Verdadera democracia o socialismo versus democracia burguesa o falsa democracia

Si algo tiene de bueno una verdadera Revolución, es que pone al descubierto todos los mecanismos que empleaba el régimen previo para engañar a sus sometidos/sometidas, por eso en cada batalla que se enfrentan la Revolución y la Contrarrevolución encarnada en el oposicionismo apátrida pro imperialista, salen a relucir dos modelos contradictorios de encarar la realidad. Planteada en Septiembre, una nueva contienda electoral para elegir a quienes nos representarán en la Asamblea Nacional, no podía ser distinto el panorama a presentarse. Lo novedoso esta vez, es que la molienda de la Revolución Bolivariana suelta, nuevamente, un bagazo más: el PPT y Fuenmayor y su grupito de la UCV, quienes ya venían manifestando su rechazo a esta Revolución, pero que, en todo caso, al confrontarse la Revolución con los intereses económicos que albergan en su seno (burguesía cervecera y pequeña burguesía universitaria), era como demasiado evidente su salida del proceso e ingreso al campo contrarrevolucionario, en esta Revolución no hay término medio camaradas, mucho menos cuando el imperio la ataca con todo, esto debemos tenerlo siempre presente, no dejemos engañarnos.

Ya, desde los previos de la contienda, se manifiestan las contradicciones, observemos el método de selección de los posibles aspirantes a formar parte de la Asamblea Nacional, mientras el oposicionismo apátrida emplea un híbrido consistente en los acuerdos de la “mesa de unidad”, acuerdos entre partidos burgueses (AD, Copei, sus derivados: Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Podemos, Mas, Bandera Roja, Iglesia Católica, Fedecámaras, CTV, CNP, FMV, Consejos Universitarios de universidades “autónomas”, entre comillas ya que son autónomas del Estado, más no de los partidos de derecha (de la burguesía), Federaciones profesorales y estudiantiles, medios de comunicación: Globovisión, Rctv, El Nazional, El Universal, La Voz, entre otros y otras), al no lograr ponerse de acuerdo, ahora intentan realizar primarias, para seleccionar sus candidatos, acuden entonces al único modelo político que tienen en sus cerebros desnacionalizados, el modelo imperial gringo. Allá para poder ser candidato presidencial, hay que garantizarse una millonaria suma de dólares, Barack Obama se enorgullecía de romper récord de recaudación, con sus 641 millones de dólares, hecho que le garantizó la presidencia, ahora véanlo y dígannos quién gobierna los EEUU? Obama es un cero a la izquierda, son las grandes transnacionales quienes dirigen, sin escrúpulos, los resortes de su gobierno, tan igual como lo hicieron en el de su antecesor Bush, las transnacionales del petróleo y de producción de armas, que produjeron dos guerras en oriente medio: Irak y Afganistán. Pues bien, para ser candidato opositor ahora se requiere de nada más y nada menos que 60 mil Bs Fuertes (60 millones de Bs de los de antes), lo que sin duda alguna, inducirá a quienes aspiren serlo, y no tengan esos recursos, venderse al mejor postor, y con ello sus decisiones futuras, en caso de llegar a diputado, serán condicionadas por el financista de su candidatura, tal cual pasa en la “democracia” gringa, el mejor ejemplo: Obama. En su libro “Mi hermano Lyndon”, Sam Houston Johnson, hermano del presidente, describe el sistema gringo: “cuando un candidato tiene que procurarse mucho miles de dólares de un único pez gordo ¿puede nadie creer seriamente que tales grandes contribuyentes están meramente interesados en el buen gobierno? No hay un solo alcalde, consejero, legislador del estado, gobernador, congresista, presidente o cualquier otro cargo electivo de este país que no haya recibido aportaciones de algún pez gordo que espera un contrato con el gobierno para más tarde…”

Los que pagan al flautista son los que dictan la música que debe tocar el futuro gobernante o legislador. Para los pobres no hay democracia, no tienen el dinero para ejercer sus derechos políticos. Así funcionó el modelo de democracia burguesa que imperó en la cuarta república, en el que la burguesía financiaba las actividades de sus partidos AD y Copei, luego ellos actuaban en beneficio y resguardo de los intereses de la burguesía, organizada en aquellos años en Fedecámaras. La democracia burguesa ha sido y sigue siendo la dictadura social de los propietarios/propietarias capitalistas. De llegar legisladores del oposicionismo apátrida a la Asamblea Nacional, de antemano conocemos los intereses que defenderán, sus intenciones serán las de dar al traste con leyes aprobadas que atacan la voracidad burguesa como la Ley del Indepabis, la Ley de Tierras, la LOE que les otorga ciudadanía universitaria a los trabajadores/trabajadoras universitarias, y demás leyes que benefician al pueblo venezolano. Si llegaran a obtener una mayoría absoluta en la Asamblea el curso de su accionar se dirigirá a la activación del Golpe Institucional, tipo Honduras. No van a legislar sino a sabotear la gestión de los revolucionarios y revolucionarias de actualizar y contextualizar el tejido legal de la República Bolivariana de Venezuela con la Constitución Bolivariana.

La verdadera Democracia, la Socialista, es todo lo contrario; se sustenta en la igualdad plena de derechos, si la burguesa es la dictadura de las minorías propietarias capitalistas sobre las mayorías, la democracia socialista sería la “dictadura” de la mayoría del pueblo sobre la minoría propietaria de los medios de producción, hasta que dichos medios se conviertan en propiedad social de ese pueblo, se democratice su propiedad en beneficio de las mayorías. El Psuv, en plena consonancia con el proyecto Socialista, decidió elegir sus candidatos a la Asamblea Nacional, por el único mecanismo que conoce todo/toda socialista: la Democracia Participativa. No podía ser de otra forma, la propuesta dedocrática que arguyeron camaradas como Freddy Bernal y Diosdado Cabello, públicamente, era impertinente y no cónsona con los principios socialistas que viene enunciando nuestro Comandante Presidente, Hugo Chávez. La respuesta de la militancia psuvista no pudo ser más elocuente, compárense los 100 postulados en procesos internos que realizará la oposición apátrida pro imperialista en 22 circunscripciones, con los 3 mil 952 auto postulados revolucionarios/revolucionarias que irán a elecciones internas por la base en mayo próximo. Y es ese factor político, el oposicionismo apátrida, quién acusa al Gobierno Revolucionario de autoritario y dictatorial, el mundo al revés de Galeano.

Revisemos el listado de los auto postulados revolucionarios/revolucionarias, quienes pudieron hacerlo gratuitamente sin cancelar un solo Bolívar Fuerte, cumplir el único requisito de estar inscrito como militante, y veremos allí: estudiantes, campesinos/campesinas, empresarios/empresarias, trabajadores/trabajadoras, clases medias, militares retirados, profesionales, vecinos/vecinas, en fin, todo el universo societario que integra nuestra población. Ese listado de autopostulados es un ramillete de candidatos y candidatas revolucionarias que debemos celebrar y enorgullecernos del carácter democrático y participativo que reina al interior del Psuv que, en hechos, es un desmentido a las acusaciones que formula, reiteradamente, el oposicionismo apátrida pro imperialista a través de sus medios de comunicación. Es un indicativo de qué lado están los valores de la Democracia y la Participación.

Tremenda responsabilidad, tenemos pues, en mayo próximo los revolucionarios/revolucionarias que formamos parte del Psuv, debemos elegir los/las mejores camaradas a representarnos en la Asamblea Nacional, los/las más comprometidos con la idea Socialista, con la idea de la participación, que thenryesc@yahoo.esrascienda el parlamentarismo de calle y lo transforme en parlamentarismo comunal, en el que el legislador lleve a las plenarias de la Asamblea, como vocero de la comunidad que lo eligió, las opiniones y propuestas de su comunidad y no las de terceros intereses, ajenos al sentir de la comunidad que lo propuso. Hacer realidad lo que nos proponía Robespierre, en su discurso antes de la Convención, el 5 de febrero de 1794: “La democracia es el estado en que el pueblo, guiado por leyes que son obra suya, ejecuta por sí mismo todo lo que puede hacer bien, y por sus delegados, lo que no puede hacer por sí mismo…”


henryesc@yahoo.es




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Henry Escalante


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