1. No estoy seguro de que los llamados a la tranquilidad y al diálogo que varios sectores han realizado, sean atendidos por una dirigencia que solo tiene en la cabeza su realidad. Pareciera que siempre hay una excusa para inflar los ánimos y llevar la protesta fuera del cauce de la institucionalidad. Hasta el momento en que escribo estas notas ya habían sido liberados los estudiantes detenidos por los hechos ocurridos con la casa del gobernador de Táchira. También a muchos de los que estaban detenidos en otras ciudades del país. Con el paso de los días esperamos vuelva la normalidad cotidiana; pero las consecuencias sobrevenidas de los eventos de marchas y protestas estudiantiles merecen una investigación objetiva y de altísimo nivel. No se puede cegar la vida de jóvenes sin que nada pase; la impunidad es enemiga de la patria y aliada de intereses oscuros. Tampoco, por cierto, las marchas están autorizadas para arrasar todo lo que a su paso encuentren.
2. El día anterior al 12F, se coló una grabación de dos personas opositoras diciendo que ese día iba a ocurrir lo mismo que el 12 y 13 de abril del 2002 y uno le recomendaba al otro que no caminara al frente si no a los lados de la marcha!!! Efectivamente, de acuerdo con las investigaciones hasta la fecha dos de los jóvenes asesinados lo fueron con la misma arma y de certeros disparos en la cabeza. Alguien, le montó otro plan a las movilizaciones estudiantiles. ¿Quién instigó a que los estudiantes en el Táchira arremetieron contra la casa del Gobernador donde estaba solo la primera dama de ese estado? Luego, habiéndose identificado los asaltantes, ¿que se debía hacer con los responsables? Puesto que lo que se hizo ajustado a derecho parece que fue la causa para las otras protestas. Pareciera que no hay control en estas marchas. Alguien está interesado en enlutar las expresiones cívicas de protesta y hacerlas ver como antesala de estallidos insurreccionales que solo están en la cabeza de unos pocos nostálgicos de días de sedición y golpes. Vil propósito para el que demandan sangre ajena.
3. En el paisaje de las marchas está la pugna por el liderazgo en la oposición. Este evento y la incapacidad para dirimirlo en su seno pusieron el caldo mora´o. Leopoldo López acusa a quienes aceptaron el llamado a diálogo del presidente Maduro y desconoce el paso dado por gobernadores y acaldes opositores. El en cambio, dice, busca la salida a la crisis. Se le ve seriamente envenenado, estridente e histriónico, con poses de salvador nacional. En lo mismo andan Ledezma y María Corina. Los tres actúan en los límites de la constitucionalidad. La pugna por hacerse con la dirección de la MUD como que es la verdadera causa que ha motivado el desvío de las intenciones primigenias de las manifestaciones, siendo infiltradas por exaltados y entrenados para estos fines, aupados al menos por estos dos señores y la señora para crear zozobra y caos. Aprovechan las manifestaciones de los estudiantes, por naturaleza irreverentes y solidarios, para sus fines nefastos e inconfesables. Hay que denunciar también la canalla mediática internacional que cree ver en las plazas nuestras un clon de Ucrania, Egipto, Libia o, peor, de Siria. Por favor!!!
4. Hay que pedir calma y sosiego en los ánimos, la primacía del espíritu cívico y el respeto a la democracia venezolana. Esperamos que en las pugnas internas de la oposición triunfen los demócratas y que estos respeten las reglas de juego asentadas en la Constitución Bolivariana. Cualquier trocha o atajo nos encontrara defendiendo la institucionalidad democrática, de derecho y de justicia, que las mayorías populares han decidido darnos.
5. Sobre el orden público en Maracaibo: ¿Es que no hay institución alguna que pueda en la madrugada coordinar un operativo de limpieza que ordene, recoja y limpie los escombros, cauchos y desorden físico que amanece ahí donde ha sucedido la movilización el día anterior, de tal manera que en la mañana la ciudad no amanezca con columnas de humo y barricadas como si en la noche hubiera ocurrido una batalla campal?. Los manifestantes exaltados han encontrado un aliado para el desorden público en la media tonelada de basura que hay en cada esquina de la ciudad.
