MUD cayó en su propia red, está enferma de irrealidades y, como una serpiente mapanare loca, se mordió la cola

A principios del pasado mes Octubre los hombres mujeres y etcétera de la MUD se dieron con todo su arsenal para tratar de ocasionar una crisis tal que tumbara a Maduro y así dar al traste con la Revolución Bolivariana; mas, no pudieron porque Maduro les metió la mocha.

Por añadidura, el pueblo venezolano sabe escoger, hasta en lo oscuro, su camino: En medio de los saboteos eléctricos, escondrijos de la comida, del papel higiénico, del despiadado ataque de periódicos afectos a la MUD, en fin, en medio de una bestial guerra económica, el pueblo se pronunció por una paz sustentable.

Es obvio que no fue la MUD sino su amo el que diseñó la guerra contra el pueblo venezolano, la MUD hace lo que los gringos le ordenan hacer; por la plata brinca el perro.

Apéndice del enemigo de Venezuela, muñequita con hilos, la MUD mueve resortes de la escasez que castiga inclusive a su propia gente y al igual que el 11 de abril de 2002 cuando contrató francotiradores que mataran tanto a chavistas como a escuálidos, indistintamente, la MUD es una tenebrosa agrupación que cambiará de piel pero no de adentro.

No hay enemigo pequeño, una coral es tan peligrosa como una mapanare; aunque disminuida, la MUD cuenta con un significativo sector social en el que está incubado su veneno y ese es el detalle de fondo: gente enferma de irrealidades.

La dirigencia de la MUD es como una serpiente loca que se muerde su propia cola, cae en su propia red.

A propósito de colas, La Polar enviaba a cada barrio donde podía haber cincuenta abastos chinos, un algo de mercancía a un solo chino para que hubiese colas; el fin era formar la cola y esa era la cola de la MUD a la que la propia MUD mordía.

Igualmente, grandes supermercados como por ejemplo UNICASA, hacían lo mismo; de contar con 17 cajas registradoras sólo ponían a trabajar 7 y una de la cuales expresamente para el papel higiénico, de tal forma que se regodeaban para formar larguísimas colas fuera del local. Obvio, se trató de otra cola de la MUD pero que endosaban al gobierno.

Se trata de colas más que artificiales irreales porque la mercancía estaba y está todavía acaparada; pero esa estrategia no les sirvió; pero, puede y debe servir para emprender un debate esclarecedor con el pueblo porque todavía hay mucha gente embaucada.


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Guillermo Guzmán


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