Es obvio que la derecha imperialista ha saboteado la gira presidencial al sur del continente para fortalecer lazos con Brasil, Argentina y Bolivia porque obedece a la directriz de Washington: atacar a Chávez, vocero de la revolución socialista en el hemisferio occidental. A lo interno lo atacan por las 26 leyes y las inhabilitaciones soportadas legalmente ahora por TSJ al encontrar constitucional el Art.105 discutido. A continuación la derecha con sus emblemáticos rostros sale a “incendiar las calles”.
Inútiles son las amargas reacciones de la burguesía continental defendiendo las privatizaciones y la ilusión, por no decir, brutal mentira, de pretender regular economías y mercados. El fundamentalismo ultraliberal ha predicado que escucha la voz de Dios y ataca a Afganistán, a Irak, y está a punto de bombardear a Irán, a través de sus aliados (Israel)y por Colombia a toda Nuestra América. Debilitar a Chávez resulta una necesidad imprescindible para el imperialismo. Chávez ha demostrado en una década histórica que sí es posible OTRO MUNDO.
Tres meses y diez y siete días faltan para las elecciones regionales donde definitivamente se dará a conocer al mundo entero si Venezuela quiere o no otro mundo posible, que de paso ya se demostró que es bien posible, real y no fantástico, objetivo y no ilusorio, que responde a problemas estructurales, y no que enseña a evadir estos mismos problemas. La irracionalidad venezolana se agrupa en instituciones políticas que defienden el saqueo globalizado, y para ello necesitan de una brutal represión policial contra los oprimidos protestando contra la hegemonía de los ricos. Para todo revolucionario debe ser una práctica cotidiana identificar al enemigo donde quiera que se encuentre. Porque todo aquel que defiende al imperialismo defiende una brutal, irracional conducta genocida con tal de obtener el poder para los que menos necesitan.
Que ya no hay fronteras lo demuestran las manifestaciones en Bolivia afectando a Venezuela y a Argentina simultáneamente. Después de varios atentados con muertos (militares venezolanos y bolivianos) que pasan como “accidentes” revelan un plan sanguinario que no es sino la continuidad desde lo que Uribe lanzó contra Ecuador, mató a Reyes y masacró a estudiantes de varios países, con algunas sobrevivientes. Hoy aparecen nuevas evidencias de la crueldad con que “Señor Matanzas” ejecutó su ya famoso plan “Jaque” contra las FARC. Hasta la Cruz Roja se queja de las violaciones a los convenios de Ginebra por Colombia y su gobierno fascista.
Han comenzado las inscripciones en el CNE para las próximas elecciones regionales de noviembre cuando explota la crisis en Bolivia ante el inminente referéndum del domingo. Subversión fascista que reclama poder para el imperio la que mata a indígenas y campesinos bolivianos, subversión igual o similar a la que camaléonicamente produce muertos en los barrios populares de Venezuela para disminuir el amor a Chávez. Llenan de heroína y armas, sicarios y carteles de la droga zonas densamente pobladas por la marginalidad y el hambre. Guerra psíquica que va haciendo vulnerable a los que no tienen raíces (ideología revolucionaria) poderosas y amor a la patria soberana, Patria Grande Nuestra Americana. El mismo enemigo en Bolivia y en Venezuela: PODEMOS.
Cuando y donde veas la cara de Ismael García verás las garras y colmillos del imperio camuflados en una hostilidad histérica del MEDIUM del capitalismoque quiere a Chávez fuera. Gesto y pose, ladrido y vómito verbalizado, señalan al producto del individualismo egoísta, al secretario general de un partido contrarrevolucionario. A toda costa quiere mostrar un Chávez tiránico, déspota, megalómano y soberbio, y no hace sino “transferir” su propio ego oculto por el aparatoso medio privado de incomunicación social. Nuestro “sargento García” más ESCUALIDO que el gordo de Walt Disney, no es más que un sargento ramplón de las repúblicas bananeras que el imperialismo yankee ha producido en serie durante el último siglo y nosotros vamos a pulverizar en este último trimestre glorioso para la victoria popular de nuestra República Socialista Bolivariana de Venezuela.
La Paz, Caracas, Buenos Aires, ya no son “distantes” sino nuestras, “ya la siento mía” decía Piero hace treinta años. No hay fronteras para la lucha revolucionaria. Mientras en Tucumán se juzga por primera vez en un acto histórico a crueles represores como Menenéndez y Bussi por crímenes de lesa humanidad y violaciones contra los derechos humanos, en Caracas el grito desesperado de la reacción fascista llama a “incendiar las calles” en boca de Yongo, hijo de un homicida, y en toda Bolivia se presenta el caos estimulado por la embajada gringa.
Para todo compatriota que ame a su país sabe que las regionales no son sólo unas elecciones sino un fin de ciclo político (diez años 1998/2008) donde se definirá el horizonte de toda la nación. Los que luchamos por una nación socialista y los que defienden al imperio. Pero además la lucha no se queda aquí sino que se expande y se contrae infinitamente. Al abrirse nos acerca a la realidad revolucionaria del continente que despierta al clamor de la hora de los pueblos; y al cerrarse nos enseña a combatir al enemigo endógeno. No hemos descubierto mejor contraataque que una revolución permanente.
Baduel y Santos reunidos en Colombia no fraguan otra cosa que destruir la gesta patriótica y bolivariana de la revolución socialista. Mucho mas viejos Menéndez y Bussi dejan a la história su magra mancha sentenciada a ser ejemplo de lo siniestro, la cobardía y el servilismo sin límites. Dos generaciones de lacayos pretenden seguir manteniendo la hegemonía del imperialismo yankee. Nosotros sabemos que nuestra misión socialista es enterrarlo para la historia de las revoluciones. Amén.
¡Patria Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
Mforti9@cantv.net
