¿Gobierno de Maduro bajo control “ofensiva imperial”? ¿Hay un golpe silencioso?

A mi amigo, con todo respeto y admiración.

Hoy, como ya es habitual, leí detenidamente a mi amigo. Le percibo, tal como estamos todos, sumamente preocupados, por lo que observa. Pero mantiene vivas las esperanzas en un futuro brillante, coherente con sus sueños, aquellos de cuando las marchas contra Pérez Jiménez, desde la escuela; de la misma manera que soñamos nosotros. Comparto el diagnóstico que hace sobre el momento del país, en lo que si no es pesimista, dicho así para no herirle, si preocupado, porque cree marcha "un golpe silencioso". Lo primero que debo decir, es que por las angustias del pueblo, las expectativas que crecen desmesuradamente entre los jóvenes, entre ellos muchos profesionales, trabajadoras (es) especializadas (os) , dispuestos a hacer lo que sea, huir a cualquier país que les abra las puertas, revelan que ese "golpe", quizás no tan silencioso, pareciera marchar apresuradamente y, por la actitud de esos jóvenes ya es como triunfante. Porque hay golpes de golpes.

Si bien, uno no puede decir, porque no pudiera o mejor no tendría fundamento, el gobierno no se está dando así mismo eso que mi amigo llama "golpe silencioso, si podríamos, usando una palabra suya, contribuir con este, que no es nada "silencioso con su "ineficiencia". Pues como uno percibe y mi amigo mismo lo sugiere, sobre todo al hablar de ineficiencia y citar ejemplos emblemáticos, porque en verdad son incontables, pareciera que el gobierno todo trabaja para "el golpe". Tómese en cuenta que el gobierno es una larga y hasta amplia estructura. ¡Y para gobernar bien, lo primero por saber es manejar las riendas!

Uno podría hacer una larga relación que avala ese calificativo de ineficiente, pero basta con señalar sólo algunas cosas. La OPEP insiste en informar que la producción petrolera venezolana sigue en descenso. Mientras el oficialismo asegura lo contrario. Pues no coincide lo que informa el ministro Quevedo con las cifras que maneja la organización, según las cuales, tanto en Diciembre como en enero, esa disminución continuó. El enredo, dicho así por no hallar una palabra más adecuada, en lo que respecta a la circulación del billete y el pago electrónico, que configura una fuente descomunal para especular a los venezolanos, sigue en aumento. Como también en aumento desmedido continúan los precios.

Las fallas o deficiencias de CANTV y el sistema eléctrico son descomunales y nadie se responsabiliza por ellas y menos acude a subsanarlas. Los centros de salud no son nada dignos de elogio. La inseguridad crece pese el silencio que impone la inflación.

La distancia entre precios y salarios es un drama como para llorar desconsoladamente.

Es decir, como dice mi amigo, se desarrolla un "golpe de Estado disfrazado de ineficiencia" que va golpeando a la población para desmoralizarla. ¿Pero quiénes son los responsables? Supongo a los ministros y todos los que debajo de ellos están. Y mi amigo, por lo menos eso entiendo, así lo ve y por eso parece lamentarse.

Nuestro amigo habla de cómo "el Complejo Refinador de Paraguaná está semidestruído", pero a eso podríamos agregar una larga lista de empresas e instalaciones en el mismo estado desde años atrás y nadie muestra preocupación e interés por ello. ¿No lo sabe el presidente? ¿Es tanto el silencio?

Para él, mi amigo, quien habla con demasiado dolor y hasta aparente tristeza, y no es para menos, pareciera que el gobierno estuviese bajo el control de fuerzas enemigas. Como que si el número e importancia de los infiltrados es mayor de lo que se pudiera pensar. Uno, hasta imagina al presidente, rodeado de tiburones al acecho.

No obstante, no duda en excluir de ese control al presidente, como si lo está el ahora primer magistrado de Ecuador, Lenin Moreno. Entonces, por ese largo lamento de nuestro amigo, uno pareciera ver al presidente venezolano como un solitario en Miraflores, víctima del engaño y la ineficiencia premeditado de una larga fila de funcionarios atrapados por el "canto de sirena" del enemigo. ¿Entonces qué hacer? ¡Volver de verdad, no por puro hablar, a "Sacudón y Revolcón!". Podría ser. Pues sólo con discursos incendiarios, antiimperialistas, contra la especulación, mientras el equipo sigue haciendo el mismo juego, no vamos a llegar al plato. Siempre recuerdo aquella frase, "papel aguanta todo".

No obstante, nuestro amigo sueña con la victoria y para eso espera avancemos en la producción y solución de los precios. ¿Con el mismo equipo?

Pero ese presidente solo, encerrado en Miraflores, con un funcionariado que no sale a dar las batallas que él quisiera, según la fe de mi amigo, está impedido por ahora para alcanzar lo que soñamos.

¿Será que la solución vendría por reelegir al presidente, para que tome nuevo vigor y opte por desembarazarse de quienes controlan el aparato del Estado y respaldan el "golpe silencioso"? ¿Sabe Maduro quiénes son estos? ¿Si lo sabe por qué les ha mantenido en sus puestos? ¿Si no lo sabe qué garantías da podrá o querrá de deshacerse de ellos de salir reelecto?

No parece nada difícil saber quiénes, de manera deliberada, tal como si fuesen mercenarios o simplemente ineficientes, imbuidos en el hacer capitalista con todas sus connotaciones, están favoreciendo "el golpe silencioso". Eso que ahora denuncia Tareck W. Saab, que lo hace por tener pruebas contundentes en las manos, lo indispensable para sostener un proceso judicial, se sabía y se sabe al "ojo por ciento", lo suficiente para destituir a un funcionario desde hace tiempo atrás. ¿Acaso es difícil saber por qué y culpa de quién están cerradas o no operativas determinadas empresas del Estado? ¿Es difícil enterarse si un alcalde no recoge la basura y hace negocios para enriquecerse? ¿Es necesario esperar que "salte la talanquera" para denunciarle? ¿Es imposible conocer por qué en los mercados públicos los comerciantes ponen los precios que les vienen en gana y según se le pague con punto o efectivo? ¿Es eso legal como para que las autoridades hasta lo amparen?

Creo que si marcha, no de manera silenciosa, sino a tambor batiente una conspiración contra la legalidad y sobre todo contra el pueblo. No creo haya un golpe silencioso. Lo único silencioso es la conducta de una muy larga fila de funcionarios del Estado, desde los niveles más altos hasta bajos, donde no es nada difícil entender la conducta, dadas las malas intenciones que genera el hambre. Como es silenciosa la actitud del gobierno que opta por callar, viendo como la ineficiencia de los suyos, esto en primer término en muchos y luego la complicidad de otros cuantos, contribuyen a favorecer los planes de golpes y hasta invasión.

¿Cómo entender que haya socios y hasta alcahuetes dentro del gobierno que, conscientes "o no, favorecen la ofensiva imperial" y aún así siguen tan campantes?

Y lo que es más, ¿si ese estado de cosas está tan generalizado, como esperar cambio de actitud de quienes ello hayan permitido? ¿Si no dan muestra alguna de capacidad y disposición para desmontar y hasta revertir lo favorable "al golpe" y, al contrario, mantienen en sus puestos a quienes todo ello propician solo por ser amigos, como hacerse ilusiones con quien lleva la batuta?

Los gringos, si en algo han sido cristalinos, es en dejarnos saber que andan en un golpe nada silencioso, tanto que hasta lo publicitan y mueven fuerzas para Colombia. Piden a los cuatro vientos les dejen invadirnos. Lo dieron en el 2002 y de allí en adelante han hecho como demasiada bulla. Las restricciones o saboteos económicos son como muy ruidosos; los silenciosos son algunos agentes del golpe o quienes por incompetentes y truhanes le hacen el juego desde adentro, pero con nombramiento oficial.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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