Habrá vístose, pero se cumple, donde manda presidente no hay excusa que se atraviese que no haga posible ridiculizar al que se oponga al poder que se oculta entre manjares de exquisiteces de mentiras que alcancen peldaños superiores.
Patalear con firmeza refuerza una intención y de buenas intenciones está lleno el mundo que con él se regodea el engaño, todo se vale menos ser justo como antojo de ser libres pobres.
Afrenta, afrenta, a la inocencia o a la intriga del descaro. Lo que ha de ser será. Patria o vida un eslogan que sale al aire en busca de asideros, porque la comprensión de un deber son residuos de un pasado que marcó una etapa y, entre el bien y el mal, la destrucción del ser humano barre enemigos con el fin de la terca injusticia acuesta.
Saborear el vino argentino de la terquedad de un triunvirato que acerca a su majestad al paladar de los dioses que hoy fuera del Olimpo de las leyes encierra principios indecentes que dejan bocabierta a los peregrinos de la odisea que no escampa de día ni de noche y, truene o relampaguee la miseria de lo innoble se viste de progreso, porque la Argentina de Eva de Perón ha sido truncada por el egoísmo de un sistema que practica una brutal complicidad.
Ser o no ser como un entierro en paz y allá van los restos de lo que pretendían envolver el momento con luchas participativas donde el pueblo siembre sus odas de esperanzas a lo que el mañana le oculta y, la cárcel es el mejor antígeno de proceder para acallar voces altivas que proclamen justicia en pro de los desposeídos que mueren pobres de satisfacción y, el salvajismo ritual sale a flote con anclas de presión y, que muera la protesta pues, a la Argentina ha llegado Milei para acabar con ella y con todo lo que tenga que ver con su pasado incluyendo de lleno a Cristina Fernández.
En un fallo que pasa de político a ser histórico por la disposición de la Corte Suprema de Justicia nada divina en que tres jueces confirman la condena a seis años de prisión y, a inhabilitación perpetua de ocupar cargos públicos le han impuesto a Cristina Fernández de Kirchner en el contexto por el caso vialidad.
¿Será verdad que Cristina Fernández ha cerrado su círculo político como corrupta? ¿Pero ella robó? ¿Se enriqueció de lo ajeno? Y:
¿El Presidente Milei, es o, no es, corrupto? ¿No tiene rabo de paja? ¿Solo Cristina es corrupta? Ella solita.
Los jueces consideran a la expresidenta Cristina de Kirchner responsable del delito de defraudación contra la administración pública por implicarse en favor de Báez en las licitaciones de obras públicas en Santa Cruz.
A Cristina Fernández le impusieron las penas de prisión e inhabilitación, es decir, si la pelaba el chingo la agarraba el sin nariz. Y la defensa de ella pelo bolas.
¿Y ahora que le queda a Cristina Fernández en espera? Posiblemente soñar que en la Argentina algo anda mal y, que la justicia está liderada por "monigotes que responden a mandos". Mientras Milei anda por el mundo cobijado por su liderazgo buscando a quien empeñarle su país, donde un USD equivale a 1.188 pesos argentinos.
Mientras mi amiga Mily, tostada y arropada de alegría, y, sonriente de dicha del deseo cumplido: se anda dando la gran vida de paseo en La Patagonia, y yo, en víspera de nacer muriéndome de calor en Barcelona.
