¡Para la Ministra Hanson y para Aristóbulo, el gobernador!

¡Qué tal camarada! Mejorando nuestra felicidad política por la paulatina superación de la pérdida del Líder. Que es también felicidad espiritual porque nuestro proceso es humanitario y humanista.

Inserto acá lo relacionado con la ministra Hanson. En la oportunidad cuando el presidente Maduro vino a inaugurar el NUDE HUGO CHÁVEZ en Guanta, donde me desempeño como líder de Construcción, y en vista de lo imposible de entregárselo al presidente, finalizado el acto me acerqué a la ministra y le pregunté si podría entregarle dos novelas sobre el Libertador, de mi autoría.

Me dijo que lo haría.

Quisiera saber si llegó a las propias manos de Maduro ya que sabemos que los “asuntos por secretarías” no garantizan el cometido. Ruego a la ministra me disculpe si aparezco como exigente pero eran los dos últimos ejemplares que tenía y se los dediqué con mucho afecto.

Apreciaría me lo informara, vía correo electrónico, con alguno de sus funcionarios, porque los ministros están sumamente ocupados con el exitoso “gobierno de calle”

Continúo con el hilo del primer párrafo. Por otra parte, la felicidad, como siempre, es incompleta ya que por hermoso que ha sido esta manera diferente de gobernar, participativa y protagónica, muchas veces por su ineficiencia se ha transformado en una pena.

Y fíjate, camarada, que no estoy mencionando gobernar revolucionariamente, sino simplemente hacerlo bien.

Ojalá estuviésemos haciendo reflexiones con sentido didáctico y pudiesen estar enfocadas en aspectos de ideologización y doctrina, pero va directa a una imagen que, no siendo todavía socialista, tiene que ver con igualdad de trato colectivo y la eficiencia que pedía Chávez.

Como suelo escuchar la programación de RNV (no creo que lo hagan diversos representantes en los niveles de gobiernos, lo que le resta valor participativo a la opinión popular), en varias intervenciones de compatriotas revolucionarios interesados en corregir las fallas que puedan perjudicarnos, recalcan el mal estado de las vías.

Recalcamos que por más viviendas que se entreguen, en esa acción solamente se favorecen unas cuantas familias.

Por más que se constituya o se transforme una empresa en socialista sólo se favorecen unos trabajadores.

Por más que se nos esforcemos por la prestación de un buen sistema de salud público (que ha costado una bola cumplir, y todavía…) solamente los que se enferman y asisten medio agradecen, por las fallas de siempre.

Por más que se hagan donativos para mejorar la salud de personas necesitadas, más a los que tienen alguna capacidad limitada, sólo se les favorece junto a su núcleo familiar cercano.

Por todos los esfuerzos que ha hecho nuestro gobierno puede llegarle comida barata y buena a las clases de menos recursos y a la clase media baja y media-media, pero siempre hay fallas que causan molestias en algunos productos por lo esporádico, que nos afecta a todos.

Esta situación se aceleró con la “maniobra” de escasez por acaparamiento y falta de producción premeditada (apoyados en las fallas de Cadivi, sin buscarle solución como otras veces) dentro del “golpe de estado integral” que la “opoperversión” (internacional) nos metió desde que Chávez enfermó, con una acción bien urdida en contra de la Revolución.

Aún todas estas acciones humanitarias, socialistas, que describí, sin nombrar otras, lo que más afecta a nuestra cotidianidad, pienso, es por donde tenemos que movilizarnos todos y todos los días: las calles incluyendo las aceras. Por supuesto que las carreteras.

Como vivo en la zona norte de Anzoátegui, la llamada área metropolitana Barcelona-Lechería-Puerto La Cruz-Guanta, diré que está llena de huecos, y desde hace tiempo, al extremo de que se vienen reconociendo cambios pero en los nombres Barcelohueco y Puertohueco.

Reconocemos que se han hecho esfuerzos y ha venido funcionando con relativo éxito la Fiesta del Asfalto

Y eso que ésta es considerada zona turística. Es más, pensando en el turismo como una fuente alternativa de recursos, esa opción de ir sustituyendo la dependencia petrolera, deberíamos contar con un área metropolitana hermosa.

Pero nuestros alcaldes, además de que no los prepararon para gobernar, no se asesoran con profesionales con visión de progreso.

Y lo peor, no hemos visto un verdadero empoderamiento popular (menos mal que llegó Aristóbulo, una extensión de Chávez, que está poniendo en práctica el socialismo por vez primera en Anzoátegui)

Miren, amigos, y no es que las vías deban estar acondicionadas solo para los turistas nacionales e internacionales, ¡no!, es para los que cotidianamente transitamos por los huecos rompiendo carros, busetas (se salvan las motos por su versatilidad en el esquivamiento) y maltratando autobuses y pasajeros.

Y todos maldiciendo y, para remate, con una gran vergüenza local. Y todos los revolucionarios concientes pensando en qué dirán los turistas y, lo peor, dándole la razón a la escualidez.

Eso que hace algunos meses se desató una compradera de plantas para asfaltar por parte de las alcaldías, llegando a pensar que alguien se favoreció con sus ventas, y no se ha visto la acción sanadora. Muchas calles siguen enfermas. Aumentando su criticidad con las lluvias.

La solución de la Fiesta del Asfalto, según he visto, está dirigida a realizar asfaltados completos de calles, especialmente de los barrios, asunto importante. Y algunas avenidas.

No se requiere estar asfaltando completo (aunque es el gran negocio de las empresas dueñas de los equipos de colocación) ya que se requieren trabajos de bacheos (tapar huecos)

Y no vale contar con equipos de bacheos, bien de las alcaldías o de “cooperativas populares” a quienes ayudemos al efecto, si no se cuenta con personal calificado. Es que las operaciones de bacheo siempre se dejan en manos y mentes de desconocedores del oficio, con sus contadas excepciones.

“Manda una cuadrilla para tapar unos huecos en la calle tal”, y sin considerar el origen de los huecos, las condiciones del terreno, etc. pum, a echarle asfalto. Por ello vemos reparaciones que duran apenas semanas. Y no detallaré más.

Ocurre con las intransitables aceras (huecos, ausencia de tapas y rejillas) por donde no caminan las autoridades y sí los pobres trabajadores, y las trabajadoras dejando sus tacones.

En la ruta desde la zona rural de Puerto La Cruz que tomo a diario hay un gran letrero que indica que la Alcaldía de Bolívar (hay un híbrido de límites en los dos municipios) construye un bulevar, que de paso es sólo una caminería a un costado de una vía por donde no camina casi nadie mientras que los miles que vamos en vehículos caemos en huecos y más huecos, al lado, al frente, por delante y dejando, a una cuadra llena de huecos, una avenida donde hacemos doble vía en un carril (peligroso y molesto) para no transitar por la huecamentazón.

Ocurre también con la escuálida alcaldía de Lechería, pero mencionamos las “alcaldías revolucionarias” (je,je…) donde nuestros gobernantes locales no han interiorizado el reto de demostrar “que una alcaldía en manos revolucionarias es mejor que en las de la oposición”

Con esta opinión crítica, nada complaciente, molesta para mí cuando la escribo, y para los alcaldes cuando les echen el cuento, y es por lo que me tienen ojerizas “revolucionarias”. Lo siento. Quisiera poder expresar lo contrario y con orgullo. No es mi culpa.

Eso sin mencionar el problema de la basura en las calles y la falta de ornato, y su mantenimiento en general. No hay una vía bonita para el turismo. Ninguna.

Este artículo será uno más que no surtirá ningún efecto, ni en las autoridades locales, ni en las regionales, ni en los miembros de la directiva del Psuv (que son ellos mismos), ni en la nacional, ni el apreciado camarada Diosdado, porque no leen nada.

No sé si el profesor Aristóbulo que hace los mejores esfuerzos para ser eficiente, pero está apenas empezando a tomar las riendas. De paso nos hemos ofrecido para asesorar algunas áreas, incluso con el Secretario General de gobierno, el joven dirigente, abogado Guillermo Martínez.

Sólo si lo leyera Maduro, que le está poniendo un mundo, a lo mejor inicia Misión Huecos Fuera, complementaria al Fiesta del Asfalto, y aunque nuestra razón de gobernar no es sólo para ganar elecciones es urgente, urgentísimo, que ataquemos esa “gran cagada” y perdonen lo escatológico en esa versión, pero es verdaderamente insoportable.

Es donde más se muestra la ineficiencia “socialista”

Viene la campaña por las alcaldías ¿cómo ganaremos si en los meses que faltan no borramos de las mentes estas grandes fallas?

¡Qué pena con los turistas! Por mi parte les pido disculpas, pero…


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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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