¡Agua que no has de beber déjala correr! Parece decir Capriles por culpa de su par Escarri, quien dijo que el agua que llega a la casa de Capriles contiene residuos cloacales.
Así que Capriles está deshidratado, pobrecito, hace mucho tiempo que él no toma agua, por lo que amerita un potaje, lo que es tarea de su manager, éste además debe sacarle los gases y cantarle esa que dice: úrmete mi niño / que tengo que hacer / lavar los pañales / ponerme a tejer / úrmete mi niño mi chirivicón / cuando tú sea grande / va´se boxeador.
Mientras tanto por su parte María Machado anda como loca pidiendo pista y ni que ella fuere Milka Duno pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe tal vez porque esa agua no sólo trae peloticas de ñoña sino además piedritas que aunque menudas una vez juntas dentro del bicho, pueden romperlo; y es así que a la María Machado le pega esa que dice la múcura está en el suelo / mamá no puedo con ella / me la llevo a la cabeza / mamá no puedo con ella / es que no puedo con “ella” [la cabeza, obvio] (bis).
¡Juntos pero no revueltos! Podría gritarle Capriles a su rival María Machado y ésta bien podría retrucarle que ella no está revuelta sino alborotada por el paso de Luna, y hasta le agregaría que “revuelto estás tú”.
Y, en ese tira y encoge -a lo interno de la MUD- entre zancadillas pisotones y codazos, acumulación de resentimientos, cobros de peajes, las mujeres y los hombres / un besito nos daremos / y entre todos cantaremos llenos de contrariedad / vamos todos a cantaaaaar…/ año nuevo vida nueva / con Maduro y prosperidad / entre pitos y maracas entre música y sonrisas / el reloj ya nos avisa que ha llegado un año más / las mujeres y los hombre / un besito nos daremos / y entre todos cantaremos ¡Vamos todos a lloraaar! (al valle)
Nota: Ah, olvidé citar un crédito de Billo Frómeta.
