La comunidad Francisco de Miranda del municipio Carrizal ha emitido un comunicado contundente para desmentir categóricamente las recientes informaciones difundidas en algunos medios, las cuales acusaban a los vecinos de mantener a su querida mascota comunitaria, la mona "Lolita", en condiciones de cautiverio, con sarna y mal cuidada. Los habitantes del sector califican estas acusaciones de maltrato como totalmente falsas, señalando que solo buscan generar zozobra y amarillismo.
Los vecinos destacaron que Lolita es un animal icónico y un símbolo de cariño en la comunidad. Una vecina, identificada como su "segunda mamá", aseguró que la mona ha sido muy querida en la zona, ha pasado por tres diferentes hogares y se adapta perfectamente porque en ellos siempre recibe amor, comida y buena atención. Para la comunidad, el hecho de tener a Lolita de vuelta en el sector representa un valor importante.
Revisión Veterinaria Confirma la Salud del Animal
La veracidad del cuidado comunitario fue respaldada por la revisión realizada por el Dr. Edwin Morillo, médico veterinario de la Misión Nevado, quien ha estado a cargo del control de las mascotas del sector durante los últimos tres años. El Dr. Morillo confirmó que, en líneas generales, Lolita esta sana e indicó, que se están implementando las recomendaciones respectivas para mejorar su alimentación.
Además, la Directora de protección animal de la Fundación para el buen vivir, adscrita a la Alcaldía del Municipio Carrizal, Orlimir Bello, ha estado llevando un seguimiento directo del caso.
En un mismo sentido, el veterinario se comprometió a realizar revisiones semestrales para garantizar que el animal se mantenga en excelente estado, asegurando su bienestar a largo plazo.
Un Llamado a la Conciencia: Lolita Pertenece a la Comunidad
Tanto la Directora Orlimir Bello como el equipo veterinario y los vecinos, destacaron que Lolita ya creció bajo la tutela de la comunidad y es considerada parte de su hábitat. Se enfatizó que quitarla de su entorno natural sería condenarla a la muerte, pues ella se siente segura con los vecinos que la han cuidado. No obstante, se aclaró que, si bien se acepta que Lolita se quede, esto no implica que el sector se deba convertir en un zoológico, por lo que se pide a la comunidad evitar albergar especies no endémicas o sacarlas de su hábitat, promoviendo una convivencia responsable y respetuosa con la fauna.