La jerarquía esclesiatica: ¿odio, bien o infierno?

“La Iglesia católica no hace proselitismo

político”…

S.S. Benedicto XVI

Aparecida, Brasil

Mayo 2007.

La Jerarquía Esclesiatica Venezolana, ha convertido la palabra de dios en mentira, manejan la homilía religiosa, para hacer campaña política, cuando critican la Reforma Constitucional porque se pretende instalar un sistema “comunista en Venezuela, al cual llamo “moralmente inaceptable”.

La Conferencia Episcopal es una organización política/opositora con sotana. El Cardenal Joseph Ratzinger como prefecto de la congregación para la doctrina de la Fe publicó con autorización del Papa Juan Pablo II el 24/11/2002. El documento (nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política). En él se resumen algunas de las más importantes de la ética cristiana en estos asuntos, no es un documento exhaustivo, si embargo, es una guía básica que permite entender que en política los católicos no debemos buscar fines buenos a través de medios malos. Más aún, que en política los católicos estamos muy obligados a mostrar la primacía del bien moral sobre la lógica del poder tanto en la elección de los fines como en la decisión sobre los medios.

En el compendio de la Doctrina Social de la Iglesia se presentan algunas directrices.Las tensiones iglesia-estado tiene una larga historia, como deja claro el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia en su introducción al capitulo sobre política.

Ya en tiempos del antiguo testamento, los profetas denunciaban con regularidad a los reyes por no defender al débil y no asegurar justicia para el pueblo. En este compendio se dedican varios números a explicar la importancia de los medios de comunicación en la democracia. El compendio apoya que los medios se pongan al servicio del bien común, y que se proporcione información basada en la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad (Principios fundamentales de la revolución bolivariana). Los problemas se presentan cuando los medios se concentran en manos de unos pocos. O están dominados por una ideología (FACISTA) o el deseo de lucro (caso Globovisión y RCTV). El frecuente debate sobre religión y política seria muy benéfico si los participantes se tomaran un momento, para reflexionar sobre los principios presentados por el compendio. Caso contrario lo que hace la diabólica Jerarquía Esclesiatica Venezolana con sotana por eso hay que exorcizarlos.

El socialismo no es una cosa del pasado sino, del progreso, puede crecer en ambientes donde convivan todas las formas de propiedad, la ética, la moral cristiana, los derechos de los ciudadanos, hasta la influencia del liberalismo económico-ajustado a las reglas del juego-.En el socialismo del siglo XXI para que funcione no se debe admitir el dogmatismo, la robotización ideológica y la burocracia. La sincronización de las tácticas de la Revolución Bolivariana va acorde con una estrategia de largo alcance.Carlos Marx, en el (XVIII Brumario de Luís Bonaparte) cuando examino el modelo de cambio en la sociedad francesa, dictamino que: “la revolución social no puede sacar su poesía del pasado”.

La Iglesia Católica se nutrió de las fuentes del marxismo, como hizo Marx cuando estudio todas las grandes teorías teológicas. León XIII el Papa más brillante y contemporáneo con Marx, estremeció la estructura medieval de la Iglesia, organizó la doctrina social del catolicismo, organizo a los laicos y, le dio impulso a las organizaciones estudiantiles, políticas y obreras de inspiración cristiana y permitió la creación de los partidos social cristianos. La encíclica “Rerum Novarum”, es a la teología como el “Capital” a la economía.

El surgimiento de nuevos liderazgos sin compromisos doctrinarios y sin pasado sectario, con un claro compromiso en luchar por el desarrollo, contra la pobreza, la exclusión y la dependencia solo así podemos transitar hacia una nueva etapa.

El socialismo del sigloXXI hay que asumirlo como un camino y no como un destino. No se trata de ver a donde se llega, sino hacia donde se avanza.

[1] “El bien de la Iglesia es un término equivoco. Hace tiempo expresaba la santidad de las costumbres. Hoy Significa únicamente la prosperidad de ciertas personas y el aumento de sus privilegios o de sus entradas.Hacer algo por el bien de la Iglesia no quiere decir hacer algo por el Reino de Dios y por esa comunidad de fieles cuyo jefe es Jesucristo”.

[1] MONTESQUIEU…

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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