El poder popular es la propuesta fundamental, para la construcción del socialismo, mediante un modelo de democracia participativa y protagónica, en la que se sustenta la organización del estado socialista
Su basamento es la consciencia colectiva y la soberanía popular la cual se ejerce a través de la organización popular, a través de los consejos comunales, en el sector laboral con los sindicatos o gremial; además de la transferencia de competencia del gobierno central hacia la comunidad organizada.
El poder popular genera políticas y propuestas de abajo hacia arriba, de la base hacia la superestructura; por su parte la superestructura baja proyectos sociopolíticos y transferencia de recursos elaborados con la propuesta de la base y las organizaciones populares (en este caso los consejos comunales)
El poder popular debe crear una nueva sociedad (transformación cultural) que generara nuevas relaciones sociales, políticas, una nueva consciencia colectiva de participación, protagonismo y soberanía popular, para el desarrollo de un nuevo modelo de estado (estado socialista) proceso que debería ser impulsado de abajo hacia arriba.
La toma del aparato de estado, no significa la toma del poder sociopolítico, en ese momento debe iniciarse un proceso de transformación de la democracia representativa a democracia participativa; el proceso de transformación del poder de las elites y los partidos al poder popular y en el momento en que exista realmente el poder popular, estarán dadas las condiciones para la transformación cualitativa del estado burgués por un estado socialista, copiando las experiencias históricas del paso de la sociedad esclavista al feudalismo y de este al capitalismo sin tener que pasar por procesos traumáticos y despóticos; el objetivo es destruir el estado burgués y construir un estado socialista.
La primera condición del cuadro de nuestra revolución es reconocer los fundamentos revolucionarios de nuestro proyecto bolivariano (con todo y sus errores) como guía fundamental en el actual momento histórico para impulsar las transformaciones sociales y políticas de nuestro país y nuestra región; esta premisa es necesaria para unificar criterios y concepciones y no caer en incomprensibles errores históricos como el de bandera roja y otras organizaciones a nivel local e internacional que debido a su radicalismo a ultranza, han terminado haciéndole el juego a la derecha y han ocasionado retroceso y contribuido al fracaso de muchos experimentos en América latina.
No se trata de perfeccionar el estado burgués, sino que el nuevo estado tiene que ser otro desde el punto de vista de su estructura y su esencia, que permita participar directamente al conjunto de la sociedad en la administración del poder socializado; estructura organizativa basada en la democracia directa, que erradique cualquier signo de democracia participativa; el pueblo tiene que participar y elaborar política de abajo hacia arriba. La cristalización del poder popular es producto de un proceso, no debe ser decretado; un proceso de abajo hacia arriba, el marco normativo actual debe ser aprovechado para impulsar los procesos a estadios superiores, con el propósito de profundizar la revolución a través de la democracia participativa y el protagonismo consiente y colectivo.
Debemos estar claros de que el poder popular en estos momentos no pasa de ser una gran y necesaria aspiración del pueblo, y una consigna muy difundida, que aun que estén dadas las condiciones objetivas y subjetivas, no se habrá consolidado como tal, mientras no exista una transformación cultural en la consciencia del colectivo, mientras no exista una elevación del nivel político ideológico en las comunidades, dejando en segundo plano los beneficios economicistas que nos proporciona el estado y se ejerza el poder popular a través de los co-gobiernos y los comités populares.
El poder popular en su desarrollo dialectico, entra en contradicción con el poder constituido que intenta frenarlo para preservar espacios de poder e intereses de elites. Debemos estar conscientes de que desde la llegada de Colon a las costas de Macuro en 1.489, no ha existido otra oportunidad histórica para que el pueblo llano de nuestra amada patria, ejerza completa soberanía y poder popular, esto solo será posible cuando el pueblo a través de su vanguardia desarrolle la lucha y las transformaciones que hagan posible esta gran conquista magistral. No perdamos la oportunidad, este es el momento.
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Instancias del poder popular
Consejos comunales
Asambleas de ciudadanos
Consejos consultivo popular
Parlamento popular revolucionario
Congreso general del pueblo
¡VIVA EL PODER POPULAR! ¡VIVA EL SOCIALISMO BOLIVARIANO! ¡VIVA LA PATRIA SOBERANA! ¡VENCEREMOS
