Contraloría Social a batallones y circunscripciones

Se tiene plena consciencia de la importancia del próximo proceso electoral del 23 noviembre. Se entiende que para el PSUV, este proceso tiene los siguientes objetivos: 1) Conservar los espacios políticos regionales que se tienen, 2) Ganar los que están en manos de la oposición, 3) Cancelar los intentos de aplicar en Venezuela los idea de la “media luna” boliviana y 4) Crear las condiciones para una posible enmienda constitucional.

El reto tiene dimensiones estratégicas y no vale, por la circunstancia del objetivo 4, aplicar la política de “hacerse el loco” que se impuso para el 2D-2007. Este reto por supuesto, nos obliga a no olvidar. Es posible que existan dudas, resentimientos y malestares porque la gestión de algunos gobiernos municipales y estadales no lograron responder a las demandas que se formularon desde las comunidades. Esos malestares deben quedar muy pendientes y bien guardados en nuestras memorias, porque definitivamente, el futuro del proyecto socialista está sujeto en gran medida, al desempeño de los gobiernos regionales y municipales. Así pues, que es necesario tener cerca la hoja de contraloría social para aplicarla a estos niveles de gobierno una autentica contraloría cuando la oportunidad lo exija.

Ahora se trata de elegir a nuevos gobernadores y alcaldes y reelegir a los que están en funciones de gobiernos, aunque sus desempeños como gobernadores y alcaldes hayan sido pocos efectivos y con bajo nivel de logros. El asunto, como lo ha dicho el presidente reiteradamente tiene ese sentido y las posibles repercusiones que esta confrontación tendrá respecto a la vigencia y fortalecimiento del proyecto socialista, va a estar directamente asociado con los resultados de ese de noviembre. Si los resultados son favorables en los términos que necesitamos, se reducirán las probabilidades de atender un posible referéndum que la oposición intente plantearle al presidente y se garantizarán las condiciones para profundizar propuestas pendientes.

El reto de noviembre tiene el signo de lo estratégico y ello reclama una movilización de los batallones pensada y planificada muy tácticamente. Para cubrir estas expectativas, es necesario que en los próximos días se proceda a realizar una evaluación de estas instancias con el objeto de garantizarla una capacidad de movilización que nos permita cubrir todos los terrenos. Sin pretender tener un visión acabada del funcionamiento de estas instancia, hemos captado a través de las críticas formulas por diferentes vías (Aporrea, medios alternativos, programas en estaciones de radio) que existen muchas deficiencias en el funcionamiento de los batallones y circunscripciones, que deben ser detectadas e identificadas para tener tiempo de corregirlas oportunamente y estar en condiciones de hacer de estas instancias organizativas del PSUV, una especie de miles de “rocas redondas que se precipitan montaña abajo” (Sun Tzu).

Es muy importante entonces, proceder a realizar una contraloría social a los batallones y las circunscripciones con el objeto de inventariar y valorar las actividades que se realizan desde estos frentes de lucha y en función de esa valoración, plantear los ajustes. Esa contraloría no debe verse como un procedimiento para alterar las responsabilidades asignadas cuando se conformaron las vocerías y las comisiones, porque eso complicaría el ambiente en esos espacios. No es la intención de la propuesta. El objetivo no se orienta a darle un “golpe”a los voceros y comisionados; fundamentalmente se trata dejar a cada quien en su “curul”, pero se necesita tomar un tiempo para oírnos y revisar muy críticamente ciertos aspectos: ¿Qué hacemos? ¿Discutimos nada más? ¿activamos políticamente? ¿Estamos movilizados o nos movilizan eventos regionales y nacionales? ¿Eso que hacemos frecuentemente es lo que debemos hacer? ¿Cómo la hacemos, es la mejor manera de hacerlo?

La contraloría Social a batallones y Circunscripciones debería llevarnos también a considerar los siguientes eventos o acontecimientos: 1) Frecuencia de reunión de los batallones y circunscripciones, 2) Agenda temáticas de esas reuniones, 3) existencia de Plan de trabajo político y niveles de articulación con los Consejos Comunales, 4) Cómo se aborda el contacto y acercamiento con los compatriotas y militantes que no acuden a las reuniones, 5) Desempeño de las comisiones, 6) Articulaciones entre el plan de trabajo de los batallones con su respectiva circunscripción.

Hay punto que debe también debe ser considerado en esta contraloría. Sucede que algunos batallones la incorporación de los militantes en función del área de residencia. Hay mucha dispersión y esa situación, no facilita un trabajo político de mayor profundidad, porque los militantes están dispersos en sectores urbanos (barrios) muy distintos.

Se trata muy en el fondo, de inventariar y conocer nuestras debilidades para superarla. En un segundo lugar, esta contraloría debe permitirnos conocer el terreno y el lugar de cada batalla, esto nos obliga a contactar a los miembros de mesas, los coordinadores de Centros, militantes comprometidos totalmente con el proyecto y que no exigen nada para movilizarse y trabajar la movilización de los militantes y amigos con problema. Es fundamental comprometernos y convencernos de la importancia del evento para transformar cada voluntad en una roca redonda capaz de movilizarse con gran fuerza.

evaristomarcano@cantv.net


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Evaristo Marcano Marín


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