La semana pasada se celebró la Cumbre Extraordinaria de Río, en Brasil, con representantes de países del sur y del centro de América, sin la presencia de EEUU ni tampoco de Canadá. Tampoco estuvieron Colombia y Perú.
A pesar de muchos acuerdos tratados de suma importancia, sin duda lo más trascendental en el escenario anterior fue la presencia de Cuba, con el mandatario Raúl Castro, después de que hace unos 40 años ese país había sido expulsado de la OEA por albergar ideas comunistas.
Justamente, el hecho anterior en que se le devuelve a Cuba su merecido lugar ocurre cuando se vive una crisis mundial originada en Estados Unidos, en la cual el sistema capitalista como modelo se cuestiona.
El dinero como mecanismo de intercambio fracasa en el momento en que los alimentos escasean o se vuelven inalcanzables y la salud se convierte en un beneficio muy elitesco, mas no en un derecho, ya que ni la clase media puede acceder a una clínica privada por los altísimos honorarios del personal que labora ahí que, con descaro, se enriquece a costa de comercializar con la vida humana.
Igualmente, en el contexto en que, por la puerta grande, Cuba regresa al escenario político internacional, al mismo tiempo, con sus días contados, en Irak, el presidente Bush -por parte de un periodista iraquí que está preso siendo torturado- recibe dos intentos de agresión con un par de zapatos que son muestra del grado de popularidad y de aceptación con que se retira el señor Walter Bush mientras que a Raúl Castro se le ofrece una calurosa bienvenida.
Muchos critican a Cuba por la pobreza o sus carencias y olvidan así el bloqueo económico al que ha sido sometido este país por no encontrar en el capitalismo una opción cuando nos damos cuenta que parece no serlo para alguien, pues, la salud y la educación son derechos que llegan a todos, y no formas de discriminación, en el sentido de quien pueda acceder a bienes es superior a los demás. Si los venezolanos no contáramos con el petróleo seríamos víctimas de un bloqueo similar al cubano.
En la cumbre realizada en Brasil, se buscan soluciones para que los coletazos, y en este caso no zapatazos, por cierto, de esa crisis del Norte, no nos afecte a los latinoamericanos una vez que conformemos un bloque no sólo económico sino también político y social como queríamos desde hace tiempo que fuese de ese modo. A la vez, se le hace un llamado difícil de ignorar a USA para que levante las medidas económicas hacia Cuba que resultan ahora más injustificadas que nunca.
Curiosamente, asimismo, el acontecimiento de magna relevancia ya descrito se desarrolla de manera simultánea cuando en la República Bolivariana de Venezuela se recogen casi cinco millones de firmas que apoyan la enmienda constitucional para que el presidente Chávez pueda ser candidato en el 12/2012.
En resumidas cuentas, el que, en un mismo lapso, tales acciones tomen curso, es una clara señal de los nuevos tiempos que se avecinan en que la justicia y la igualdad ya se manifiestan a pesar de que, por ahí, todavía, sórdida resistencia algunos todavía muestren.
¡Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo a todos los seguidores de este espacio!
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