Contra el arroz con pollo

Una de las razones por las cuales no me hago mercenario de la escritura es que temo que un día me ordenen escribir contra el arroz con pollo, porque un mercenario debe estar dispuesto a todo. ¿Qué decir? ¿Que es indigesto? ¿Que sabe mal? Me sentaría en un quicio a lanzar vagidos e imprecaciones al Destino.

Pero hay gente que le echa pichón y es capaz de decir que el arroz con pollo causa acidez, gases, que no alimenta, lo que sea, con tal de sacarse unos churupos y resolverse. Entiendo, yo también sé lo que es necesidad.

Vemos, por ejemplo, a los contorsionistas de oposición sostener con insistencia que Venezuela está aislada internacionalmente, contra todas las evidencias. Entonces argumentan que Michelle Bachelet besó a Hugo Chávez solo unos segundos. Bachelet vino a la histórica Cumbre Energética convocada por Chávez, se reunió, apoyó, se quedó un día más, pero Bachelet repudia a Chávez. En cambio Bachelet está con la oposición porque, según el plan de la CIA, se sentó a oír a unos dirigentes por 20 minutos. ¿Quién está aislado? Digo, porque ni Uribe les tiró nada.

El Presidente se lanza unas giras por Asia, África y América, las multitudes lo aclaman en todas partes, incluyendo los Estados Unidos, pero está aislado. De paso, ¿no es George W. Bush el aislado? ¿No lo repudian en todas partes? Pero con el Jefe Máximo no se meten ni de vaina.

Pagamos la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pero no, fue muy poca plata, como si deberle al FMI-BM fuera deberle a cualquiera, como si esos organismos no fueran aparatos de extirpación de la soberanía. No, es muy poca plata, como si precisamente eso precisamente no implicase mayor eficiencia, pues con muy poco dinero nos libramos de esos dos sinapismos.

Hace meses un descerebradito dijo por Internet que una de las pilastras del nuevo viaducto Caracas-La Guaira estaba rodada 2,5 cm por un mal cálculo de unos ingenieros chavistas y ahora tocaba demolerla y reconstruirla. Les advierto cordialmente: Están a punto de hacer el ridículo de su vida si profieren cualquier bufonada sobre el viaducto, como dijeron de «La Trocha», y persisten en usarlo. De cualquier modo hacen el ridículo, sobre todo si cogen la carretera vieja.

roberto.hernandez.montoya@gmail.com



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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

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