Es un relato, una circunstancia que viene en varios momentos de la situación política de este país maravilloso, ayer uno de los más golpeados en la dictadura después de la Chile de Allende, esa que trajo al General Perón, quien construyó un liderazgo popular y transformó la vida social de aquel entonces pujante país austral que venía creciendo en el ámbito industrial, social, rural, sindical y humanista en muchísimos aspectos del la época.
Ese Perón que fue expulsado, exiliado, mancillado, ese legado que al final se convirtió en un fundamento, una doctrina de lucha y convicción social, de una nueva forma de hacer política.
Pues llegó la dictadura más atroz, esa del falcón, de los helicópteros e el río Paraná y el río de la plata donde lanzaban a quienes pensaban distinto, la de los desaparecidos ( más de 30 mil) de los hijos, hijas y nietos que trajeron a las vale rosas madres y abuelas de plaza de Mayo, esa dictadura de la tortura, de la corrupción militar, de la pobreza extrema afiliada a la clase pudiente del momento, esa que forjó su fortuna a costa del desprecio, el silencio, el libertinaje, la atrocidad y la complicidad.
Pero se vio la luz en el horizonte, y llegó la democracia un día, dónde se pudo elegir a un presidente, llamado Alfonsín, prosiguió o trato de seguir o retomar el legado del General Perón.
Pero llegó la burguesía apatrida como aves de rapiña a boicotear y a llevar a un retroceso atroz con una escalada de corrupción económica que llevo a la ruina los ahorros de los argentinos y las argentinas, los famosos bonos buitres, los famosos " patacones" dónde un pueblo convulsionado se fue a las calles y dónde la violencia, el desprecio por un pueblo de hizo real.
Pero llega la era kisnerista, dónde se saca a patadas al FMI y comienza una nueva era en el nuevo siglo XXI, se le dice no al AlCA ( tratando de libre comercio) se reactiva la nacionalización de los recursos, de las empresas que estuvieron en manos de privados, y empieza a levantarse un país, el cual fue una de las principales economías de nuestro continente, los salarios más altos, un poder adquisitivo para la clase media, y la clase trabajadora con oportunidades de trabajo, vivienda, estabilidad sindical, salud, educación.
Pero vamos al último momento, dónde las fallas en el último gobierno de Cristina Fernández sin mirarar atrás, de todos los derechos adquiridos no importaron y trajeron de vuelta a la casta visceral burguesa de nuevo al poder, medios de comunicación, represión policial, persecución política, ajustes, recortes, fuga de divisas, inflación de dos dígitos, hambre, miseria y desolación, además de una deuda contraída sin sentido de 45;mil millones de dólares, inpagables, que el pueblo argentino hoy sigue sufriendo.
A pesar de la vuelta del " peronismo" nuevamente al poder, lamentablemente la falta de fuerza, de objetividad, de proactividad, de saber escuchar, de entender realmente la necesidad de un pueblo que seguía sufriendo después de una pandemia, dónde cayó el salario, dónde creció el trabajo informal, los índices de pobreza no cambiaron mucho, las disputas, las peleas internas, marcaron la debilidad de un Presidente que no tuvo nunca poder de decisión, pues se durmió en los laureles, y será recordado como un inoperante que burló la esencia del peronismo real.
Hoy la consecuencia de estas acciones traen a un personaje desconocido, retraído, impetuoso, con una característica de soberbia y prepotencia, dónde se rompió el molde de la política tradicional, y se apoderó de la falta de entendimiento de los que venían sufriendo los avatares de una economía complicada, a pesar de los esfuerzos del entonces ministro de economía y candidato presidencial Sergio Massa, quien se colocó el país al hombro, y el cual a mi juicio no fue lo debidamente apoyado por los que se hacen llamar peronistas o de izquierda.
Asumió Javier milei, quien en su macabro primer discurso como Presidente de la Nación Argentina, profetiza una penumbra de ajustes, subas, y reducción del estado, dónde el pueblo solo es gasto, es una suma, una resta, un producto, una ecuación, esa que hoy prevalece en el.mercado, y que un economía liberal sin escrúpulos llega a la casa rosada, rindiendo peiticia a la burguesía, a la ultra derecha del mundo.
Vienen tiempos de tempestad, pero con la fuerza, la resistencia y la bendición de un Dios todo poderoso, esperemos que este hermoso pueblo, hijos e hijas de San Martin, de Belgrano, de kampora, Evita, Perón, y Néstor, se levante de nuevo y pueda ser parte fundamental de la unidad de nuestra Patria Grande.
