1. Una de las instrucciones tras la victoria de Kamla Persad-Bissessar como primera ministra de Trinidad y Tobago fue continuar los negocios con Venezuela en hidrocarburos.
2. Pero en paralelo iniciaron negociaciones con EE. UU. con la intención de preservar los proyectos gasíferos transfronterizos propiedad de Venezuela, pero sin Venezuela. A pesar de considerar dichos proyectos esenciales para su economía.
3. David Lee siendo candidato a nuevo ministro de Energía destacó la importancia de colaborar con EE. UU. para que estos resolvieran restricciones impuestas a la revocación de licencias en abril 2025.
4. Para Trinidad y Tobago es costumbre cancelar negociaciones adquiridas. Tal es el caso con la empresa nigeriana Oando la cual reabriría la refinería de Guaracara. Este formato de agresión e incumplimiento posteriormente también fue aplicado contra Venezuela.
5. Nigeria pertenece a la OPEP y a este país Donald Trump ha amenazado con invadirlo. Nada es casual entre Puerto España y Washington.
6. La trama consistió en señalar abrir negociaciones con Trump para supuestamente reabrir los campos de gas con Venezuela.
7. Aunque Venezuela los apoyaría con los campos Dragón y Manakin-Cocuina cuya producción podría elevar la cuota de gas natural licuado.
8. La producción de GNL en Trinidad y Tobago había disminuido en 4,6% para el 2024.
9. La planta de Shell y BP era el único productor en la isla.
10. El crudo había caído drásticamente de 144.000 bd en 2025 a 50.854 bd en 2024.
