Como es costumbre en la política exterior española, se han escudado sus altos funcionarios como niñitos miedosos, en la libertad de prensa para atacar a la Revolución Bolivariana, cuando en realidad sabemos que estas transnacionales de la información, actúan como hembras lisonjeras prestas al mejor postor, para enfilar sus baterías contra el Pueblo Venezolano y sus reivindicaciones ganadas en Revolución, para nadie es un secreto que día a día en todos los grandes medios españoles y de otros países occidentales, desacreditan a la República Bolivariana de Venezuela con mentiras y medias verdades de lo que está sucediendo en nuestro suelo.
Sin hacer mucho esfuerzo con la memoria, se me viene el caso de la foto que difundieron los periódicos españoles sobre una supuesta intervención quirúrgica al Comandante Supremo Hugo Chávez, el cual se logró comprobar que era una vil mentira, o el de aquel infeliz corresponsal del diario El País, que se burló de nuestro Himno Nacional por decir “y el pobre en su choza libertad pidió”, seguramente ignore este súbdito, que la Marcha Real no tiene ni letra, por cuanto presuntamente fue compuesta por prusianos.
Toda estas calumnias que levantan esta canalla mediática, en contra de los pueblos que buscan su autodeterminación como el Catalán y Euskal Herria, son un reflejo de una oligarquía adulante y pusilánime de un rey genuflexo, que se siente muy hombre matando pobres animalitos en peligro de extinción, que abdica en el principito, para hacer la vista gorda del desastre de país que dejó, donde millones de personas perdieron sus casas por la orgía en que participó su clase dirigente con los banqueros; de verdad que no están en condiciones (la élite política gobernante) de dar lecciones de libertad de prensa y opinión a nadie, destruyeron un experimento de república que hubiese sido ejemplo mundial, para caer en una dictadura repugnante, que a la vez dejó en el poder una monarquía parasitaria y corrupta que ha despilfarrado histórica y literalmente montañas de oro y plata, desde las minas del Potosí hasta la actualidad, ya es hora de tomar el ejemplo de los revolucionarios franceses y bolcheviques que acabaron con esa lacra eficientemente.
Por último, José Manuel García - Margallo y Marfil, solamente por el nombre uno se imagina el personaje, bájate de tu limusina y date una vuelta a pie por algún barrio de tu país y ve la realidad de la gente que subsiste con mil euros (en el mejor de los casos), ve la realidad de la gente que ha perdido sus casas, o de la gente que no tiene empleo, o el desánimo de tu juventud que son unos vagos drogadictos que no hacen nada, producto de gobiernos comandados por pendejos como tú. ¡Métete tu libertad en el culo!
