La inteligencia artificial pudiera parecer un libreto el cual apenas abren sus creadores. Mejor, sus dueños ya imponen un modelo en sus países. Desde que fue creado, van marcando control, diferencias, propiedad y patentes aparte de muchas ganancias, lobby y recursos. Pero para sus creadores permanecerá la amenaza del tercer mundo ya que en estos están los controles de materias primas tan importante como los hidrocarburos (petróleo, gas y petroquímica) y para que todo esto suceda buscarán hacer muchas ganancias de llegar a controlarlos.
Esta materia prima descansa en América Latina que pudiéramos denominar el Sur geopolítico del petróleo. También es un modelo en el cual nosotros no podemos darnos el lujo de negar. Esto apenas logra ser un latido a las enormes ventajas que pudiéramos aportar para los grandes problemas y limitaciones de la humanidad.
El peso de las relaciones internacionales descansa en México, Brasil, Argentina y Venezuela los más poderosos en reservas, tradición, explotación y mercados petroleros y de llegar a querer, también lo serán en lo gasífero.
Para que esto logre darse, consolidarse, desarrollarse y comenzar a tener en los primeros pasos una sencilla cobertura debemos tener en cuenta la creación de nuestras propias interpretaciones y especialistas.
Por los momentos, su cobertura permanecerá muy limitada, apartada, inundada de inconvenientes y los más grave pudiera ser lo tecnológico quienes constantemente mantendrán prolongados conflictos como los vividos a lo largo de décadas en otras regiones productoras y de las cuales aún no logra salir la humanidad.
En la actualidad, para América Latina la Inteligencia Artificial en su cobertura total está estancada, pues sus dueños en su afán de recuperación de las inversiones limitan su cobertura. Prolongadamente veremos estos inconvenientes, pero no por eso vamos a separarnos de estas bondades. Aun cuando de muy pocos depende, sin embargo, las estrategias de un Estado con sus valiosas reservas deben ver estrategias en torno al servicio en favor de otros países.
Las reservas en gas y petróleo en manos venezolanas pueden abrir un interesante escenario a la inteligencia artificial para la obtención en recuperación en cuanto a su producción del mineral más codiciado de todo el planeta.
Hasta más pronto…