En el Congreso de los Estados Unidos de América, el senador Coons interpela a abogada principal de la Casa Blanca Pamela Bondi, y exfiscal de la Florida.

Coons elabora una amplia argumentación para responder a una pregunta. Pueden verla en un video que está circulando por las redes, pero que aquí simplifico. Coons argumenta: El gobierno dice haber ordenado matar a personas utilizando fuerzas militares en el mar Caribe sin que el Congreso haya autorizado esto, y no se sabe si los muertos son ciudadanos estadounidenses. No estamos hablando de hipótesis. Trump reunió a líderes militares y les dijo que podrían entrenarse para la lucha en las ciudades caóticas y violentas de los Estados Unidos. La piedra angular de nuestra Constitución es la ley, y estoy profundamente preocupado por la acción de matar sumariamente a personas sospechosas de actividad criminal al margen de la ley.

Continúa el senador: Usted, Pamela Bondi, es el abogado principal de nuestro gobierno federal y tiene la responsabilidad de garantizar el mantenimiento de nuestros estándares constitucionales. Le pregunto: ¿Cómo llega a la conclusión de que estos ataques a barcos en mar abierto son legales?

Responde la exfiscal Pamela: "Senador Coons, no voy a discutir ningún consejo legal que mi departamento haya dado o no o emitido por orden del presidente sobre este asunto con respecto a Venezuela. Lo que puedo decirles es que Nicolás Maduro es un narco-terrorista… anunciamos una recompensa de 50 millones de dólares por él, las drogas que vienen de Venezuela están matando a nuestros hijos…"

Coons la interrumpe y le dice: "Los miembros de este comité son tan apasionados como usted en proteger a nuestras familias y a nuestras comunidades del fentanilo… Pero también necesitamos proteger a nuestros marineros en alta mar… Podemos hacer frente al fentanilo y al narcotráfico, muchos de mis colegas lo han hecho como ex-fiscales de EE. UU. o fiscales o fiscales generales, pero tenemos que hacerlo de una manera que esté de acuerdo con los valores fundamentales de nuestra Constitución…"

Ahora voy yo.

Ambos personajes, lamentablemente con altos cargos en la estructura de gobierno de los EE. UU., parecen estúpidos mal intencionados.

Pamela está tirando a la basura sus estudios y trayectoria como abogada, pues en el supuesto de que cualquiera o todas las lanchas destruidas y hundidas en alta mar estuviesen llenas de drogas ilegales y todos los tripulantes fuesen delincuentes con prontuario, jamás puede aceptarse que se les mate por la espalda y se destruya toda evidencia utilizando un misil.

El senador Coons, algo más cuerdo que Pamela, se da un tiro en el pie cuando basa su argumento en sembrar una duda, esgrimiendo que los tripulantes de las lanchas puedan haber sido ciudadanos estadounidenses, lo que equivale a decir que puede haber narcotraficantes gringos.

También es interesante observar cómo ya no hablan de drogas sin mencionar el fentanilo, un compuesto sintético que solo se produce en laboratorios farmacéuticos. Para producir este fármaco (pues es una droga útil para calmar el dolor intenso), no se requieren plantas ni cosechas, así que la materia prima se produce en fábricas de fármacos, donde hay maquinaria para esto y personas que saben mucho, pero mucho de química. Es una patente, probada y utilizada solo en centros de salud antes de ser convertida en la droga de moda en determinadas calles de grandes ciudades de los EEUU, hoy calles de zombis.

También es triste escuchar a estos altos funcionarios confesar que, para proteger a su pueblo de las drogas, deben recurrir a la guerra contra quien las transporta. Amigos, si se educa a los niños y niñas en valores y se les trata con el amor y el rigor también, de verdaderos padres, es decir, si hay familia de verdad, podrán colocar frente a los jóvenes cuanta basura inventen los científicos para alucinar, adormecer, engordar, muscular y alebrestar y no la consumirán.

Observen como Pamela se desvía del tema cuando utiliza la acusación contra el presidente de Venezuela para justificar la violación a la Constitución de los Estados Unidos de América. Ella fue interpelada por el senador por el hecho concreto de haber utilizado el poder militar para aplicar la pena de muerte sumaria a desconocidos —pues no hay nombres— en alta mar, además de la propuesta indecente que Donald Trump les hizo a generales y almirantes para que entrenaran a sus soldados en la lucha contra la delincuencia en ciudades de los EEUU.

No hay pruebas contundentes que demuestren que el presidente de Venezuela sea un narcotraficante. Sin embargo, sí hay hechos que demuestran que el actual gobierno de Venezuela, y me atrevo a decir que todos los gobiernos que ha tenido Venezuela desde 1810, han luchado frontalmente contra el narcotráfico. Además, debo también mencionar que mi país tiene una importante y elevada cultura que rechaza el consumo de narcóticos, a pesar de la enorme transculturización que induce y seduce a la juventud a la drogadicción

La exfiscal y el Senador deberían discutir el problema de su población drogadicta, pues en los EEUU el 6.2% de los adolescentes, menores de 17 años, y el 15% de los adultos consumen drogas ilícitas y cada año hay no menos de 100 mil muertes por drogadicción. Esto no es un problema de venta de narcóticos, es un problema de compra de narcóticos, pues la compra es un acto voluntario; cosa que saben muy bien quienes apoyan al capitalismo como el sistema ideal.