Por qué los subjetivos AFECTOS O PASIONES TRISTES (desencanto, frustración, decepción, desgano, desconfianza, indiferencia, desinterés, etc.), así denominados por Baruch Spinoza, producidos por los regímenes de sometimiento capitalistas, junto con sus desafueros guerreristas imperialistas invasores y genocidas, son neutralizados y revertidos, o mejor, transfigurados, con ayuda de los propios sometidos, en PASIONES O AFECTOS FRÁGILES DE ADAPTACIÓN y no de rebelión contra el sometimiento y la hegemonía política, incluso, reproduciendo con su conciencia y acciones las condiciones de su sujeción? Podría explicarse está reversión política tan solo con la aplicación del concepto de alienación mediática y digital-virtualizadora sin considerar la INMANENCIA POLITICA DE LA AFECTUALIDAD DE LOS CUERPOS?
Con Spinoza podríamos decir que la respuesta remite a la COMPLEJIDAD DE LAS DINAMICAS
DE LOS AFECTOS, DESAFECTOS Y DESEOS QUE ORIENTAN EL CONATUS, ASÍ COMO DE LA FALTA DE AFECTUALIDAD, que entretejen la vida social o colectiva junto con la actuación de las instituciones que regulan los salarios del trabajo para sobrevivir y la relativa y precaria seguridad social que brinda el consumo mínimo para crear una DIALÉCTICA DE SATISFACCION E INSATISFACCIÓN entre la mayoría de las poblaciones populares y de las "clases medias" que COMPENSAN SUS NECESIDADES Y PASIONES TRISTES medianamente de manera asalariada y estratificada jerárquicamente para consumir, excluyendo a los grupos y clases sociales que controlan el capital, así como compensan ilusoriamente con el ideológico entusiasmo de su realización o enajenación laboral cuando se identifican con su empleo o puesto en la empresa e industria que los somete y explota pero atenúa o revierte su tristeza sin tomar conciencia de ese contraste o contradicción, y SIN QUE ESAS MENGUADAS SATISFACCIONES ADAPTATIVAS LLEGUEN A SER PASIONES ALEGRES (entusiasmo existencial, desborde de satisfacciones, despreocupación por la seguridad social, etc.)de las cuales solo disfrutan plenamente los burgueses y sus aliados políticos con poder. Ubicándose la mayoría de la población simbólicamente, pese a ser asalariados(as), al lado y en defensa de quienes los dominan y explotan con violencia física o simbólica (Pierre Bourdieu) y consentimiento por parte de los dominados, los capitalistas y sus representantes estatales, encargados de producir y articular prácticas de gobernabilidad sobre las poblaciones según los contextos sociales, económicos, culturales, políticos, etc. Haciendo de las reacciones afectivas de hombres y mujeres ACCIONES DE INMANENCIA POLITICA.
La desafección política popular está mediada principalmente por la insatisfacción de sus expectativas radicales respecto de sus necesidades y por la falta de empatía o sintonía con los políticos y sus acciones, siendo percibidos éstos como inconsecuentes y desafectos con el pueblo. La fragilidad y oscilación de la afectualidad política popular inmanente, debidas al distanciamiento o desapego burocrático de las élites políticas por su inmoralidad al exhibirse ostentosa y obscenamente con los bienes mal habidos, provocan indiferencia entre los que dicen ser de izquierda y los de derecha, oficialistas y opositores, creando resentimiento afectivo y antipolítico en los sectores populares.
Lo que conduce a rechazar a unos apoyándose vicariamente en los contrarios creyendo que así se satisfacen vengativamente o resarcen de las traiciones de quienes les engañaron demagógicamente con falsas promesas, sin que medien análisis profundos, sino ligeros, para explicar las contradicciones que envuelven los avatares y actuaciones políticas coyunturales y estructurales. Tan solo aquellos(as) que se reconocen colectivamente en la AFECTUALIDAD DE LOS SENTIPENSAMIENTOS EN TANTO CON-SER y la practican cotidianamente, que no afectividad por intrascendente, son quienes trascienden la condición de alienación al participar de AMBITOS DE RESONANCIA AFECTUAL MULTITUDINARIOS COMO FIGURAS DE CONTRAPODER POLITICO EXISTENCIAL al asumir y desplegar el CONATUS spinociano, esto es, el compromiso y perseverancia de sostener críticamente la radicalidad transformadora de las estructuras capitalistas neoliberales, neutralizando afectualmente con pasiones alegres (la confianza en el reconocimiento alterizador de los demás, la anticipación en nuevas relaciones sociales liberadoras, el poder de las fuerzas emanadas de la cohesion afectual, etc.) las subjetivas melancolía y nostalgia por la utopía emancipadora debido a las inconsistencias de las izquierdas moderadas conservadoras o progresismos apaciguadores neoliberalizadores derrotados por sus inconsecuencias afectuales con el pueblo. Por todo ello, es imperativo transformar concientemente la INMANENCIA POLITICA AFECTUAL DE LOS CUERPOS EN POTENCIALIDAD AUTONOMA ALTERIZADA DE CONTRAPODER MULTITUDINARIO CONTRA EL NEOLIBERALISMO FASCISTA Y EL IMPERIALISMO RECOLONIZADOR.
