A nuestra redación llega una denuncia sobre un presunto caso de maltrato animal de una manada comunitaria de 10 felinos, en el edificio 997, ubicado entre las esquinas de Pescador a Cochera, parroquia San Juan.
Varios rescatistas y proteccionistas de la zona han recibido de forma anónima esta denuncia, por lo que piden la debida investigación de este caso, donde al parecer, presumen, habrían quemado a una gata que se encontraba amamantando a sus cachorros.
La situación actual es que, los gatos se encontrarían encerrados en una parte del edificio adonde no tienen acceso a ningun tipo de alimentación ni de hidratación. Son animalitos comunitarios que necesitan de la ayuda de las autoridades de manera urgente antes de que puedan ser envenenados o desaparecidos. El tiempo es valioso, porque mientras ustedes leen esto, ellos podrían estar bajo peligro por la decisión de personas que no buscan alternativas viables sino en la eliminación de lo que ellos consideran un problema.
Ante esta situación se hace este llamado urgente a las autoridades pertinentes para que se investigue sobre la situación actual y se les dé protección a estos felinos que se encuentran en peligro.
El mensaje a todos es: sensibilizarse no es un capricho, es un deber. Es recordar que en cada ser que respira hay un derecho inalienable a la vida, al respeto. El odio hacia lo pequeño y vulnerable no es correcto ni sebería ser una determinación conveniente, todo lo contrario es la mayor debilidad del espíritu. Que este tránsito doloroso de estos seres vulnerables nos despierte y active, que no permitamos que la crueldad gane la batalla al amor, porque en la defensa de los más débiles se mide la verdadera humanidad.
El maltrato animal es un delito grave en Venezuela, sancionado con penas de prisión y multas según la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, y reformas recientes del Código Penal.