El 18 de julio 1994 en la querida Buenos Aires, fue tristemente protagonista de un sangriento atentando, en contra la edificación de la AMIA, en donde fallecieron 85 inocentes almas. Los medios internacionales, guiados y dirigidos por el sionismo internacional, quienes se encargaron de juzgar, condenar y culpar a sus invencibles e indomables enemigos naturales del sionismo, la honorable resistencia y partido político libanes, Hezbulah. Pasaron los años y el culpable evoluciono a ser la república islámica de Iran. El mundo se desmoronó por el cobarde e inhumano atentado terrorista, cediendo el protagonismo al supuesto afligido gobierno israelí. Pero en realidad la ultra-derecha israelíes, fueron los verdaderos delincuentes.
Lo más asombroso y doloroso, son los inocentes judíos, quienes fueron, son y serán los ineludiblemente escogidos al azar e involuntariamente deberían ceder sus inestimables existencias, a causa de la malévola ideología y pretensiones sionistas, quienes se encuentran desprestigiando, aterrorizando y hostigando a la primera y más antigua religión monoteísta, la judía. Sus ocultas y inicuas filosofías, amedrenta a todos los judaicos mundiales, manteniéndolos forzosamente y pavorosamente fusionados, en una colectividad maliciosa, y con un poderío descomunal, invisible.
Los fallecimientos de los inocentes e investidos judíos, no fueron, son o serán en vano, ya que serán conmemorados por sus infalibles victimarios, por toda la eternidad, persiguiendo a los inocentes pero, señalados y culpados por los medios y vilmente perseguidos por la injertada lógica, sembrado en las violadas, penetradas y engañadas sub conciencias humana, ratificando las grandes mentiras verdaderas.
El 4 de Noviembre de 1995, la esposa del ex PM israelí, Yitzhak Rabin, Leah Rabin, declaro eufórica, triste y traicionada, hora después del atentado en contra su esposo y verdadero personajes, merecedor y ganador del premio Nobel de la paz. "Los culpables del asesinato de mi esposo, no es el israelí Amir Yigal, quien disparo a mi marido, los verdaderos asesinos son los mismos ultra derechistas sionistas, quienes colocaron explosivos en el mercado de Jerusalén la semana pasada, culpando a los palestinos y el atentado en la AMIA, de Buenos Aires, el año pasado culpando a Hezbulah". Lo más sorprendentes, Amir Yigal, tiene grupos de fans compuesto por lindas estudiantes israelitas, dispuesta a darles placer al que lo catalogan héroe de israel y la causa sionista.
El difunto fiscal argentino, Nisman, llevaba dos años teóricamente siguiendo, la pista del sangriento atentado de la AMIA, en Buenos Aires. En Diciembre 2014, el jefe de inteligencia de argentina, Jaime Stiusso, fue destituido por la presidenta, por sus vínculos con las inteligencias, inglesa, israelí y green-go. Lo único que indicaba el difunto fiscal, es que tenía pruebas, en contra la excelentísima presidente, Cristina Kirchner, y sorprendentemente también a su canciller Héctor Timerman, judío de origen, que encubrían a los supuestos culpables del atentado y que ahora no es Hezbulah, sino a Iran.
Dos años de ruidos y señalamientos, sin ningún fundamento o pruebas algunas, solo rumores y amenazas, jamás dio nombre o detalles, no podía seguir atribuyendo culpabilidad sin indicar pruebas algunas. Entonces el congreso argentino, propusieron una sesión de emergencia y especial, para que presentara las pruebas ante la asamblea, el día lunes 19 de enero a las 3pm.
Esta providencia de la sesión especial, finiquito su labor. No podía seguir haciendo conjetura sin ningún fundamento, sus declaraciones cada día perdía credibilidad y validez, ya que solo arremetía pero sin precisión. Su situación ya no es dispensable, más bien es un estorbo, mantenerse con vida, es un alto riesgo al sionismo. Fue víctima, del modus operandi sionista, lo agrandaron luego lo exprimieron y finalmente muerto y mudo es sinónimo, de sellar e insertar las banderas falsas.
Siempre logran sacar sus manos peludas y sangrientas, asesinando a los suyos y los utilizan como cartas políticas. Jamás tuvo algunas pruebas, ya que los verdaderos culpables lo certifico, Leah Rabin, la esposa del asesinado PM israelí, Yitzhak Rabin.
Ahora utilizan la muerte del difunto fiscal, como legitimación de que los iraníes son culpables, y el gobierno argentino lo encubre. La realidad es que su labor, que solo beneficio al sionismo internacional, se finiquito con su última acción y de allí sacarle provecho para desprestigiar al independiente gobierno argentino, ya que como el resto de los países sudamericano, desviaron sus fracasados horizonte norteños y sionistas, hacia el novedoso hemisferio oriental, Rusia, China e Iran. No habría que sorprendernos, ya que el sionismo hace los planes premeditados y muy bien planeados. Siempre aparecen como los torturados, siendo ellos persistentemente los verdaderos homicidas.
Ahora, las falsas banderas flamean, en la querida Buenos Aires.
