que se viene desarrollando en el país desde hace varios años y adquirió una relevancia extraordinaria desde la noche del domingo 6 de diciembre pasado.

Es necesario, indispensable y particularmente pertinente abordar los resultados de las elecciones parlamentarias desde una perspectiva asertiva, sin ánimos de destruirse o canibalizarse unos contra otros, pero evitando asumir la costumbre de los gatos que ocultan sus heces o excretas debajo de la tierra.

Partiendo de la realidad contundente e innegable de ser una sociedad que vive mayoritariamente desde hace 89 años de los ingresos por la venta internacional del petróleo, quiero sugerirle a todos los venezolanos y venezolanas dedicar un tiempo diario o semanal a leer las noticias nacionales e internacionales sobre la producción, cuotas por países, almacenamiento, comercialización, diferencias entre los tipos de crudos y finalmente los precios del mercado.

Estas informaciones han marcado nuestras vidas como habitantes de un país productor y exportador de petróleo, de las subidas y bajadas de sus precios depende nuestro acceso a la adquisición de bienes, servicios, sueldos, bonificaciones, pensiones, prestaciones, pasivos laborales, posibilidades de inversión y ahorros. Cuando leemos las últimas declaraciones del Ministro de Petróleo y Minería, así como Presidente de PDVSA, Ingeniero Eulogio del Pino, advirtiendo que Venezuela está a riesgo de entrar en una situación catastrófica como consecuencia del llenado de los espacios de almacenamiento de petróleo a nivel mundial (tanques superficiales en tierra, construcciones subterráneas, embarcaciones flotantes y tanqueros) y las compras a futuro desde al actual 70 % hasta un 100 % en el primer trimestre de 2016 por la presión de los bajos precios, debemos seguir el viejo consejo que dice que “cuando veas las bardas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo” (las bardas eran las cercas o empalizadas de madera que rodeaban y separaban las viviendas entre los vecinos).

A esta compleja perspectiva de una continuidad en la caída de los precios del producto que nos aporta el 97 % de los ingresos en divisas, se agrega la incorporación progresiva para 2016 de alrededor de 800 mil barriles diarios (BDP) al mercado mundial por parte de Irán, al comenzar la aplicación del acuerdo de levantamiento de sanciones internacionales que afectaba a este país por sus actividades de producción de energía nuclear, así como las exportaciones que iniciarán los EEUU.

Como señalé en un artículo publicado en aporrea el sábado 12 de diciembre (Petróleo, guerra, elecciones y perspectivas para 2016) los sectores políticos opositores al bolivarianismo-chavismo agrupados en la MUD, fundamentaron su campaña en el profundo malestar que hemos padecido la mayoría de los venezolanos como consecuencia del saboteo económico expresado a través de la escasez, acaparamiento, especulación, contrabando, bachaqueo, manipulación cambiaria y la altísima inflación. Estas acciones de saboteo han sido calificadas por el gobierno y los voceros del PSUV como una guerra económica que los sectores de la oposición han promovido en combinación concertada con los jefes/gerentes de las empresas transnacionales, nacionales y altos funcionarios de gobiernos que adversan frontalmente el proceso soberanista, de profunda inclusión étnica y social, anti-imperialista y promotor de la integración igualada con los países de América Latina y el Caribe. Es indudable que estos factores han jugado un papel importante en la dinámica política venezolana en los últimos 4 años acentuada con mayor efectividad durante 2015. Estas acciones han logrado consolidar parte de sus objetivos como consecuencia de la caída previsible de los precios del petróleo, que limitan las posibilidades de compra del Estado, su acceso al crédito nacional e internacional y su capacidad de maniobra política y económica para enfrentar las diversas dificultades derivadas de los bajos ingresos en divisas.

Pero es importante y necesario señalar que toda esa estrategia de desestabilización, debilitamiento del gobierno y reducción de sus posibilidades de victoria en las elecciones parlamentarias contaron con unos extraordinarios y especiales aliados, que junto a la caída de los precios del petróleo, se convirtieron en la mesa servida para el contundente triunfo electoral de la oposición. Desde hace varios años he afirmado en artículos, reuniones privadas y conferencias públicas algunas fallas importantes en la gestión del gobierno y en el trabajo de su liderazgo político. Siempre percibí que mis reflexiones y afirmaciones causaban desagrado y rechazo hacia mi persona, subjetividad comprobada inmediatamente después al no recibir más invitaciones para participar en otras reuniones, foros o conferencias organizados por las mismas personas.

Carlos Marx decía en el trabajo sobre la Ideología Alemana, como un importante aporte frente a la visión idealista que explicaba la formación de las ideas y la conciencia que “el ser social determina la conciencia social y política”. Es decir, que la cantidad de bienes y recursos que posean las personas determinará la conformación de sus ideas políticas, sociales, sus valores, prejuicios y finalmente el modelo social y económico que defenderán. Si los dirigentes y voceros de este proceso político que liderizó el Presidente Hugo Chávez Frías y luego convocó a que sus seguidores transfirieran su confianza y apoyo a Nicolás Maduro Moros para elegirlo Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, permanentemente están acusando al capitalismo como expresión de la explotación, la desigualdad, el hedonismo y el egoísmo, contraponiéndole el socialismo como el paradigma referencial de la igualdad, la solidaridad, la honestidad, la modestia y la humildad por las cuales ellos trabajan y luchan, estos últimos referentes deben ser practicados en forma evidente, clara y ejemplar por quienes dirigen todas las estructuras y niveles del gobierno nacional, regional y local, así como por los integrantes y directivos del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Existe una antigua expresión española que dice que “cuando la vacija está llena, hasta el justo peca” y siguiendo esa realidad española y la necesidad de los miembros de la Monarquía Hispana de garantizarse el envío integro hacia España de los tesoros minerales despojados y explotados en las tierras conquistadas/colonizadas de la actual América (Norte, Centro y Sur) crearon la Real Hacienda y enviaron gran cantidad de baúles con 3 cerraduras distintas con la finalidad de seleccionar desde España a 3 funcionarios enviados con la responsabilidad administrativa, contable y jurídica de manejar cada uno las llaves distintas que juntas podrían abrir el baúl. Estos funcionarios tenían una clara y tajante prohibición de reunirse o compartir en algún sitio y momento distinto al acto oficial y testificado de abrir los baúles para incorporar minerales (oro, plata, perlas, esmeraldas u otros objetos de valor importante en aquellos siglos XVI, XVII, XVIII y XIX) o para organizar su envío hacia España. Si violaban la prohibición de reunirse al margen del acto oficial y supervisado de abrir los baúles, intentando apropiarse de algunos de los valores contenidos en estas cajas de gruesas maderas fortificadas, eran sometidos a rigurosos juicios e investigaciones y de comprobarse su culpabilidad los enviaban encadenados en barcos hacia España para pagar duras condenas y el despojo de sus bienes.

Con estas referencias antiguas he querido traer al debate el problema de la práctica de la corrupción en el manejo de los fondos y bienes públicos en Venezuela. La corrupción ha existido, existe y existirá en Venezuela y en todos los países que integran la Organización de Naciones Unidas (ONU), así como las empresas y organizaciones privadas que funcionan en todas partes. La diferencia radica en la disposición y voluntad de los líderes gubernamentales y políticos para aplicar la diversidad de controles y supervisiones para hacerla muy difícil y paralelamente proceder a la aplicación de los variados instrumentos jurídicos de investigación y sanciones contra las personas involucradas en estas prácticas, buscando establecer en el imaginario o conciencia de las personas de cada país, el temor ante las duras y diversas penalidades que puedan caer sobre su persona y sus bienes materiales.

Decir que se acabará con la corrupción es una afirmación ligera y demagógica porque los mecanismos que inventa y desarrolla el ser humano (desde lo individual y lo corporativo) para acceder a bienes, divisas y fortunas de manera fácil y con bajos costos sencillamente son impresionantes. En este sentido pueden verse muchos ejemplos como los casos recientes de corrupción pública y en concierto con privados en China, EEUU, España, Rusia, Colombia, Brasil, Suráfrica, Francia, Reino Unido, Grecia, Guatemala, Honduras, Portugal, Panamá y otros países. En el caso venezolano llama la atención la cantidad de ex – funcionarios que trabajaron en alguna área de la administración pública nacional, regional o local en estos últimos años y ahora viven con grandes cantidades de recursos y bienes en diversos países como EEUU (mayoritariamente en Miami - Florida), Panamá, Costa Rica, España, Colombia, Portugal, Ecuador y Argentina.

La mayoría de estas personas tenían una ubicación socio-económica en Venezuela como miembros de la clase media baja o media-media. Desde sus nuevos lugares de residencia, la mayoría de estos ex – funcionarios chavistas y sus familiares, desarrollan una activa participación en las redes telemáticas contra el gobierno que les permitió acceder a un nuevo “ser social” y en consecuencia sirvió para adquirir una nueva “conciencia social y política” muy llena de prejuicios y valores favorables a la exclusión de las mayorías a las cuales pertenecen ellos originariamente. Me parece que entre los variado e importantes aportes del gran historiador de la economía y la larga duración, filósofo y economista Carlos Marx, este es uno de los más contundentes y comprobables en la realidad del pasado y el presente.

La práctica de la corrupción pública por lo general se encuentra acompañada de otras manifestaciones irregulares que agudizan su impacto ético y de eficiencia gubernamental. Nos referimos al sectarismo, nepotismo, ineficacia e ineficiencia. En nuestro caso el sectarismo no es la consecuencia de posiciones teóricas, conceptuales y doctrinarias distintas y contrapuestas que separan y enfrentan a distintos ciudadanos en intensos y enriquecedores debates de ideas. Se trata de la aplicación de criterios de exclusión y aislamiento contra las personas que NO forman parte del núcleo familiar (nepotismo), del grupo de amigos y compadres, del grupo de socios para actividades económicas, del grupo interno con el cual actúa el funcionario o dirigente dentro de la organización política o la estructura burocrática pública y finalmente contra aquellos a quienes consideran potenciales adversarios en el mantenimiento de sus cuotas o espacios de poder.

Al combinar estos métodos en la selección de algunos funcionarios públicos, por lo general se descuidan los elementos de capacidad, formación, destrezas, experiencia, idoneidad e integridad para el desempeño de las responsabilidades públicas, privilegiando los que se fundamentan en la lealtad personal o grupal. Estos elementos y otros influyen de manera intensa en la falta de efectividad en el cumplimiento de importantes metas gubernamentales nacionales, regionales y locales de la mejor manera y en el menor tiempo posible.

Finalmente, en mi condición de ciudadano venezolano, aún cuando no formo parte de la militancia del PSUV y tampoco de alguna de las organizaciones o movimientos que conforman el Gran Polo Patriótico, pero con ideas políticas claramente expresadas en distintos escenarios públicos durante muchos años consecutivos, quiero sugerirle al ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, su equipo de gobierno y también a toda la directiva nacional, regional y local del PSUV, acercarse con humildad a políticos como el Ex – Presidente de Uruguay José “Pepe” Mújica, al Presidente de Bolivia Evo Morales Ayma y sus entornos políticos, así como a otros referentes activos del compromiso político, verticalidad ética, profunda humildad y agudo sentido de pertenencia a sus orígenes sociales, étnicos y políticos.

En estas circunstancias difíciles estos acercamientos y re-encuentros ancestrales pueden convertirse en parte de la ayuda requerida para enfrentar las fuertes tempestades políticas y económicas del nuevo año 2016.

Germilio.yeco@gmail.com



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Germán Yépez Colmenares

Historiador - Profesor de la UCV

 germilio.yeco@gmail.com

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