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¡Guaidó, un idiota!: ¿Qué no sabe diferenciar entre la estrategia, y la táctica?

"¿Que se entiende como objetivos, estrategias y tácticas"? En otras palabras: Como tantos otros conceptos utilizados en política como en el arte de la guerra, por desgracia, estos nacieron en el terreno bélico. El mejor símil para entender las diferencias, aunque no sea lo más sano, sería el voltear la mirada hacia las acciones de los aliados en la II Guerra Mundial. Su objetivo en Europa era la derrota de la Alemania Nazi de Hitler. Para ello elaboraron una estrategia que consistía en abrir un segundo frente, y con el dividir al poderoso ejército nazi. La táctica haría referencia a cada acción realizada para tomar las playas de Normandía, entre otras muchas decisiones. Fin de la cita.

El mundo de la guerra, y la política está lleno de términos, algunos pueden sonar alienígenos, quien no esté acostumbrado a la jerga de este mundo, (como puede ser, cuarentena, confinamiento, inflación), y otros que pueden venir del descontento popular diario, por lo que todos los servicios de inteligencia, y contrainteligencia involucrados en este peo, pueden creer saber descifrar a qué se refieren, pero en realidad no lo entienden correctamente, porque el desastre socioeconómico venezolano, lo que está dando lugar no es solo a malentendidos, en sus recomendaciones, cuando utilizan políticas de comunicación totalmente equivocadas. Por eso los políticos sin conocimientos de la materia, no entienden de ellos, y sus asesores menos, de las diferencias entre los conceptos, y objetivos, de la estrategia, y la táctica.

¿Tendrá claro Jhon Guaidó cuáles son sus objetivos? Y no es otra cosa que no se entiende por sus continuos errores, a donde quiere llegar. El tiene hoy dos grandes objetivos, ganar o perder: Miraflores o Ramo Verde.

Sus objetivos cuantitativos, son siempre verificables, ya que tal, y como sus errores los indican, se fijan en sus cantidades fallidas. Por ejemplos: Aumentar el sueldo de los diputados en 5000$, y el de los profesionales de la salud en 100$, cuando el pueblo empieza a saquear supermercados buscando comida a causa de la hiperinflación, especulación, y el confinamiento como control social, y no sanitario, que les impide salir a trabajar, para buscar el sustento diario de su familia. Incrementando el rechazo al gobierno de Maduro, pero que Guaidó no logra capitalizar, a su favor.

En vez de conseguir un bono de 200$ para paliar el hambre del pueblo más sufrido, y necesitado en lo que resta del mes de abril. Y otorgar bonos humanitarios de 50$ mensuales, hasta lograr desmontar el confinamiento, y que se den las elecciones parlamentarias en diciembre del 2020.

Aumentando los incentivos a la producción nacional para contener la hiperinflación, y atribuirse para si ese logro, que haga retroceder el dólar paralelo

Objetivos cualitativos, son más subjetivos, y por lo tanto más complicados de aplicar, como es a través de CITGO, surtir de gasolina humanitaria, a 0.25 céntimos de $ el galón, hasta que se recupere el sistema refinador venezolano. Siempre que sea posible, y el gobierno no lo torpedeen, porque desataría aun más el rechazo popular, fijando objetivos cuantitativos (ya que son más sencillos de lograr, como subsidiar directamente a la cadena de distribución en $, para contener la inflación, mientras se normaliza, y se reordena la economía nacional), y utilizar los cualitativos de manera complementaria. Por ejemplo: Así mejora su percepción pública de estadista en nuestra población, incrementando su notoriedad como árbitro político, al mejorar la calidad de vida de nuestro sufrido pueblo.

¿Cómo debemos definir unos objetivos, frente a un gobierno, que todo lo quiere resolver con grupos de: choque, colectivos armados, militares, policías, y una fuerte represión totalitaria, fascista, y estalinista?

Es muy fundamental, para lograr esos objetivos, contar con todos los actores políticos de peso de todas las tendencias políticas, que quieran ayudar a sacar a Venezuela , y su pueblo de esta súper tragedia, que ahora tiene como excusa para desatar la represión, aun mas al siniestro hermano de la KGB soviética, como lo es el covid-19. Se debe tener un gran conocimiento de los objetivos trazados, y del entorno que se sume (los partidos, y dirigentes de todos los sectores sociales, culturales, religiosos, todos en favor de salvar a nuestra potencial víctima, el pueblo venezolano, de las garras del hambre, y las enfermedades). Para ello es clave realizar un análisis interno, y externo de las debilidades, amenazas, fortalezas, y oportunidades de un gobierno que se niega a rectificar un sistema político, anacrónico, fascista, y fracasado.

Es importantísimo también los objetivos que se marquen sean elecciones lo mas rápido, transición, y reconstrucción nacional. Se trata en todo esto de establecer una palabra, que signifique inteligencia, y unión para salir de este caos, y que actualmente no se está usando, hasta derrotar la ineptitud, como una forma para describir todo el aparato de la maldad en conexión a la red, del mal, fascismo y autoritarismo tanto: chino, ruso, sirio, iraní, cubano, y coreano del norte, que lo que hablan es de armas, guerra, y muerte. Pero mucho hay que explicar cómo deben ser los objetivos de una posible unidad nacional: como deben ser los objetivos claros, y concretos, todos los miembros de esta posible ‘unidad nacional de reconstrucción nacional’ deben entender hacia dónde se rema. Se tiene siempre que poder medir o evaluar, incluso todos los cualitativos. Si no se pueden medir, no se pueden alcanzar los objetivos buscados.

Si se plantean objetivos no alcanzables, el equipo de esta ‘unidad nacional’ posiblemente caiga en la frustración. Además de ser alcanzables los objetivos trazados, deben ser realistas, sin cotorras, muelas, ni mojones, con los medios que se tengan a la disposición, y la situación de la organización política. El tiempo es muy limitado, donde es muy imperativo, fijar un plazo para alcanzarlos. Estos objetivos se deberían fraccionar en pequeños triunfos intermedios.

Por ejemplo, si se quiere alcanzar el triunfo este año, se podrían registrar 10.000.000,00 de venezolanos, para otorgarles bonos antes del 15 de mayo, esto facilitaría evaluar los resultados, y mantener o corregir el rumbo si es necesario. Los objetivos son fundamentales para controlar, y medir tanto la estrategia, como todas las acciones tácticas, que permitan alcanzar las metas más grandes. Para ello es vital definir objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Ejemplo: Corto plazo: optimizar todos los canales de comunicaciones, y redes sociales en un máximo de un mes, para implementar las tácticas de la estrategia política.

Mediano plazo: que los mensajes corran como pólvora por todos los rincones del país de que se van a entregar unos bonos en dólares.

Largo plazo: convertir este beneficio humanitario, y popular en lo más relevante en el exterior, y sobre todo en los venezolanos que emigraron en estos últimos años.

Objetivos, estrategias y tácticas: ¿en qué se diferencian? Una vez jerarquizados los objetivos, se debe pasar a la estrategia. No se deben confundir o mezclar ambos conceptos, y aunque parezcan iguales son muy diferentes.

¿Qué se entiende por estrategia? Si los objetivos que se quieren alcanzar, la estrategia es el cómo. Aumentando la confianza de nuestro pueblo de que se va a derrotar, la miseria, la escasez, inflación y el hambre, con este proyecto político. Si no, no sería una estrategia, sería un objetivo, y nada más.

La estrategia sería el gran plan, la hoja de ruta que se seguirá hasta lograr los objetivos.

¿Y las tácticas? La táctica, son cada una de las acciones que se tomen en el día a día, que dure esta tragedia, para hacer efectiva esa estrategia.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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