Los recientes pasos que ha dado el gobierno genocida de Washintong en su decidida búsqueda por derrocar al gobierno bolivariano de Venezuela, hoy día se tornan más explícitos y amenazantes con la fragante violación de nuestro territorio nacional por fuerzas militares extranjeras (Colombia y USA).
El Imperio de la mentira y el engaño mediante una de sus principales herramientas, precisamente la mentira y el engaño, se ha dado la tarea de corregir entuertos en lo que seriamente se le ha convertido en una amenaza que insiste en salírseles de las manos. El nacimiento de UNASUR y el Comando de Defensa Suramericano así lo demuestran.
Tanto para el Imperio opresor como para los pueblos agredidos (sobre todo Ecuador y Venezuela) el clima no está del todo claro, se hace necesario actuar con astucia y con estratégica contundencia. La Historia contemporánea incuestionablemente alerta sobre cual ha sido la reiterada costumbre del gobierno norteamericano a la hora de emprender sus intervenciones armadas y defenestrar posibles amenazas.
La importancia del ambiente electoral en los Estados Unidos, Colombia y Venezuela hace enrarecer y convulsionar aun más el delicado clima actual. Definitivamente el resultado de las mismas inequívocamente repercutirá significativamente en el futuro inmediato sobre las influencias de poder en el ajedrez político, económico y militar de la región:
La fricción y obvio debilitamiento de la candidatura Demócrata tras la interminable reyerta entre Obama y Clinton, desgraciadamente aumenta las probabilidades a un John McCain que desde ya anuncia lo “feo” que será. Los acostumbrados escándalos que vinculan a Uribe con el paramilitarismo y el narcotráfico seriamente lesionando su pretensión para una nueva reelección presidencial le hacen estar dispuesto incluso a buscar un supuesto nacionalismo a partir de una confrontación armada con un país hermano (Venezuela). Finalmente, las próximas elecciones de Alcaldes y Gobernadores ha realizarse en Venezuela, donde la Oposición estratégicamente busca alterar a su favor la actual geometría del poder en el país, son algunos de los ingredientes que sazonan y condicionan a fuego lento el guiso que prepararía Bush para sacar a Chávez del juego político latinoamericano.
Si bien la agresión contra la soberanía de Ecuador, en el asesinato de Raúl Reyes, no acabó siendo del todo impune tampoco logró una respuesta contundente y aleccionadora de los países latinoamericanos. A tal punto que ahora sobre Venezuela y su modelo político depende la probable estabilidad política de Colombia, tanto para lo interno (gobernabilidad) como para lo externo (la aprobación de su TLC por parte del Congreso de los Estados Unidos).
La cierta posibilidad de que la Base Militar Norteamericana de Malta sea mudada a escasos kilómetros del lugar más estratégico de Venezuela, evidencia la concienzuda pretensión de parte de los “perros de la guerra” del Pentágono en esta región, y corrobora la enorme ascendencia que creen tener sobre este Estado que ha venido siendo blanco de reiteradas amenazas de secesionismo por uno de los principales aliados del gobierno norteamericano, su actual Gobernador, Manuel Rosales.
No cabe duda que Venezuela y Latinoamérica hoy en día se encuentra seriamente amenazados, razón por lo cual el éxito del proceso eleccionario de este 1 de junio (para la escogencia de los candidatos a Gobernadores y Alcaldes por parte del PSUV) es de vital importancia para la paz y la seguridad no solo de nuestro país sino de toda la región.
Nada fortuito es precisamente que la canalla regional y nacional haya encontrado en la candidatura de Gian Carlo Di Martino su principal amenaza. Increíble se nos torna que uno de los periódicos más furibundamente enemigos del proceso revolucionario en la región, como lo es La Verdad, últimamente de manera permanente, haya revitalizado y encarnizado su campaña en contra de este Alcalde, y demuestre un repentino reconocimiento y admiración por sus contrincantes para la candidatura de la Gobernación.
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