Faro Geopolítico #8

La vigencia de Spykman, Irán, China y la Guerra en Medio Oriente se profundiza

El avance inexorable de la guerra se intensifica en su expansión geográfica territorial que ubica el espacio actual de mayor escalamiento bélico en Medio Oriente o Asia occidental como también se le puede denominar al gran espacio arábico o pivote euroasiático, donde convergen países que comparten el océano índico, mar Mediterráneo y fronteras limítrofes con la inmensa China. En la que República Islámica de Irán, es el actor central del escenario de guerra en la que se disputa el posicionamiento entre el sistema hegemónico unipolar (EEUU-Occidente) contra la edificación del sistema internacional multipolar (China-Rusia=BRICS+). De la que Irán ya es parte, adquiriendo su membresía en el marco de la XV Cumbre de los BRICS, en Johannesburgo, Sudáfrica, donde de igual manera se anunció la inclusión de Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Etiopía, del que ya sabemos, lamentablemente, Argentina desistió directamente por parte de la impresentable representación que le otorga su actual presidente.

Es en dónde se lleva a cabo la explosionada lucha física material y militar sostenidas bajo las condiciones históricas materialistas que a su vez se expresan de forma dialéctica sobre la tesis teórica, resumidas en la concreción geopolítica conceptual desarrollada en un principio por el geógrafo británico Halford John Mackinder a comienzos del siglo XX, en 1942 cuyo planteamiento se fundamentó en el control y dominio de un área específica del planeta que quien la poseyera a lo largo de la historia habría acumulado en sus manos gran parte del poder mundial.

Sintetizado en la frase: "Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo".

Contenidos teóricos de la Geopolítica que en estos momentos muy poco se hacen notar dentro de los análisis que merece el acelerado desarrollo de la guerra en su vertiginosa relidad por parte de los más connotados analistas geopolíticos de la actualidad. Al tanto, que de acuerdo a nuestros estudios y análisis sistemáticos aplicados al campo de la Geopolítica que desatan el movimiento tectónico de la guerra actual. Necesidad a la que acudimos, intentando contribuir desde mi propio trabajo de tesis de grado "Análisis del proceso de edificación del orden geopolítico multipolar", citó:

Es necesario volver al antecedente histórico que marca la teoría de Nicolás Spikman, el gran discípulo de Halford Mackinder, el teórico del área pivote, según la cual -quien domine Siberia y Asia Central dominará al mundo-. Según Spikman no se puede dominar Asia central y Siberia pero sí se puede cercar a Asia central y Siberia a través de una media luna en la cual hay que generar inestabilidad. Siendo Spikman el que ha asignado junto con Mahan la gran geopolítica de Estados Unidos durante buena parte del siglo XX hasta el presente. Porque esa media luna va desde los países bálticos hasta el Sudeste asiático pasando por el extremo occidental de Asia lo que antes se llamaba el extremo Oriente, es decir Turquía y los Países Árabes e Israel el subcontinente indio, Persia e Indochina. Según Spikman el Rim Land de la media luna que rodea el área pivote que va desde el mar Báltico hasta el Mediterráneo asiático que existe entre Asia y Australia y entre los océanos Pacífico e Índico y donde se encuentran Estados como Malasia, Singapur, Brunei, Papúa, Nueva Guinea, Indonesia y la nación iberófona de Timor Oriental, esa amplia zona al ser un pivote crucial del desarrollo marítimo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la República Popular China ha tomado el perfil de campo de batalla estratégico para Estados Unidos en su intento de contener la proyección geopolítica de la República Popular China y sus asociaciones naturales en su entorno inmediato de Asia Pacífico, en realidad la reciente alianza entre el mundo anglosajón, llamada AUKUS. Australia, Reino Unido, Estados Unidos, está enfocada en la presión naval contra China y en la búsqueda de convertir a Taiwán que funciona como un protectorado de Estados Unidos en un polvorín con resultados bélicos catastróficos. Todo ello, guarda estrecha relación con el interés de dominar esa unidad clave definida por Spikman hace casi un siglo.

Tal como se puede observar en el mapa, toda la zona que comprende el color amarillo, pertenece a los países que conforman al Rimland, es decir, es en donde se lleva a cabo el epicentro de la guerra mundial en disputa.

El Rimland o media luna interior, es la zona territorial del globo que contiene la mayoría de los habitantes del mundo. Así como también, es la que posee una parte importante de los recursos minerales e hidrocarburos del planeta. Se encuentra entre el Heartland y los mares marginales: el mar Rojo, el golfo Pérsico que está conectado con el [mar Arábigo y al este mediante con el estrecho de Ormuz y el golfo de Omán, y su límite occidental está marcado por el gran delta del río Shatt al-Arab (río Arvand de los iraníes), formado por la confluencia de los ríos Éufrates y Tigris], los mares limítrofes que rodean gran parte del oceáno índico, como como el [Andamán, Arabia, Balí, Flores, Java, Laquedivas, Rojo, Savu y Timor, el canal de Mozambique y los golfos de Adén, Aqaba, Bengala, Omán], el mar de la China Meridional o mar del Sur de China que abarca ocho países: Taiwán, Filipinas, Vietnam, Camboya, Malasia, Brunéi, Tailandia e Indonesia. Este mar es el que presenta más problemas desde el punto de vista transnacional. Se extiende desde su límite sur que es el paralelo 3°S entre la isla de Sumatra y Borneo (donde se ubica el estrecho de Karimata); hasta el estrecho de Taiwán su límite norte (que comprende la isla de Formosa a la costa de la Provincia china de Fujian). En dirección oeste, el golfo de Tailandia que bordea el mar hasta llegar al mar de China Oriental es un brazo del Océano Pacífico que bordea el continente asiático y se extiende desde su noreste hasta el mar Meridional de China, al que está conectado a través del estrecho de Taiwán, que es el que separa a esta isla de la China continental. Se extiende hacia el el norte, hasta Kyushu, la más meridional de las islas principales de Japón, hacia el este, hasta el archipiélago de Ryukyu, la cadena de islas japonesas que separa los mares Oriental de China y de Filipinas, hacia el noroeste, hasta la isla de Cheju, frente a Corea del Sur, y hacia el oeste, hasta China. Los conflictos principales involucran a la propia China, incluida Taiwán, a Corea del Sur y a Japón y, entre todos ellos, destacan los que se mantienen entorno al estrecho de Miyako y a las islas Senkaku, en japonés, o Diaoyu –plataforma de pesca-, en chino.

Por tanto, Spkyman incidía en que los afanes y esfuerzos geopolíticos deberían ir dirigidos al control del Rimland, pues, señalaba, quien lo controla, controla Eurasia, y quien controla Eurasia, controla el destino del mundo.

De tal manera que como parte de uno de los actores principales que se encuentra al (resguardo) de la ebullición de la guerra por medio de sus grandes aliados, es China, gran país-imperio, ubicado físicamente en ese Rimland en disputa, deviene un nuevo rival, lo que acabará generando por parte estadounidense la llamada "Teoría del dominó", por la cual se debería evitar que un país cayera en manos comunistas para que el resto, a modo de las fichas del citado juego de mesa puestas en pie, no fueran también cayendo una detrás de otra. Desde la guerra de Corea (1950) a la guerra de Afganistán (1979) pasando por la larga guerra de Vietnam, el Rimland se encuentra pleno de conflictos y del uso de todo tipo de herramientas geopolíticas para conseguir el control de esa gran franja de terreno y costa.

La teoría geopolítica de Nicholas Spykman, cobra total vigencia en el momento histórico actual que presenciamos la prominente decadencia y pérdida de la influencia hgemónica unipolar del imperialismo estadounidense junto a sus acólitos lacayos de la Unión Europea y de la OTAN. Spykman, en ese sentido, se refirió a que el equilibrio de poderes se podría asegurar si se construía el Rimland formado por Alemania, Gran Bretaña y Japón para balancear el poder de Heartland configurado por el creciente poder que en ese momento presentaba la Unión Soviética.

Spykman también previó que China sería el rival más importante de Estados Unidos a futuro, por lo que Japón debía unirse al actual Reino Unido con el fin de consagrar el equilibrio. Desde esta perspectiva, la reconfiguración insoslayable que tendría que hacer Estados Unidos en su plan de dominio no sólo contemplaría el ámbito regional. La derrota en Afganistán lo ha conllevado a generar precipitadas decisiones estratégicas que apuntan a seguir cosechando nuevos derroteros en su fracaso de seguir llevando adelante su política hegemónica de orden mundial unipolar contra el avance de la conformación de un nuevo orden multipolar abanderado por Rusia y China (BRICS+).

En el ámbito regional, los acontecimientos en el mar Rojo por parte de la enconada batalla de estrangulamiento económico ante el bloqueo del paso naviero mercante por el Estrecho Bab El Manded a toda embarcación ya no solo israelí y estadounidense sino occidental que dirigen los heróicos aliados de Irán, el combatiente ejército de los hutíes de Ansar Alá. Sumado a la unidad táctica de las fuerzas guerrilleras de Hezbollah en el Líbano y de Hamas hacen muy difícil suponer que Estados Unidos logre sostener su estrategia de ataque por mucho más tiempo en medio de un callejón sin salida.

A como de lugar Irán ha fijado posición y toma control de la dirección del combate en la guerra al tomar represalías y bombardear a los destacamentos militares invasores estounidenses que se posicionan en Siria e igualmente al norte de Irak donde se ubica el Estado proxy puesto por EEUU en esa zona, (enclave militar e inteligencia estadounidense) como lo es, Kurdistan en su capital Erbil, el martes 16 del presente. Además de abrirse paso, en respuesta clara y precisa contra las bases milicianas islamicas anti iraníes en Pakistán.

En los siguientes mapas se detallan: las bases de control militar terrestre y aérero estadounidense y los amplios territorios por donde se depliegan las celulas militares y de servicio de inteligencia kurdas.

El ataque con misiles ocurrido en la madrugada del martes por el Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica contra un objetivo afiliado al Mossad de Israel en Erbil arrasó con una fortaleza de concreto cuyo sótano estaba lleno de equipo de espionaje, dijo el comandante de la Fuerza Aeroespacial del CGRI. El general de brigada, Amir Ali Hajizadeh describió los ataques con misiles contra el grupo terrorista Daesh (ISIL o ISIS) y el centro del Mossad en Siria e Irak como la respuesta natural de Irán a una serie de crímenes recientes, incluido el asesinato israelí de dos IRGC. en Siria y el trágico ataque terrorista del 3 de enero en Kerman.

https://www.tasnimnews.com/en/news/2024/01/17/3024636/erbil-concrete-fortress-laden-with-spy-gear-demolished-in-irgc-attack-general

Contexto histórico del conflicto:

Irán es la mayor potencia chiita del mundo, un estatus que mantiene con orgullo. Para demostrar su liderazgo apoya a sus correligionarios por todo el mundo: Hezbollah en el Líbano, los hutíes en Yemen y varios grupos militantes en Irak. Afganistán no es una excepción. Las minorías hazara (9 % de la población) y tayika (27 %) recibieron el apoyo logístico (incluyendo dinero proveniente de donaciones) e ideológico de Teherán durante su participación en la alianza antitalibán, también conocida como la Alianza del Norte.

En general, la relación entre los talibanes y el Gobierno iraní siempre fue tensa. Los "estudiantes" representaban una exaltación del radicalismo suní con un abierto discurso antichiíta. La represión contra los hazaras en los 90 en la región de Bamiyán no pasó desapercebida. Su llegada al poder creó un bastión anti iraní en su inmediata vecindad. Durante el último año ocurrieron varios incidentes en la frontera, además de un conflicto sobre el dique en el río Helmand, que bloquea el flujo del río hacia la provincia iraní de Sistán y Baluchistán. Aun así, a diferencia del siglo pasado cuando la situación casi escaló a un conflicto abierto, Irán no quiere antagonizar a sus adversarios antes de tiempo.

Cuando los americanos abandonaron Afganistán, Teherán emitió comunicados con felicitaciones. Washington, su némesis histórica, perdió la batalla. Sin embargo, cuando los talibanes ya se asentaron definitivamente, Irán levantó la cuestión que más le preocupaba desde los años 80: demandó un gobierno inclusivo, que tomara en cuenta la diversidad étnica y religiosa del país. La República Islámica temía que los pastunes pro-paquistaníes dominasen en Kabul, marginalizando a la demás sociedad. Para mantener su presencia en el país, Teherán sostiene una relación muy estrecha con los sublevados lealistas liderados por Ahmad Massoud y promueve el diálogo en la región.

La economía iraní, severamente dañada por las sanciones de estos últimos años, no puede sustentar a tantas personas. En este sentido los talibanes pueden estabilizar la situación y actuar de porteros para relajar la presión a la economía persa. Lo que necesita Teherán es un vecino estable y relativamente amistoso, que no se derribe hacia Islamabad o, peor aún, Riad.

Pakistán siempre fue un aliado cercano de los talibanes. Desde los años 80 y la dictadura del general Zia-ul-Haq, Islamabad pretendía expandir su influencia geopolítica en Afganistán apoyando movimientos fundamentalistas. Al igual que Arabia Saudí y los países del Golfo, las autoridades pronto comprendieron que el apoyo a radicales es arte complicado y peligroso. A día de hoy, la relación entre los "estudiantes" y sus antiguos tutores está más tensa que nunca.

Además, el movimiento talibán tiene un tono claramente nacionalista. Aunque los pastunes sean el mayor grupo étnico de Afganistán, la mayoría de sus compatriotas viven al otro lado de la frontera en la provincia de Jaiber Pastunjuá (44 millones según el censo de 2021). A esto se le suma el hecho de que Kabul se niega a aceptar la línea divisoria Durand, que marca la frontera entre los dos países. Las autoridades de Islamabad temen que el nacionalismo pastún (liderado por los talibanes) se esparza por la región y amenace la integridad de Pakistán.

República Popular China:

China siempre tuvo una política internacional cautelosa. Pekín prefiere no involucrarse demasiado en países con conflictos internos para no salir perdiendo. Optaba por una relación equilibrada con todos los bandos para mantener su estatus de socio lucrativo en cualquier situación. Esa es la forma de su comportamiento político diplomático del gigante asiático en la mayoría de los casos. Menos cuando los conflictos tengan intervención con su propia seguridad nacional.

El acuerdo de restablecimiento de relaciones entre el Reino de Arabia Saudita y la República Islámica de Irán tiene propiciada por la gran estrategia internacional y diseño de su polítca diplomática del gran dragón de la República Popular de China quien en su camino por transformarse en la potencia más importante a nivel internacional ha cambiado su dinámica de una participación casi nula en asuntos internacionales durante el gobierno de Deng Xiaoping, defensor de la soberanía del Estado y enemigo de la intervención en los asuntos internos de los países por parte de las potencias, a tener ahora una política más agresiva y de ubicación estratégica para evitar que otros logren llegar hasta sus límites y por eso han empleado una dinámica de moverse hacia pivotes geoestratégicos, esto con mayor dinamismo desde la llegada de Xi Jinping al poder chino.

Es importante destacar que China se ha convertido en el principal socio comercial del Reino de Arabia Saudita en los últimos años, para el 2001 el intercambio entre ambas partes era una décima parte del comercio con Estados Unidos y Europa; solo $4,100 miles de millones de dólares con respecto a los casi $40,000 miles de millones de dólares entre los otros dos actores.

Para el 2011, Beijing alcanzaba los $64.300 miles de millones en comparación con los $62,700 miles de millones que comerciaba con los estadounidenses. Para el 2021, los negocios ya alcanzaban un intercambio comercial de $87,300 miles de millones solo en crudo proveniente de Arabia Saudita, representando el 77% de las importaciones chinas desde este mercado (Soltani, 2023).

Por su parte, el comercio bilateral entre China e Irán significa para Teherán un ingreso de $30,000 millones de dólares, el cual de acuerdo con Majid-Reza, jefe de la Cámara de Comercio Teherán-Beijing, podría incrementarse si se levantaran las sanciones que pesan sobre este país producto de su política nuclear (Iran International, 2022). A esto se suma la posibilidad de que Irán acepte pagos en yuanes lo que le suma fortaleza a esta moneda con respecto a otras a nivel internacional, como ocurre con el dólar y el euro.

También con Irán, China firmó en 2021 un acuerdo de cooperación de 25 años que incluye actividades petroleras, minería, colaboraciones en materia agrícola y en transporte. Además, suma que los iraníes están en proceso de adhesión a la Organización de Cooperación de Shanghái por lo que la influencia puede ser más fuerte en cuanto a los intereses chinos por adherir más países en su esfera de influencia, incluyendo rutas por donde puedan ampliar su participación comercial sin las trabas provenientes de la política occidental que ha intentado cortar sus movimientos.

Como se puede ver en el mapa a continuación, junto con la importante alianza China con Pakistán, las relaciones con Irán importando petróleo a través del estrecho de Ormuz pasando por las cercanías del mar de Arabia y sumando ahora el contacto con Arabia Saudita, en Asia Occidental, China ha logrado establecer una vía marítima que le asegura accesos comerciales y profundidad estratégica ante cualquier eventualidad que se pueda presentar en la actualidad o en un futuro no muy lejano.

En conclusión, la conexión e impacto del gigante de China con el pivote estratégico de la Asia occidental que comprende la "isla mundial" a la que hace parte crucial, la República Islámica de Irán, representan la edificación de un nuevo sistema internacional BRICS+ donde priva la cooperación económica, el desarrollo productivo sustentable y el respeto a la defensa de la soberanía de los países que solo es posible a través de la multipolaridad.



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Sergio Gil

Licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

 sergioconbolivar@gmail.com

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