Oscar Pérez versus Marisabel Rodríguez

En un grupúsculo de comportamiento político, como la oposición venezolana, toda dispersa ella, rasguñándose unos con otros dentro del saco, que no le responde a las bases sino a preocupaciones personales y plutocráticas para acceder al poder, no cualquiera puede ser su abanderado, y menos en la situación de desorganización que hoy vive. Deciden los chivos de arriba, los grupos económicos con el billete, incluyendo a EEUU con su financiamiento.

Cierto es que en una situación de relajo y escuálida desesperanza como la actual, pueden los jerarcas oligárquicos aflojar sus criterios y darle chance a un don nadie, previo examen genético del sujeto, previo aseguramiento de que no tiene manchas "revolucionarias" en su currículo y que será totalmente manejable. Una prueba es Teodoro Petkoff ante Rosales cuando las elecciones: no fue escogido por su díscolo modo de ser, un pasado sospechoso que lo hacía candidato a asumir posiciones de criterio independiente o locuaz en determinado momento, no obstante tener mejor perfil que el Filósofo del Zulia, tartamudeante él y hasta mulato (porque hasta tales criterios privan), pero con amplio corazón para la obediencia y la entrega, como lo demuestra su disposición separatista y complaciente con los intereses extranjeros.
Los señoritos del cobre deciden y ante su todopoderío no hay trabajo de calle que valga, como el de Oscar Pérez, que como mula trabaja organizando zaperocos para lograr la nominación y cumplir así el sueño de ser presidente de la república, aunque, dada la imposibilidad, se conformaría con la gobernación del estado Miranda. Pero sus aspiraciones se ven cuesta arriba ante unos "jefes" que prefieren gente de más caché, como por ejemplo Tejera París (iba a ser presidente del golpe de Estado del 2.002), Carmona Estanga, cualquier miss y hasta Marisabel Rodríguez, antigua "de Chávez", por aquello de atacar al enemigo con sus propias armas. Tendría más clase y espectacularidad políticas.

Antes tales "noblezas" de la sangre e imagen, ¿cómo competir? Oscar Pérez, hoy al frente de algo llamado Comando de la Resistencia (antigua Coordinadora Democrática), debe ir preparando su ánimo para calar el golpe discriminatorio, pues, según informaciones manejadas por los pitonisos políticos de este fin de semana, preparan la bienvenida al ruedo político opositor a una cuarto bate, encabezando de entrada la contrarreforma: Marisabel Rodríguez (véase Gabino Barrera: "Lo que no cuenta Miguel lo cuenta Gabino" en Las Verdades de Miguel. - (2.007) sep 28-oct 4; p. 6).

¿Qué tiene ella que no tenga yo? podría preguntarse el afectado, desilusionado. Además, podría complementar que él ha tirado muchas piedras y tragado gas lacrimógeno por bombonas para que le echen semejante broma.

De darse lo dicho, se reafirmaría el dicho popular que sentencia "Donde manda capital no manda marinero", aunque también este otro le calzaría a la situación: Se habla con los dueños del circo y no con los payasos.

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Oscar Camero Lezama

Escritor e investigador. Estudió Literatura en la UCV. Activista de izquierda. Apasionado por la filosofía, fotografía, viajes, ciudad, salud, música llanera y la investigación documental.

 camero500@hotmail.com      @animalpolis

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