He decido contar mis impresiones sobre lo que pasa en el país a consecuencia de la irresponsabilidad de un niño malcriado por su deseo de ser Presidente.
Este hijito de cuna de oro ya tiene, en su ruta a la presidencia, 8 muertos y varios heridos revolucionarios, sin contar las decenas de familias que pudieron librarse de engrosar la lista por el asedio fascista convocado por él cuando dijo:
Salgan a protestar con arrechera.
Este caprichoso empresario disfrazado de político ha lanzado a millones de personas a identificarse con él (Henrique Capriles) TOCANDO CACEROLAS todas las noches a partir de las 8:00pm.Y por ingenuidad quienes le siguen no se preguntan, ¿Será que Henrique Capriles, Leopoldo López, Carlos Ocariz, Julio Borges, Maria Corina Machado, etc., estarán haciendo lo mismo que yo en sus casas a esta hora?
La respuesta es simple y dura:
¡Claarooo que no!
Ningún medio de comunicación ha transmitido en vivo a estos supuestos dirigentes desde sus casas tocando cacerolas. Hágase otra pregunta, ¿porqué ellos no se atreven a practicar lo que a muchos venezolanos le piden hacer?
Ellos no son tan PENDEJOS de gritar a viva voz, golpeando una olla por una hora y revelando su dirección.
Soy escuálido vengan por mí
He aquí la estupidez de estos actos convocados por este liderazgo, al que no le importa y lanzar por un barranco cada noche a sus seguidores.
PIENSA lo estás haciendo desde tu propia casa, donde seguramente están tus hijos, tus padres, tu esposa en definitiva tu familia, y desde donde gritas Soy escuálido vengan por mí.
Esto no pasa en las casa de los ya antes mencionados irresponsables, conocidos por los YO NO FUI de la política venezolana.
Escribo esta reflexión porque me considero un Revolucionario y veo con asombro como en la zona donde he vivido por muchos años (Casalta III) tocan cacerolas. Y lo menciono solo como un ejemplo que seguramente se repite por miles en toda Venezuela. Los Bloques de Casalta I, Casalta II y Casalta III, han sido remodelados con muros perimetrales con rejas, ascensores nuevos, pinturas y un sinfín de mejoras gracias a que tenemos en este país un gobierno del pueblo y que nada de lo que hemos conseguido lo tendríamos en un nefasto gobierno de derecha (que Dios nos libre).
Esta gente es tan ciega, que no se dan cuenta que su vecino del Barrio del frente (y que te ve calladiiito), se cala cada noche tu alharaca de Soy escuálido vengan por mí y que si llegara a prenderse el gran verguero que desean estos burgueses caprichosos, tu ya has dado con mucha antelación tu ubicación exacta. Después no pidas clemencia, porque verdugo no pide clemencia.
Señores dejen quieto al que está quieto.
Muchos estarán pensando: este tipo se volvió loco y está diciendo que la gente que vive en los barrios es violenta. Puede ser. Pero quisiera que dejáramos de chuparnos el dedo con estos temas.
Aquí no se trata de clasismo, porque la mayoría de esas personas que viven en mi comunidad, al igual que yo, son personas humildes, igual como cualquiera del que vive en el barrio vecino.
De lo que se trata es que, si llegara a prenderse el gran verguero al que nos están tratando de llevar estos irresponsables (un golpe de estado), no habrá palabras, ni tuyas, ni mías, ni del Presidente constitucional Nicolás Maduro que pueda frenar a un pueblo arrecho y dispuesto a no volver al pasado de la IV Republica.
Esta reflexión se la hice saber anoche a una vecina opositora mientras tocaba cacerolas en mi edificio, a lo cual respondió que esto no pasaría y que eso fue en el Caracazo del 1989, cuando ese mismo barrio al cual ella ahora cacerolea, intentó cada noche tomar los edificios, sin darse cuenta que me estaba dando la razón aun más. Luego me insistió: esos fueron otros tiempos y ahora eso no pasará. Pobre tonta útil de los Mariscales de la Derrota, como los calificó nuestro Jefe Supremo Hugo Chávez.
Señoras las están llevando al matadero cada noche, a ustedes y a sus familias.
Piense bien cuando salgan esta noche a moler sus ollas compradas posiblemente con dinero de las pensiones que tienen gracias a este reeégimen. Y pregúntese: ¿Será que Henrique Capriles, Leopoldo López, Carlos Ocariz, Julio Borges, María Corina Machado, etc., aquellos que les ordenaron dar su dirección ¿están tocando cacerola en su humilde casita como usted en este momento?
Y esta reflexión no la hago porque vivo en un edificio, que para mí es como un barrio más de Caracas. No, esto aplica también para aquellos que están dentro del mismo barrio y también se benefician del gobierno revolucionario y salen a provocar a sus vecinos todas las noches. Usted que vive en el barrio también será víctima de una escalada de violencia, que ni lo quiera Dios, pudieran prender estos fascistas burgueses en Venezuela.
Solo les dejo esta reflexión. Si tú dependes de un sueldo y no tienes un apartamento en New York de 5 millones de dólares. Es contigo.
Deja la pendejada y la estupidez de gritar a viva voz desde de tu casa donde están tus seres queridos, sea un apartamento ó una casa en el barrio, Soy escuálido vengan por mí
Ni hablar de la estupidez tan grande que comete la gente de clase media que vive en las grandes urbanizaciones de Caracas, que por muy caras que sean sus casas o apartamentos tienen cerca grandes cerros (como ellos los han llamado por años) con decenas de barrios que los observan y escuchan callaadiiiiitos todas las noches.
Recuerden lo que les dije, verdugo no pide clemencia.
Después no digan que nadie se los advirtió a tiempo.
luisbladimir2000@gmail.com