Pasó lo que todo el mundo sabía, la MUD hizo fraude en el primer paso de un proceso revocatorio tardío, porque no lo iniciaron en enero. Los tribunales de varias regiones luego de las denuncias de fraude, más de diez mil muertos firmando por ejemplo, decidieron que deben repetir ese primer paso. Cuando el referendo contra Chávez, sucedió lo mismo, tuvieron que rectificar. Lo triste es que la oposición se atrinchera entre la irracionalidad y la estupidez, no se puede explicar de otra forma la tragicomedia en la Asamblea Nacional donde denuncian la ruptura del hilo constitucional, vacío de poder y la nacionalidad del presidente. Apenas ayer, la amenaza era la enmienda, la renuncia y el revocatorio. Ya nadie acude a sus marchas ni creen en esas consignas y estrategias, sin embargo, la industria mediática internacional ha tenido éxito en dos aspectos peligrosos, la instigación al odio y las micro memorias. Ese odio sembrado en extranjeros se multiplica a la N en un sector venezolano, los que eternamente han votado contra el gobierno. Pero curiosamente, el pueblo venezolano no reacciona como ellos anuncian, por el contrario, siguen las movilizaciones en apoyo al presidente, quien gobierna a pesar de las dificultades. Impresiona a su vez la corta memoria en la oposición que no recuerda literalmente sus fracasos en intentos de golpes de estado. Resulta insólito que el gobernador de Miranda, reelecto dos veces con la normativa del CNE, la misma que hoy denuncia, dio un golpe de estado en el 2002, persiguió y detuvo a ministros del gobierno, invadió una embajada, desconoce al TSJ, desconoce las elecciones presidenciales, y desconoce al CNE, ahora denuncia ruptura del hilo constitucional y amenaza con marchar hacia Miraflores para tumbar el gobierno. Es una necedad por las siguientes razones:

1. No hay base jurídica para lo que pretenden desde la Asamblea Nacional, a no ser que impongan sus planes por la fuerza. Pero no pueden, no tienen pueblo, no tienen armas, no tienen liderazgo y no tienen valor. Así que una estupidez de ese tipo duraría incluso menos que el carmonazo, el golpe más corto de la historia.

2. El chavismo es una fuerza política que tiene un espacio y una dinámica real, no virtual en las redes. Existe y el grave error de la oposición ha sido ignorarlo. Para ellos, los chavistas son enchufados, gente que defienden beneficios y privilegios, y gente ignorante que se conforma con medidas populistas. Esa forma simplista de ver las cosas ha sido el principal motivo de sus derrotas. El chavismo existe, es real, se mueve en la calle y es consciente del momento histórico que vive el país. Y está dispuesto a luchar por sus creencias, no así en la oposición.

3. Venezuela está en un contexto político de cambios. No es como antes, cuando se daban los golpes de estado impunemente. China y Rusia se enfrentan a Estados Unidos, y las guerras por petróleo son claves para la geopolítica venezolana. El gobierno venezolano tiene muchos aliados en ese contexto, a pesar de que los medios lo nieguen con cuidadosas mentiras, por ejemplo, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, 89 naciones rechazaron propuesta injerencista de 29 países. Para los medios lo relevante fue que 29 países piden intervención en el país y obvian que 89 naciones condenaron dicha propuesta. Ese tipo de informaciones tienen jodida la mente de la oposición.

Por encima de todo lo expuesto, en el lado opositor no existe ni una sola propuesta coherente, salvo volver a la distribución desigual de la renta petrolera sin inversión social. Semejante ideología está condenada al fracaso.