Del sabotaje: no hay que desesperar, hay que entenderlo, trabajarlo, unirnos, decidir, y botarlos cuando sea posible

Como ocurre cada vez antes de cualquier elección aquí en Venezuela, el sabotaje eléctrico aumenta, ¿verdad? No hay que desesperar. Esto es normal, y aquí intentaré der compartir mi punto de vista sobre esta materia.

Primero, creo que cualquier venezolano y venezolana que observa lo que ocurre en nuestro entorno, puede ciertamente confirmar que los apagones ocurren con más frecuencia en los meses antes de cualquier elección.

Segundo, creo que matemáticamente todos podemos estar de acuerdo que de cada 3 personas, una es absolutamente chavista e inamoviblemente radical, como yo, y una es chavista social socialista, y una es opositora radical, es decir malintencionada, “mala,” ilógica, egoísta, corrupta, mentirosa, deshonesta, chismosa, ladrona, individualista, explotadora, cuando pueda ser, capitalista, pro gringo … capaz de hacer cualquier cosa para “proteger” sus propios intereses, y capaz de vender a su madre y a la Patria por una puya.

Tercero, este tercio de la población, los “malos,” se encuentran en todos lados, en nuestro pequeño entorno, en los callejones, en todo el país, dentro de las instituciones gubernamentales, en la iglesia, en las empresas privadas, muchas de las cuales contratan para el gobierno, en las panaderías, en las televisoras, aun estadales, en la radio, entre los periodistas, en Corpoelec, etc.

Cuarto, si nos preguntamos, ¿Qué es el sabotaje?, nos daremos cuenta que el sabotaje no es solamente de cortar, en el caso de Corpoelec, un cable de alta tensión, sino que puede ser que en el momento ya previsto de hacer el mantenimiento, el ingeniero en jefe dice, “Disculpen, hoy no se puede hacer, porque no puedo presenciar, tengo una tremenda diarrea,” ¿verdad?

¿Se acuerdan del tremendo Paro, el cual ocurrió entre los primeros días de diciembre del 2002 y febrero del 2003, y el golpe de estado en contra de nuestra Revolución, cuando los opositores, con la ayuda del gobierno de los gringos, es decir, EEUU, secuestraron a nuestro querido Comandante Eterno, en abril del 2002?

¿Qué ocurrió allí?

Lo que ocurrió es que ese tercio de la población de “malos” se organizaron muy bien, es decir, se habían organizado muy bien previamente,, y por supuesto con la ayuda del NED y la USAID, y el tercio radical chavista reaccionó organizado espiritualmente en ese caos, sin estar previamente organizado, y con la ayuda de los chavistas sociales socialistas, pudimos vencer a ese tercio traidor. Eso, creo yo, es lo que ocurrió, y eso es lo que está ocurriendo, hasta hoy en día, en todos lados, en todo momento, así como lo que está ocurriendo hoy, y cada vez, antes de cualquier elección, en Corpoelec.

Digo yo, un tercio de los empleados de medio rango, como ingenieros, supervisores, y directores de regiones, como en Corpoelec, y en las instituciones gubernamentales, y en las empresas privadas, y en los medios de comunicación gubernamental, son capaces de sabotear nuestro país de cualquier manera que se les ocurra, con la diarrea, la madre enferma, o con cualquier excusa. El problema es que no se puede botar a un tercio de la población de sus trabajos de una vez, hay que entrenar a chavistas radicales y sociales para remplazar a esa basura humana.

Entonces, digo yo, del sabotaje, no hay que desesperar, hay que entenderlo, trabajarlo, unirnos, decidir, y botarlos cuando sea posible.

oscarheck111@yahoo.com


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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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