Parte II

Estado capitalista vs gobierno socialista

Estimados camaradas socialistas, en este artículo solo quiero seguir ahondando, en ese áspero y amplio tema, de las paradojas y contradicciones, en la que se ha visto envuelto nuestro gobierno socialista, al tratar de modificar la mentalidad individualista del ciudadano común, que tanto ha sustentado a nuestro estado, aun capitalista.

Como exponía en el articulo precedente a este, no busco atacar al gobierno, quien me ha leído, sabe de mi aptitud incondicional, para con nuestro comandante presidente Hugo Chávez y por ende, con todo su gobierno. Yo lo único que busco, es poner un pequeño granito de arena, al tratar de logar, una reflexión en aquellos, que dentro del gobierno, de alguna u otra manera, se sientan afectados por los puntos que aquí toco y busquen de esa forma, aglutinar fuerzas y lograr de una buena vez, esa transformación tan necesaria dentro de nuestro estado y que tanto se nos han dilatado.

Hoy me quiero referir, a otra de esas contradicciones, por desgracia tan comunes en nuestro glorioso proceso revolucionario, como lo es el de los Empresarios Socialistas. Camaradas, hasta el titulo es chocante, por definición pura y clásica del capitalismo, un Empresario jamás puede ser Socialista, todo empresario por definición, es dueño de una industria, en donde para su producción emplea a personas, las cuales desempeñan un trabajo, el cual siempre esta muy por encima de lo que realmente devengan estos empleados, dando al Empresario, esa ganancia, esa utilidad, esa plusvalía, que proviene de la explotación de los empleados, es decir, la famosa frase de la explotación del hombre, por el hombre.

En estos tiempos de cambio y de revolución, un buen sector de nuestra sociedad a jugado a dos bandas, es decir, sin ser para nada socialistas, han de una u otra manera, demostrado su simpatía por el proceso y han adecuado su sistema capitalista, a una especie de sistema mas flexible y lo han mal llamado socialista, pero nada mas alejado de la realidad.

Para hablar claro, un empresario con una conciencia netamente neoliberal, hará que sus empleados devenguen un salario mínimo, pero, que produzcan al 200% de sus capacidades, obteniendo así ganancias enormes, un capitalista normal, pagara a sus empleados igualmente el sueldo mínimo, pero les obligara a producir al 150% de sus capacidades, mientras que un capitalista social, termino este tan de moda, entre toda esa caterva de economistas, tan enquistados en la vida de la cuarta republica, pagara a sus empleados el 10% mas del sueldo mínimo y los hará producir, un 125% de sus capacidades y eso si, dará aportes muy comedidos, para la resolución de algunos problemas sociales muy puntuales.

Mientras que nuestro tan nombrado Empresario Socialista, quizás llegue a pagar el doble del sueldo mínimo a sus empleados y les exija, únicamente, que produzcan el 100% de sus capacidades, eso claro, por lo de la máxima producción, que tanto impulsa el socialismo y claro esta, su compromiso con el sector de la sociedad en la que le toque vivir, será claro y comprometido, pero en el fondo, ese empresario sigue lucrándose con el esfuerzo de un ser humano, sigue el enriquecimiento del hombre por el esfuerzo del hombre, en otras palabras, estos empresarios socialistas, no son mas que un vil disfraz de un capitalismo moderado, que lo único que espera, es que lleguen tiempos de cambio y poder así, retomar un lugar preponderante, dentro de una nueva sociedad capitalista.

Camaradas, no nos engañemos, un empresario es un dueño de empresa, JAMAS SERA UN SOCIALISTA y lo que realmente me duele en este apartado, es que nuestro gobierno, nuevamente en este punto, inicio un proceso de profundo cambio, que parecía iba encaminado, a eliminar de una vez y por todas, ese pernicioso sistema de producción, donde la explotación del hombre, es la base necesaria para el enriquecimiento de unos pocos, el gobierno había iniciado con ese proceso de las Cooperativas, un sistema perfecto para la modificación de raíz, del sistema económico de nuestra hermosa patria.

Pero al igual que las escuelas de formación ideológica, este proceso murió al nacer, porque no nos mintamos, hay cientos de miles de cooperativas, pero las que realmente cumplen con el espíritu real de una cooperativa, solo se ven en la micro y pequeña empresa, en los sectores mas altos, lo que se encuentra, son unas fachadas de cooperativas, que simplemente buscan cumplir, con el requerimiento formal de ser una cooperativa, para poder hacer negocios con el gobierno y de esto, mis queridos amigos, vemos muchísimo en la industria petrolera.

Es bueno acotar, que el gobierno a través de PDVSA, ya comenzó a tomar paliativos sobre el asunto y así hemos visto, como muchas de estas empresas, falsas cooperativas en muchos casos, han pasado a formar parte integral de PDVSA y por ende, del estado venezolano, pero falta muchísimo, mas del 60% de las cooperativas que en la actualidad forman parte de las empresas satélites, que trabajan con nuestra empresa principal, no aguanta ni una mínima auditoria, apenas se les revisa por encima y se encuentra, a un gran personaje, quien es el verdadero dueño de esta empresa y los demás componentes, o son ficticios o son simples empleados asalariados y en este caso, el mayor culpable, son los encargados de nuestra empresa básica, estos son los inmediatos culpables.

Una vez mas camaradas, vemos como la base ideológica para el cambio existe, se le da marco legal, se le da poder económico, pero NO SE FISCALIZA y eso es lo que permite, tantas aberraciones, con estas empresas antes citadas. Camaradas, a partir del año 2010, NINGUANA empresa que no sea una REAL COOPERATIVA, puede estar realizando trabajos o proyectos, para el estado venezolano y nosotros debemos ser garantes y fiscalizadores de esto.

Ya basta, si no ponemos un coto y empezamos a exigir de una buena vez, lo que vamos a seguir teniendo es un estado capitalista y en el mejor de los caso, un capitalismo de estado, donde nuestro gobierno, concentra todas estas micro empresas en su seno, pero en vez, de realmente otorgarlas a cooperativas claramente formadas, plenamente fiscalizadas por el gobierno, estas pasan a poder del estado, caen en manos de un director y en muchos casos, este las termina manejando como empresas capitalistas.

Señores, si no empezamos de una vez a transformar esta sociedad, a cambiarla de raíz, nada de pañitos calientes, nada de matices grises, nada de Capitalismo Social y mucho menos de Empresarios Socialistas, todo esto dentro de una sociedad, realmente socialista, es una ABERRACION. En nuestra manos esta, propulsar el cambio, somos nosotros los que debemos hacer que las cosas cambien, porque sino, seguiremos viendo tristes ejemplos, como los del Banco de Venezuela, con su sistema de publicidad, netamente capitalista y además, entregando créditos mil millonarios, a Empresario Socialistas (En muchos casos y es triste decirlo, claros capitalistas) y no a Cooperativas realmente constituidas y con una real visión socialista.

Una sociedad socialista se construye desde abajo, desde las bases, con nuevos cimientos, con una verdadera transformación, un cambio total, no pequeños arreglos, suavidad en las ganancias, aumentos de sueldo, no señor, camaradas en un sistema socialista de producción, los sueldo deben ser sustituidos por las ganancias equitativamente distribuidas de todos sus operarios, amen de estar, claramente fiscalizadas y reguladas, por un estado, que debe regir sobre todos los estamentos de la vida social, discúlpenme, pero cualquier otra cosa, es un simple remedo trasnochado de capitalismo vulgar.

O cambiamos o morimos.

pito0726@hotmail.com.


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Alfredo Domínguez Fernández


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