Ya han sonado tiros entre Coreas, impulsados siempre por el que vende armamento, y se hacen ricos con las guerras, los muertos y los desastres que luego con sus multinacionales de la construcción, darán un nuevo “look” a lo destruido y más ganancias a sus bolsillos.
Los aires de Irlanda vienen con ese amargor de la noche cuando hace frio, y arde en las entrañas la rebelión y la sed de justicia. Pero también el miedo de que lo que venga será peor. Y eso duele, los recortes a la vida, y los salvatajes a banqueros, que son ministros, y son miembros de las multinacionales que viven de la guerra y la muerte, socializando las pérdidas. Pero ellos saben privatizar las ganancias. A pesar de wikileaks y todas las filtraciones de información protegida, el capitalismo se las arregla para mantener la atención de multitudes en focos precisos de visión, porque tratan con las emociones humanas. Nos domestican con lo que entra en la boca, pero también con lo que entra al cerebro por medio de la televisión, y todos los medios que educan para vivir en el más siniestro modelo de destrucción humana.
Toda Europa sometida al dictado del FMI para consolidar una comunidad solida y fuerte. Acaban de darle vida a la OTAN a sabiendas de que ya no podrá evadirse de la guerra que Israel y USA fomenten en Asia y en Medio Oriente. Rasmussen, el danés que la dirige, sueña con intervenir militarmente todo lo que no se ajuste al ideal fascista de las minorías europeas aliadas a Israel y a USA.
Por las costas nuestras americanas fluye el brioso aliento de mayores libertades y obligaciones contra gobiernos golpistas, golpes de estado y amenazas a los gobiernos democráticamente elegidos por el pueblo. La Unasur escala aún más, y se acerca a las altas motivaciones y más profundas del latir latinoamericano contra la injusticia de los sectores minoritarios pero rica, que ha atormentado al poder popular con la manifestación de la fuerza de la estructura militar a su mando. Toda una historia de golpes militares a las múltiples manifestaciones por la justicia social, la dignidad de los pueblos originarios, la igualdad entre los hombres, la libertad de expresión, los derechos humanos. Mientras aquellos se unen para la guerra, nosotros aquí nos organizamos para evitar males ya superados. Y cuyo costo lo paga todo el pueblo siempre.
Desde el congreso gringo se vomita con odio repulsivo contra nuestros líderes carismáticos elegidos por el pueblo en sendos actos democráticos, a un promedio de una elección por año en lo que va desde 1999. No creo que exista otro gobierno que haya admitido tanto peso al voto popular a pesar de lo que pensamos del sufragio universal. Y sin embargo, desde Washington vienen oscuros ventarrones y chillidos como de hienas, contra el modelo democrático inventado en Venezuela. Está siendo escenificado en vivo por personajes tenebrosos como Don Zuloaga, el magnate y mafioso de Globovisión y la ultraderecha gringa, sin olvidarse de los fachos cubanos. Es decir toda la crema y nata del fascismo neoconservador demócrata y republicano (Tea Party) cuyo objetivo principal es darle una lección a cualquier país “forajido” que se interponga a los objetivos del imperio.
El desplazamiento entre burguesías de derecha a izquierda dentro de la administración del estado se ha tornado un elemento de crisis. Mientras deviene una clase media socialista con una fuerza que ningún medio quiere admitir, la burguesía fascista siente que no hay puentes para negociar con esta clase “política” o politizada, administrando los bienes de la nación. Este desplazamiento decimos ocurre justo cuando el grueso de la población políticamente consciente y organizada sabe que ya el pueblo le agarró el gustito al poder, y este no para de exigir, legislar, ordenar, administrar, construir, expresarse en medios masivos, satelitalmente inclusive. El poder popular ha aprendido en una década que sí se pueden logras las metas con un plan premeditado y se puede hacerlo mejor y con menos gasto humano, para Maneiro: “eficacia y eficiencia revolucionarias”. Resarciendo el daño cometido contra la madre tierra por los que pasaron por aquí dejando sólo pérdidas para ella y para nosotros. Una clase media socialista que no desconoce “la lucha de clases marxista” sino que se identifica con ella y cumple su función revolucionaria dentro del proceso de cambio que vive todo un continente.
Una fuerza conjurada por una ardiente pasión revolucionaria ejerce sobre las mentes y corazones de hombres y mujeres en este momento aquí tal que nada nos parece imposible realizar si vamos unidos por un sueño a sabiendas de que el “sueño de la razón engendra monstruos”. Más aún frente a las señales cataclísmicas que a diario vivimos en el clima mundial. Cuando se impongan los valores verdaderos que nos hacen seres humanos dignos, y se disuelvan los antivalores del capitalismo, sobrevendrá un tiempo en el que habremos de sentir este valor y fuerza que proviene de lo más profundo del cielo y es contrario a la mentira y está a favor de la vida en la tierra. Una fuerza que busca el poder y tiene una voluntad de poder lograr metas colectivas que van a beneficiar a la especie, y no sólo al selecto y voraz cardumen.
Acabando con la pobreza de los más ricos acabaremos también con la pobreza de los más pobres y más rápido me decía caminando hacia aquí. Y miraba distraído el nublado techo por desmoronarse en interminable lluvia por doquier. La sombría humedad que traga seres vivos se había apoderado de las ciudades nuevamente. Vientos huracanados dejando estelas de rabia y dolor en los abismos por mirada de los damnificados del mundo. La cólera, el desenfreno, el hambre, los insultos, las maldiciones, el efecto devastador de las fuerzas de la naturaleza desencadenadas sobre nuestras cabezas. Todo incluido ¿será presidente mujer en Haití la que será amamantada por la Bestia en Washington? Y por la ventana no paraba de llover…
Despierten, despierten, gritaba la señora en la noche más oscura. Sus ochenta años los dejó tras el velo de un oscuro horizonte llevando por el agua toda su historia y su vida. Tiembla la tierra con humedad y con frio navideño, y a oscuras y con miedo de morir. Muchas veces los rayos interrumpen con estruendo toda la imaginación y el pensamiento y el hombre se logra ver a sí mismo construyendo un armamento que se dispara en contra.
La estampida en toda Europa, los conflictos ardientes en Medio Oriente y en Asia, el auge de la derecha en el gobierno en Washington, el fortalecimiento de la Unasur por estos lados, y los cambios políticos que abren una ventana nueva en la geopolítica mundial dejan al menos ver que hay una comunidad cada vez más interconectada de gente en todas partes que ya no quiere vivir más un mundo siniestro de mentiras y destrucción. Este y el otro, el que se siente fuerte con un modelo de vida que sacrifica finalmente toda la vida en la tierra, sólo por vanidad.
Arderán las plazas en Italia contra Berlusconi, le gritarán a Sarkozy que se vaya, y Merkel no se salvará de la debacle, toda la comunidad vivirá el mayor estremecimiento político y social de su historia. Y delante la guerra, la cadena, la dependencia con USA para vivir y morir.
Después de siglos de masacre y destrucción el África despertará con rugido profundo y garra desbastadora. Junto al Asia vivirán un romance que parecerá eterno. Oceanía y América entera unirán sus alas desplegando alto vuelo la economía y la industria. No habrá más fronteras norte-sur, este-oeste. La cruz empezará a rodar y convertirse en círculo emplazando a todas las naciones en comunidades articuladas unas con otras equilibradamente. Horizontalidad y no verticalidad, decisiones en colectivo, ya no más privaciones, ni caudillos. Una voz colectiva ordenando el caos individual o estaba soñando de nuevo…
Los prófugos como Don Zuluaga están haciendo lo que necesita Washington que haga para crear un marco de referencia hostil contra Chávez y mermar su expansiva representación en las relaciones internacionales, sobre todo ahora cuando China se ha convertido en el segundo país con más inversiones en nuestro suelo. Mientras la oligarquía criolla persiste en vivir como hace cien años, Cuba se va perfilando a un modelo chino de relaciones económicas, lo que traerá un cambio interno profundo abriendo las compuertas del pueblo a una más competitiva que vivirá la nación con el empuje chino. Y todas las naciones sudamericanas correrán un período de crecimiento colectivo.
Toda esta situación de “amenaza” que sienten los anglosajones no es mentira. El empuje de China a los estados naciones de Sudamérica ha tenido su principal fruto, que es asegurarle al gobierno oriental supervivencia con la materia prima necesaria a cambio de tecnología, apoyo económico, y transferencia industrial y tecnológica que no había el continente jamás tenido con nación poderosa. Este es el efecto que desequilibra al imperialismo gringo. Cada vez más necesitado de mano dura para intentar controlar y someter al pueblo que empieza a darse cuenta de todo. La democracia gringa se parece más a los gobiernos con dictaduras militares en Sudamérica en el siglo pasado. Es brutal la falta de asistencia social, y el abandono de los más necesitados. Pero a la guerra siempre van, y apoyan las locuras de la oligarquía que necesita más sangre. Minorías e inmigrantes sufren el apocalipsis ahora en gringolandia.
El fin de globovisión como resultado de una guerra sin cuartel y a costa de la salud mental de los venezolanos, cerrará un ciclo de castigo, miedo, disociación psicótica, que va a abrir una ventana siniestra del periodismo hecho en Latinoamérica para someter a multitudes e imponer un gobierno autócrata por encima de los intereses de la mayoría en Venezuela. Este foro de la ultraderecha caribeña habrá servido para la identificación de las metodologías en medios masivos de información y formación. Este think thank (tanques de pensamiento) venezolano financiado por Washington transmitiendo 24 horas al día la necesaria carga de frustración, odio, maldición, malestar y apatía que han sido catalogados como una patología (disociación psicótica) tiene sus víctimas, y de seguro van a venir estudios y confirmaciones más serias de lo que ha dejado como resultado una televisión privada destinada a destruir una nación dividiendo a sus familias a través de una enfermedad transmitida por la tele.
Tea Party con Zuloaga, y aquí nosotros queriendo darle vuelta a la página con globoterror. Lindo y bello imaginar a un canal transformado por el poder popular en uno netamente bolivariano y socialista que recuerde la manipulación y el atraso transmitido por cable y que mire hacia un futuro sin amos. Deberían declararlo museo del terror mediático en Latinoamérica conservando sus programas y material para el estudio psiquiátrico de las futuras generaciones observando el campo de concentración electrónico venezolano en vivo con contrato hasta el 2015. Quereos que haya juicio y castigo para los criminales de esta guerra mediática. Coincidencias prenavideñas entre el destape de wikileaks y sus 250 000 documentos ventilados por el Grupo Prisa exclusivo en español, curioso que El País, metido hasta los tuétanos en todo lo que representa la manipulación informativa, esté a cargo, junto con otros monstruos del periodismo capitalista, de ventilar lo que Washington piensa y desea saber para controlar a los líderes mundiales.
Globovisión es la
ventana por donde el odio al pueblo pobre se expresa libremente en Venezuela
y el continente, haciéndole creer al disociado que defiende lo más
sagrado de una nación. Igual que el clan Mendoza con el asunto de la
Harina Pan, un producto de una multinacional, que pretende adueñarse
de la idiosincrasia de un pueblo, a través de la publicidad y la mentira.
El Grupo Polar, es uno de los que defiende a Zuloaga, como Cisneros,
y todos los “amos del Valle” temiendo que el poder popular deje
de “beber caña” todos los días y se apropie de sus medios de producción
y explotación, socializando las ganancias. Llegará el día, compañeros
y compañeras, que ya no caeremos en la fatídica atracción del alcohol
u otras drogas que el capitalismo nos impone para someternos a su yugo
esclavizador, llegará ese día cuando el sentido de la emancipación
el de la conquista de la libertad, sea más importante que la misma
vida.
