La nueva ley europea contra los inmigrantes es la declaración de guerra contra los pobres en la civilización occidental, blanca y protestante. ¿Acaso sabemos las consecuencias de esta? El nuevo proletariado occidental (los inmigrantes) tienen la oportunidad de hacer la revolución en los países más racistas del mundo, los más consumistas e individualistas, y por lo tanto, pueblos egoístas. Fortalecidos tras medio siglo de hegemonía norteamericana, Europa no sólo perdió su voluntad, sino que se dejó esclavizar por el neoliberalismo. Ya habíamos visto el año pasado cuando Sarkozy era ministro del interior en Francia la cantidad de inmigrantes exaltados quemando más de 6000 vehículos. Hoy este personaje de los 60 presidente del país galo fortalece al gobierno de Uribe como lo hace McCain en su viaje a Cartagena sin salir de su campaña presidencial contra Obama.
¿Porqué McCain hizo la movida que hizo logrando un golpe mediático mundial? Para ganarse a la población electoral del estado de Florida, quién decidirá la batalla en noviembre que viene. McCain, Uribe, Ingrid, Sarkozy forman parte de una campaña mundial mediática que busca llamar la atención. La ley contra los inmigrantes es otro foco de agresión mundial contra los pobres que abre a los oprimidos la oportunidad de organizarse para dar la batalla y cambiar las cosas. El único presidente de una nación que no sólo se ha quejado sino que ha propuesto la idea de que si Europa inicia su campaña racista Venezuela tomará medidas para que el capital europeo invertido en suelo bolivariano retorne a sus países originales. Medida que no involucra a las demás naciones de Nuestra América pero que sirve de punta de lanza, de grito de resistencia revolucionaria.
La derecha mundial está dando muestras de que no quiere negociar, quiere someter a los oprimidos, y matar de hambre a los que resisten, imponer por todos los medios que la verdadera democracia es la que proyecta el Pentágono y es apoyada por gobiernos fascistas europeos. El capitalismo opera mediante las multinacionales y pretende imponer una hegemonía imperialista norteamericana capaz de combatir en varios frentes a la vez sin desgastarse, y emprender simultáneamente un bloqueo militar sobre las naciones que muestran hostilidad hacia ellos. Preventivamente invaden, saquean y someten a pueblos enteros sólo para obtener el control de los recursos naturales que estos poseen.
La oligarquía que defiende al sistema capitalista mundial se unifica a través de estos golpes mediáticos globalizados. Pretende a través de los medios privados de comunicación social lavarle el cerebro a un sector de la clase media y baja para mantener vigente el estado de protesta contrarrevolucionaria financiada por organismos de inteligencia internacionales. Ya lo hemos visto en Colombia, trabajan conjuntamente Francia, Israel, EEUU fortaleciendo un pensamiento reaccionario que deja impune los crímenes de lesa humanidad cometidos por Bush y Uribe, Sarkozy, y el lobby judío que domina en la Casa Blanca.
Adelante campesinos, indígenas, trabajadores de todas las razas, es la hora de los pueblos la que nos llama a combatir esta batalla contra la irracionalidad y la injusticia. No dejemos que los menos gobiernen. ¡Basta ya! ¡Es la hora de combatir al egoísmo asesino que consume el alma de los ricos! ¡A luchar en todos los frentes contra la perversión y la decadencia resumidos en el mundo materialista que defiende la burguesía apátrida!
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