Esa canción tan famosa de Eva Peron, "No llores por mi Argentina " esta más presente que nunca en este país tan trascendental en nuestra región latinoamericana por la cual está pasando por circunstancias difíciles en todo su ámbito como nación.
Vemos la política ejercida por un grupo de ignorantes que con arrogancia, persecución, vicios, robos, manipulación de los poderes públicos, el poder hegemonico de los medios de comunicación, periodistas que se arrastran ante cualquier acción de Milei o cualquier miembro de su secta malévola, donde sólo culpan a quienes gobernaron para el pueblo y no para el mercado, para el campo, para las grandes transacciones de quiénes invierten sólo para unos pocos.
Un país sumido en una pobreza extrema, niveles de delincuencia y femicidios al extremo, la eliminación de situados constitucionales a las gobe5naciones, solo la provincia de Buenos Aires, las grande e importante del país adeuda 12 mil millones de pesos, además de paralizar la obra pública, inversión en el sector industrial, el cierre de miles de pymes, el cierre de programas sociales, por ser tildados de comunistas, socialistas o recursos mal usados, además de la desocupación, la falta de trabajo y de unos niveles de deuda insólitos que pasarían décadas ara poder cancelar desde los tiempos de Mauricio Macri.
A pesar de esta situación y los niveles de corrupción del entorno del presidente Milei, hoy la sociedad argentina sigue creyendo en un cambio, donde con el cuento de acabar con el kirnerismo, meter presa a Cristina y arrastrandose a los gringos y entregar sus recursos.
Hoy vemos una oposición peronista, muy fragmentada y débil, lamentablemente solo son ecos de cosas que hoy no concretan una verdadera unión contra este nefasto gobierno de turno, el cual hoy recibió un respiro con las elecciones de medio término del congreso, y vemos que la corrupción, la falta de unidad y los gremios que en algún momento fueron importantes, hoy solo juegan a sus intereses mezquinos, sólo vemos algunos actores importantes como el gobernador de la provincia de Buenos Aires asumiendo con coherencia y fuerza las riendas de la lucha de clases y el porvenir del pueblo Argentino, y algunos intendentes, y personajes como las madres de plaza de mayo, los movimientos sociales.
Lamentablemente también se han prestado al silencio de lo que realmente ocurre en Venezuela, Cuba, Nicaragua y Colombia, y es lamentable que la mayoría de los venezolanos que viven aquí, desean qué los gringos invadan el país para un cambio de gobierno.
Solo puedo decir, soy venezolano y no quiero guerra para mi patria amada, vivo hoy en la Argentina y solo quiero que dejen de mancillarla.